Rajoy no es prudente, sino cobarde
Ayer asistí, como millones de españoles, a la declaración televisada de la independencia de Cataluña, por parte de Puigdemont, ese delincuente político y económico, que a estas horas ya debería estar en prisión, o por lo menos en los calabozos policiales, pendiente del pase a disposición judicial, en su caso.
Pero nada de esto ha sucedido. España está en estado de deshecho, en franca descomposición, y todo el mundo mira para otro lado, con tal de no hacer nada.
La sala de gobierno del TSJ Cataluña efectúa una declaración institucional, diciendo que ellos están con la Constitución y con las leyes, pero no hacen nada.
Tres asociaciones de fiscales, creo que todas las existentes, a excepción de una asociación de fiscales y jueces sustitutos, a los que lo único que les preocupa son sus trabajos precarios, han dicho que ha habido un golpe de estado, pero nadie se anima a interponer la querella correspondiente… ¡Supongo esperarán órdenes¡
Y quien tiene que dar las instrucciones, el fiscal general, está a su vez a las órdenes del ministro de justicia, que solo hará lo que le diga Rajoy.
Pero ¿Quién es Rajoy? ¿Rajoy sigue vivo o pasa como con Franco, que decían que ya estaba muerto, pero seguía gobernando a España y a los españoles, bastante mejor que los pusilánimes actuales, dicho sea de paso?
Todos hemos pensado –a veces uno cree, aunque no quiera creer- que Rajoy era un hombre de estado, que tenía unos nervios de acero, que dominaba los tiempos, que solo actuaría cuándo no hubiera más remedio, que era el Bismark español, vamos que don Manuel Fraga a su lado era un aprendiz de gobernante y estadista…, hasta que nos hemos dado de bruces con la cruda realidad.
Rajoy no es prudente, entendiendo por prudente la persona que actúa con moderación y cautela, según el diccionario de la real academia de la lengua española.
En mi modesta opinión, Rajoy es más bien cobarde, entendiendo por tal, según la acepción primera del diccionario, la persona “Pusilánime, sin valor ni espíritu para afrontar situaciones peligrosas o arriesgadas”.
En efecto, y término ya con cuatro meditaciones u opiniones:
-Requerir al Presidente de la Generalidad catalana para que le diga que es lo que dijo ayer, cuando toda España asistió atónita a la declaración unilateral de independencia, es propio de una persona prudente, o más bien de un cobarde.
-Rajoy podría haber acudido a la declaración del estado de alarma (art. 116, 2, de la Constitución), pero no lo ha hecho pues es una facultad que tiene el Presidente del Gobierno, y este hombre quiere bañarse, pero sin mojarse, vamos, no quiere asumir responsabilidad alguna.
-La Ley de Seguridad Nacional, promulgada en 2015, le permite declarar una situación de interés para la seguridad nacional, y adoptar numerosas medidas policiales, de orden público etc. Por ejemplo, intervenir y pasar a controlar de verdad a los sedicentes mozos de escuadra.
Pero tampoco lo ha hecho porque, en mi opinión, no solo es timorato y pusilánime, sino también cobarde.
–Mientras tanto, y cada minuto que pasa, la situación no solo no mejora, sino que empeora, pues la suspensión de la entrada en funcionamiento de la nueva república catalana, no se sabe por cuánto tiempo, no soluciona nada, pues estamos ante el nacimiento de UN NUEVO ESTADO, EN DIFERIDO.
Los golpistas consiguen ganar tiempo, mientras España, o más bien Rajoy, permanece inerme e inerte, e irán por el ancho mundo buscando el “reconocimiento” de países de tercera, muchos de los cuales “venden”, literalmente, sus votos en la ONU y otros organismos internacionales, por lo que no les será difícil conseguir media docena de reconocimientos, por lo menos.
Como los dirigentes de la Generalidad están acostumbrados a exigir cohechos, presuntamente, no les será difícil abonar estas “gratificaciones” a los gobernantes de los “países amigos”.
Decía ayer por televisión un ilustre político, ya retirado, que este golpe es mucho más grave que el del 23 de febrero, pues aquel solo pretendía acabar con la Constitución de 1978, pero éste quiere terminar con los más de quinientos años de historia en común de todos los habitantes de esta vieja piel de toro, que llamamos España.
Dios no lo permita, porque de Rajoy espero muy poco, la verdad. Y del Rey, todavía menos.
*Abogado y escritor. Académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
Celebro PODER LEER LAS COSAS CLARAS, en lugar de tantos circunloquios como se publican en la mayoría de los diarios, que al final no sabes ni lo que quieren decir…, suponiendo que quieran decir algo.
La “cobardía” de Rajoy, tal vez tenga que ver con el miedo a que el muñeco diabólico
Mr. 3·%. agite el árbol…
Se dice siempre que tenemos 500 años de historia común. Pero son 2000, de Hispania romana al reino Visigodo al proyecto común de reinos y condados en la Reconquista de la España perdida.
Yo también creo que la valentía no es precisamente una virtud de Rajoy…
Más bien creo que es una persona indecisa, taciturna, retorcida…, y cobarde.
Dicho sea con del debido respeto a la persona, por supuesto. Me refiero, básicamente, a su vertiente política.
Y tú un miserable.
Viva el Rey!!
Respetado monárquico: ¡qué fácil es insultar a los demás desde el anonimato!
Su cobardía solamente me inspira desprecio.
El autor del artículo tiene la gallardía de escribir con su nombre y dos apellidos, pero usted no.
Seguramente solo tiene uno…
El Rey NO HA HECHO NADA POR MANTENER LA UNIDAD NACIONAL, y lo que es peor, CREO QUE NO SE ATREVERÁ A HACER NADA.
Estamos en manos de la republicana.
Usted es un cobarde, pues insulta, pero anonimamente, sin dar la cara.
SOLO LAS PERSONAS COBARDES HACEN ESO.
Los verdaderos patriotas detestamos al Borbón y al régim del 78, a ver si te enteras. Tú eres un mundialista sionista o simplemente un ignorante lobotomizado por las teles.
Don Ramiro, me alegra que diga las cosas claras.
Rajoy, en efecto, es un cobarde, o por lo menos se está comportando como tal.
Ahora va a recibir una respuesta risible de Puigdemont, t no es momento de perder el tiempo con chorradas…
¿O creen ustedes que va a reconocer que proclamó la independencia, para que le detengan?
LOS SEPARATISTAS NO SON VALIENTES, SINO COBARDES.
Más o menos como EL RAJAO DE LA MONCLOA.
Yo también creo que y no es hora de medias tintas.
O sed es un hombre, o un cobarde…
Y RAJOY PARECE CLARO LO QUE ES.