El Gobierno prohibe la “burla” contra las procesiones católicas y el TSJM abre diligencias contra los organizadores de la marcha atea
La delegación del Gobierno en Madrid prohibe la “burla” contra las procesiones católicas y argumenta que la decisión se toma en estricto cumplimiento de la legalidad y teniendo en cuenta todos los informes emitidos desde la jefatura superior de Policía, la Abogacía del estado y el Ayuntamiento de Madrid, que indicó que no toleraría una burla dirigida a la o a las creencias de los ciudadanos.
La Delegación ha tenido en cuenta que la fecha y la hora propuesta coinciden con el comienzo de las procesiones católicas, que iba a discurrir por calles que curiosamente presentan nombres relacionados con la simbología católica y que en esas zonas hay múltiples parróquias.
Además recuerda el encuentro de grupos antagónicos y también la coincidencia en el espacio público con procesiones católicas cuyos recorridos son de sobra conocidos desde hace años.
Cita también como argumento la gran afluencia de público y la necesaria protección de la imagen turística de Madrid así como el valor histórico artístico del lugar donde estaba convocada la marcha.
La decisión ya ha sido valorada por el alcalde de Madrid. Alberto Ruiz Gallardón asegura que “cuando se plantean dos coincidiencias en tipo y sitio no se puede alegar que se está pretendiendo el ejercicio del derecho porque ese derecho se puede ejercer en otro sitio y en otro tiempo”. Según él, “se estaba buscando una confrontación”.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre también alaba la medida. “Es un delito ofender a cualquier manifestación religiosa”. Se pregunta además que pasaría si en vez de hacerlo con los católicos en la diana hubiera estado la musulmana.
EL TSJM ABRE DILIGENCIAS
Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha abierto diligencias contra los organizadores de la marcha atea. Además el Ayuntamiento de Madrid advirtió que no permitiría la mal denominada “procesión atea”, en el caso de que la Delegación del Gobierno no la prohibiese.
Soy católico, pero indistintamente a mis creencias religiosas creo que nadie tiene el derecho de ofender a su prójimo. Aun así creo que las víctimas de tales ofensas, debemos ser pacíficas, tolerantes y optar por ignóralas.
y si la burla fuera contra una marcha de homosexuales o de ateos el escandalo fuera astronomico, hasta el parlamento europeo y Obama habria intervenido
¿La foto está tomada en España? no me extrañaría, claro, dado los “beneficios” que nos ha traido la multiculturalidad.
Nadie duda que la culpa es del gobierno después de 7 años subvencionando a estas asociaciones y las otras y a las otras por medio de estas.