El Estado autonómico como sistema federal
Examinando sin prejuicios los elementos esenciales del Estado autonómico, dice Aja, tal como se han configurado desde la aprobación de la Constitución, se observa que coinciden básicamente con los factores que la teoría constitucional considera propios del federalismo. No se puede afirmar retoricamente, continúa este autor, que España es un Estado federal, y mucho menos de pensar que el cambio de denominación arreglaría los problemas; lo único que se pretende señalar es que el Estado autonómico contiene los elementos esenciales de los federalismos actuales, especialmente de tipo europeo, y que, en consecuencia, algunos problemas pueden resolverse mejor acudiendo a las técnicas federales.
En España existe, sin duda, el doble nivel de poderes, que es el esencial de toda federación, aunque posee una terminología diferente: el Estado es la federación y las Comunidades Autónomas se corresponden con los Länder o Estados federados. Las instituciones de las Comunidades Autónomas sólo dependen del electorado respectivo, tienen un amplio campo de competencias, con una financiación objetiva, y los conflictos que aparecen se resuelven por el Tribunal Constitucional. Todo ello se encuentra constitucionalizado, de forma que las leyes del Estado no lo pueden cambiar y los Estatutos de Autonomía operan como las Constituciones de los Estados, igualmente inmunes a las leyes.
El autor insiste en que no trata de defender que España adopte la terminología, porque éste sería el plano de la voluntad política, sino que plantea algo muy diferente: que el Estado autonómico comparte ya los rasgos esenciales de los federalismos. Esta afirmación puede sorprender, porque la Constitución no utiliza en absoluto este calificativo y hasta ahora tampoco lo hacen los políticos y los medios de comunicación. Sin embargo, continúa, “me parece evidente que la estructura de poder en España corresponde a la propia de los Estados federales actuales. ¿Qué debemos hacer dar prioridad al nombre o a la realidad?”. ¿Qué quieren decirnos ahora nuestros representantes con eso de que hay que optar por un Estado federal?. O no saben lo que dicen o los objetivos son otros y no son confesables.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca
No es una cuestión nominal. Lo que pretenden los catalanistas es ampliar sus competencias exclusivas, aumentar la sangría fiscal y legalizar la inmunidad lingüística de la que gozan.
Y cuidado porque lo tienen todo pactado ya con Don Mariano, Don Pedro y Don Alberto, con la bendición de Don Felipe.
Estrictamente España no puede ser un estad federal porque no hay estados soberanos que se puedan federar. Sin embargo, la denominación al final no indica absolutamente nada de cómo los estados federados han repartido el poder y cuál le corresponde al gobierno federal y a su parlamento. Lo que sí es seguro es que es altamente improbable que si varios estados se federan, uno acepten menos poderes que los otros como en España ocurre. También es altamente improbable que se federen y no creen un poder central fuerte. La bobada del art. 155, de difícil aplicación lo dice todo. La… Leer más »
Iba a hacer un comentario similar al suyo, pero creo que sería redundante, y menos brillante que su exposición, A LA QUE ME ADHIERO TOTALMENTE.