El artículo 8º de la Constitución española de 1978 dice literalmente:

1.La Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

La Ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución. El artículo 155º de la Constitución española de 1978 dice textualmente:

1.Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.

2.Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

¿Quién, pues, tiene como misión defender la integridad territorial de España y defender el ordenamiento constitucional que se ha transgredido con la sedición que se ha producido en Cataluña a cargo de la Generalidad y que atenta contra la integridad territorial de España?

Para mí que Las Fuerzas Armadas, sin duda.

¿Quién es el responsable de las Fuerzas Armadas españolas?

El Rey. Es el Capitán General de los tres ejércitos.

¿Se cumple, pues, hablando por Televisión?

No, en absoluto. Se cumple movilizando las unidades militares que sean menester para garantizar el orden constitucional, como reza el artº 8º, restableciendo las cosas a su sitio, protegiendo a los españoles que viven en esa zona de la nación de los sediciosos y poniendo a la mayor brevedad a disposición de los jueces ordinarios –ignoro si la competencia no debería ser la militar por razón de la materia- a los reos de sedición, que han atentado contra la integridad territorial de nuestra Patria.

Lo demás, la intervención administrativa, de funcionamiento y de seguimiento, Códigos Penal y Civil en mano, por las responsabilidades de sus actos delictivos y pecuniarias y patrimoniales que sean oportunas y derivadas, no me cabe duda que es materia del artículo 155 y por el tiempo que sea necesario para acabar con las causas que han originado la intervención –que eso sí que es estar intervenido- tiempo que en ningún caso pueden preverse, salvo que se cuente con un adivino o se hable en plan de cuchufleta.

Quién haya hecho dejación de sus obligaciones, la historia lo dirá como quién haya tergiversado los hechos delictivos y los estire y los encoja como las tripas de Jorge a su mejor avío.

Eso, doctores tiene la judicatura, la fiscalía y los tribunales que se revisten de togas, mucetas, birretes y puñetas y los mismos españoles, el pueblo soberano español al que me parece que se le respeta muy poco. Graves responsabilidades deben exigirse a quiénes jueguen con España y con los españoles.

A mí, concretamente, me da vergüenza lo que veo, porque suena a tongo, pero me cabe la esperanza de que no todo el mundo pase por el aro como parece que está pasando. Ya veremos.