Nacido en Santiago de Cuba en 1879. Hijo de un emigrante soriano de poca fortuna, quedó huérfano de madre a muy corta edad. Se doctora en Químicas y Farmacia en 1902 y 1904 por la Central. Parece que su vocación era la de ingeniería de Caminos. En 1915 ganó la cátedra de química orgánica de Salamanca. Muy republicano el hombre, en 1920 pidió la excedencia en la cátedra, vendió la farmacia de Salamanca de la plaza Mayor y abrió otra en Madrid, en el 35 de Atocha, en cuya rebotica comienza su aventura política. En 1928 gana cátedra en la Central. En el 17 ya estuvo encarcelado por participar en la revolución y ser masón y luego dos veces más, todo con Primo y Berenguer.

Parece que la culpa de estas inclinaciones poco académicas le venía de un tío telegrafista, republicano y masón que tenía el hombre. A saber. Fundó con Azaña Acción Republicana en la rebotica de Atocha y al llegar la República le nombran Rector de la Central en 1931. Es conocido lógicamente, como El Boticario. Fue ministro de Marina del 31 al 33, que para eso ser farmacéutico es muy importante y Azaña le confió la presidencia del gobierno el 19 de julio del 36, tras el fracaso de Martínez Barrio y su gobierno nonato. Duró del 19 de julio al 4 de septiembre del 36, total 46 días, cuando los crueles nacionales estaban ya en Talavera y venían hacia Madrid a paso ligero.

Azaña pone a Largo -el escayolista estratega- de presidente del gobierno -que ya se sabe lo que da de sí el yeso para dirigir un república- y Giral continúa despachando fórmulas magistrales y específicos, sin cartera, en los dos gobiernos de Largo y más tarde, fuera este, reincidió en el ministerio de Estado con Negrín en mayo del 37.

José Giral Pereira

Giral, como Largo, era partidario de armar a las masas obreras de los sindicatos y disolver el ejército, así como de pedir ayuda a Francia y a la URSS. En el 38 le sustituye en el ministerio de Estado Álvarez del Vayo, el diplomático fiel a Largo, que crearía el FRAP con el PCE en 1971 y que dirigió hasta su muerte en 1975.

Como todos los demás responsables de la República, se entera de que se fragua una sublevación contra la República y sin embargo no se entera de las cerca de veinte mil iglesias que arden en la República, ni de los 6.832 sacerdotes y religiosos asesinados por no se sabe quién y torturados en territorio republicano, amén de miles de civiles piadosos o no afectos al bolchevismo, asesinados igualmente por miles, sin que aparezca un responsable, ni del desmadre reinante que conocen todos los países del entorno occidental por la prensa y a los que pide ayuda inútilmente. A nadie le gusta ese tipo de democracia comunista.

Curioso cuando menos, este tipo de percepción tan sesgada. ¿El antifascismo les cierra las entendederas? A finales de agosto crea los tribunales populares para mejorar la imagen de la España bolchevique que pierde enteros cada día. Cuando advierte con Azaña lo que se les viene encima, ambos se manifiestan partidarios de detener la guerra y que reine la paz a toda costa, a lo que se niega Negrín. No te digo lo que opinaba Franco al respecto, al que tachaban de contumaz.

Al fin de los 986 días se marchó a Francia y luego a México, donde murió en 1962 con 82 años.

En sus últimos años fue mucho del Movimiento Mundial por la Paz. ¡A buenas horas mangas verdes!