Prontuario de hagiografías para meditar: Indalecio Prieto (XI)
De origen humilde y nacido en Oviedo en 1883, pronto se trasladó con su familia a Bilbao, donde estudió la enseñanza primaria en un colegio religioso protestante.
Autodidacta, comenzó a trabajar como taquígrafo en un periódico vasco y luego, ya periodista, como redactor en El Liberal, del que llegó a ser propietario. En 1899 se adhiere al PSOE con 16 años. Concejal de Bilbao en 1917 e implicado en la huelga general del 17 duramente reprimida, huyó a Francia y regresa cuando ya es diputado del Congreso en 1918.
Muy crítico con el gobierno y el Rey por la guerra de Marruecos, tras el desastre en Annual del general Silvestre en 1921 y muy crítico también con Largo y su extremismo, adopta una situación intermedia entre él y Besteiro. Al llegar la II República es nombrado ministro de Hacienda en el gobierno provisional de Alcalá Zamora y luego de Obras Públicas –el del Túnel de la Risa- ya con Azaña. No fue el peor.
Se opuso al voto de las mujeres ¡porque lo consideraba una puñalada a la República, al tenerlas por conservadoras patológicas! y las tuvo muy tiesas con la Campoamor. Participó muy activamente en la huelga revolucionaria del 34 de lo que, arrepentido, se autoinculpó muy tardíamente, ya en México. Por esta participación huyó a Francia.
Prieto era un liberal dentro del PSOE, contrario al desorden y a la violencia. Preveía la guerra civil ya a primeros del 36 y fue contrario a la violencia revolucionaria que se desató y que deslegitimaba a la República y declaró, tras la matanza de la Modelo, que con eso ya daba por perdida la guerra porque las potencias occidentales no podían admitir ni apoyar la bolchevización revolucionaria y el grave desorden que era habitual en la España republicana.
Con Largo llegó a ministro de Marina y Aire y con Negrín a ministro de Defensa. Tras la caída del frente norte presenta su dimisión que no se le acepta, pero tras el derrumbe del frente de Aragón, su enfrentamiento con Negrín y los comunistas provoca su salida del gobierno en abril del 38.
Se aparta de la política el resto de la guerra y acepta una embajada extraordinaria en varios países sudamericanos, para exiliarse en México al final de la contienda. Allí, ferviente anticomunista y anti Negrín, intentó retomar contactos hasta con la CEDA y los monárquicos para restaurar la democracia.
¡Tiempo y lugar había tenido para eso!
Falleció en Ciudad de México en 1962 con 79 años.
Yo no conocía la biografía de Don Indalecio pero mis padres siempre recuerdo que hablaban de él como de un gobernante nefasto y uno de los culpables del estallido de la Guerra Civil.
Con más políticos como el se hubiera evitado la guerra, pero entre comunístas y fascístas lo echaron todo a perder y tuvimos la peor solución la guerra y más tarde una lamentable dictadura
Sepa que Prieto fue uno de los máximos instigadores de la “revolución” y por ende de la guerra desde antes de 1934. Le sugiero que lea, por ejemplo, “Los orígenes de la Guerra Civil Española” y “Los personajes de la República vistos por ellos mismos”, de Pío Moa, que tal vez se lo aclare.
Un saludo.
Gracias perp de Pio Moa no quiero ni los buenos días, es un exgrapo terrorista que le gustaba de rematar a martillazos a policias honrados, no gracias
Mire usted, no hay que confundir el “culo con las témporas”. No voy a discutir su opinión, pero sí indicarle que Pío Moa jamás ha negado el hecho que señala, su pertenencia juvenil al Grapo, así como su arrepentimiento posterior por este hecho (lo de los martillazos se lo ha sacado usted de la manga, que conste). Pero, dejando esta pertenencia infame aparte, le puedo asegurar que su valía como historiador es indiscutible, y lo digo con conocimiento de causa, ya que he leído trabajos sobre la Guerra Civil desde todos los ámbitos, incluso los anarquistas, muchas de cuyas memorias… Leer más »
Describir a Prieto como “liberal” dentro del PSOE es ir muy lejos. Por cierto, nada indica usted sobre el Vita y lo bien que vivió en Méjico con lo que robo a los españoles. No se ofenda, pero no copie más las “biografías” de la Wilkipedia y dedíquese antes a leer a verdaderos historiadores como Pío Moa o Ricardo de la Cierva, o a revisar algunos artículos de las maravillosas revistas Historia y Vida antes de lanzar articulejos como este a la opinión pública.
Un saludo cordial en todo caso.
habeis hecho una hagiografía muy limpia de un sinverguenza,,,,
Hombre esa limpieza en la biografía de Prieto da que pensar….nada de las pistoles en el parlamento, nada de la motorizada,nada del robo del vita ni del cargamento del turquesa, nada del apoyo a Largo, nada del teniente Castillo, nada de “su segunda vuelta en Cuenca” y nada de su escabrosa anécdota en el Restaurante Lardhy…..