Prontuario de hagiografías para meditar: Vicente Rojo Lluch (XII)
Nacido en Fuente la Higuera (Valencia) en 1894. Militar español, hijo de militar colonial en Cuba, es Jefe del Estado Mayor del Ejército republicano durante la guerra de los 986 días y participa muy directamente en la defensa de Madrid contra Varela y Barrón (Garabitas), en la batalla de Brunete y en la preparación y planificación de la batalla del Ebro, ya como general.
Se definía el mismo como católico, apostólico y romano. Número dos de su promoción en la Academia de Toledo, de la que Franco había salido dos años antes. De 1915 a 1919 es destinado a África. A su regreso se casa, sirve en Vich y luego es profesor en la Academia de Toledo, como capitán, lo que le satisface enormemente. En 1932 acude a la Escuela Superior de Guerra en Madrid en la que se diploma de Estado Mayor en 1936, y ya es comandante.
Le toca lo del Alcázar, se entrevista con Moscardó y regresa a contárselo a Largo, tras haber saludado a muchos de sus viejos compañeros. En la defensa de Madrid que dirige Miaja, se muestra buen organizador y asciende a teniente coronel. En Illescas puede comprobar el caos, pánico y baja preparación de la defensa republicana. En esta época conoce a Guilloto y colaboran eficazmente. Sorprende que declarándose tan católico, tan apostólico y tan romano tragase con los miles de asesinatos tanto de religiosos, como de civiles y los miles de incendios y profanaciones de iglesias y conventos. ¿No se enteraría quizás? ¿No se quería enterar? ¿A qué jugaba este hombre? ¿Qué sordera o qué ceguera eran esas? Suenan raro, tanto como su suerte posterior.
También ideó el plan “P” que consistía en partir la zona nacional en dos por Extremadura y la frontera portuguesa y que jamás se pudo ni intentar. Este plan se propuso a la vista de que los nacionales habían “fracasado” y sólo disponían de Galicia, Navarra, el occidente de Aragón, Castilla la Vieja, Córdoba, Granada, Cádiz y Sevilla… y en octubre ya estaban acosando Madrid, tras liberar el Alcázar de Toledo y combatían muy eficazmente en el Jarama, Guadalajara y la Ciudad Universitaria. Por el norte se acometía exitosamente en Asturias, Santander y Vizcaya y Yagüe ya estaba conjurando cualquier acometida desde Extremadura, cualquier plan P, ocupando en los días 7 y 11 de agosto del 36 Zafra y Mérida, camino de Badajoz que caería el 15, lo que siempre se le ha afeado tanto por los puristas de la guerra limpia -la de las formas en el asalto al Cuartel de la Montaña, digo, en el de la Modelo o la de los asesinatos masivos de Paracuellos- y conforme a los acuerdos de Ginebra, porque la idea era partir la zona nacional precisamente por Extremadura y la frontera portuguesa, lo que había previsto el estratega llamado Franco desde el primer día, confiando sus espaldas y las de los suyos al soriano y falangista Juan Yagüe.
Al final de la guerra se exilió a Francia, Argentina y Bolivia. Regresa e España en 1957 y es juzgado y condenado por “auxilio a la rebelión” con la pérdida de su condición de militar. Esta es una de las represiones franquistas más sorprendentes, muy significativa de algo extraño, raro cuando menos y que se cita poco.
Hombre, deberían haberlo fusilado estilo carlista; tal y como un siglo antes hicieron con Isidoro de Antillón y, no perdonarle la condena a muerte como hicieron con el abuelo del Chepas, un tal no sé qué, Iglesias o Mezquitas, que para el caso es lo mismo.
condenado por auxilio a la rebelión? los golpistas fueron los fascistas no los republicanos, es surrealista lo de España
Sin lugar a dudas el mejor militar español de los últimos tiempos
Tienes razón, él solo ganó la guerra, especialmente FUSILANDO a los supervivientes de la 84 Brigada Mixta que conquistaron Teruel.
Que no, ¡¡¡¡ENTÉRATE!!!!; que la guerra la acabaron el coronel Casado, Cipriano Mera, Besteiro y alguno más, que se integraron en lo que llamaron EL PARTIDO DE LA PAZ
El que ordenó la ejecución por sedición de los 46 milicianos de la 84 brigada mixta fue Andrés Nieto no Vicente rojo