Apuntes para las víctimas de la LOGSE a propósito de la pertinaz sequía
Cuando fue aprobado el Plan Hidrológico Nacional, la izquierda y la extrema izquierda se opusieron radicalmente argumentando, que el Partido Popular, entonces en el poder, pretendía llevar el agua del Ebro hasta Alicante y Murcia para emplearla en el riego de campos de golf, y así enriquecerse con la venta de complejos inmobiliarios proyectados en zonas, cuyos terrenos habían sido adquiridos como almoneda de barato, por tratarse de lugares notoriamente desérticos.
Yo no digo que no tuviesen parte de razón, pues no hay olvidar que Zaplana, uno de los impulsores del proyecto dijo -en una de las escuchas telefónicas que salieron a la luz en los múltiples casos de corrupción-, que él estaba en política para enriquecerse. Pues bien, el freno puesto a las intenciones de Zaplana por la izquierda y la extrema izquierda causaron un mal mayor, pues dejaron olvidado al “perro flaco” de la España democrática (nuestros agricultores y ganaderos) abandonándolos a su suerte como los huérfanos de la Patria, cuando son precisamente los que merecen nuestro mayor respeto y consideración por ser ellos quienes nos dan de comer.
La izquierda y la extrema izquierda, cómo siempre que se trata de poner en marcha un “bien nacional”, se refugian bajo el paraguas de las autonomías políticas para enfrentar a unas comunidades con otras sin tener en cuenta al conjunto de la nación. Se opusieron al PHN so pretexto de que se trataba de un plan urdido por Aznar y sus mariachis con la intención de enriquecerse, pero, no tuvieron en cuenta las necesidades reales de la huerta que abastece a España y a Europa, y que se encuentra principalmente en Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería. Algunos llegaron a creer incluso que el agua del rio Ebro era de su propiedad, hasta tal punto, que el ínclito Labordeta (DEP), después de llamar “gilipollas” a sus colegas del hemiciclo contrarios a sus postulados, llegó a decir en el Parlamento que “si los valencianos quieren agua del Ebro que nos regalen (a ellos, aragoneses) sus naranjas.
Esto es lo que sucedía en la España “solidaria y democrática” de las autonomías políticas, durante el mandato de Aznar. Sin embargo, les puedo asegurar sin lugar a equivocarme, que en una España sin autonomías y con un proyecto nacional, cuando las regiones que la integran son solidarias entre sí, un Plan Hidrográfico Nacional se lleva a cabo sin excusa ni pretexto porque el agua de los ríos que nacen y discurren por España pertenecen a todos los españoles. Pero, si no existe como ahora ese proyecto nacional, y cada autonomía quiere barrer para casa sin importarle la escasez y precariedad del vecino, entonces, cuando el manantial o el cauce del rio tiene su origen o pasa por un determinado lugar o desemboca en sus costas, rápidamente reivindican, como si se tratase de una nación soberana y distinta, no solo la gestión y el aprovechamiento de esas aguas, sino también la potestad de ofrecerla o no, a cualquier otra autonomía que necesite saciar su sed.
Por lo tanto, cuando los medios de comunicación intentan concienciarnos de lo terrible de la sequía que padecemos, traigo a mi memoria un triste suceso que tuvo lugar en la década de 1990 en el pueblo toledano de Quintanar de la Orden. Un campesino padre de familia decidió quitarse la vida, al haber fracasado varias veces el proyecto de encontrar agua en el subsuelo de su finca. Ante hechos como éste, y la inquietud de nuestros agricultores cuando se anuncia la escasez del líquido elemento, sería preciso -y hasta justo diría yo-, que nos parásemos a reflexionar sobre lo que hubiese sido de nuestra agricultura y de nuestro sector primario, y también del turístico, si durante el régimen del general Franco no se hubiese llevado a cabo una política seria sobre construcción de embalses por toda nuestra geografía.
Desde la Hispania de los romanos y hasta 1939, se habían construido en España 191 embalses con 4.000 millones de m3 embalsados. Entre 1940 y 1975 se construyeron 515 embalses y estaban en avanzado periodo de construcción 65. La capacidad de los embalses en 1975 era de 40.000 millones de m3, es decir, en esos 35 años se construyeron diez veces más m3 de agua embalsada que en dos mil años.
Esta gigantesca obra hidráulica originó 8.000 km. de costas interiores, más del doble de la longitud de costas marítimas de la Península Ibérica, que es de 3.905 km. España es la tercera nación del mundo en embalses, después de Japón y Estados Unidos. Los regadíos, producto de la construcción de embalses, representaban en 1942. 450.000 Ha; en 1972 alcanzaron 1.700.000 Ha, a los que hay que añadir los producidos por el trasvase Tajo-Segura que daría lugar a otras 40.000 Ha. Es decir, en treinta años se cuadruplica la superficie regada de origen estatal, a la que se añadiría otro millón de Ha. construido por particulares gracias al agua proporcionada por los nuevos embalses.
Las comparaciones son odiosas, pero mientras la casta política en nombre de la democracia trata de poner de acuerdo a diecisiete reinos de taifas ignorando al sector primario español, que sobrevive a duras penas a merced de la climatología y de los caprichos de Bruselas, me llama poderosamente la atención que se omita, se silencie y se oculte maliciosamente, faltando a la verdad, la magnitud e importancia -reconocida internacionalmente-, del ejemplo de unidad entre los pueblos de España, y de aquella obra gigantesca y colosal del régimen franquista. Se hace referencia únicamente al artífice principal de aquel “Plan Hidrológico e Hidroeléctrico Nacional”, para insultarle, difamarlo y criminalizarlo, pero no cabe duda, que el tiempo y la historia acaban colocando a cada cual en su sitio, y es que cuando algo escasea aumenta su valor, por ejemplo la honestidad.
La cuestión del agua en España, es un tema mucho más complejo de la falta de solidaridad entre comunidades. El primer error, es el pensamiento de que en el norte el agua sobra por todos sitios. La escasez de agua en España es generalizada, más pronunciada en el sur, pero en el norte no nos sale por las orejas. Por eso la solución no pasa por el transvase masivo del agua del norte al sur. Esto es un parche, pero no la solución. El agua del norte puede dar para auxilios temporales pero no para solucionar el problema. Si se… Leer más »
¡MAGISTRAL!
O.K. señor Román. Nada más que decir.
1. Los izquierdistas se quejaban de Franco cuando hablaba DE LA PERTINAZ SEQUÍA, y no paraba de hacer pantanos.
2. Ahora, en los 40 años de “memocracia”, LO ÚNICO QUE HAN HECHO HA SIDO ROBAR Y ROBAR, dos manos, y a manos llenas.
¡Y AHORA RESULTA QUE ES VERDAD LO DE LA PERTINAZ SEQUÍA!
Luego Franco tenía razón.
Es inimaginable lo que hubiera sido de España en el caso de haber ganado la guerra los rojos. Un país convertido en un satélite de URSS, con una herencia de los anteriores regímenes ruinosa y anclada en el medievo, hubiera hecho de España una nueva versión de Rumanía o incluso una nueva Yugoslavia con todo lo que ello implica. Hambre, escasez generalizada, terror, opresión, etc. Por supuesto que esta ucronía que planteo es difícil de creer para el perroflauta medio, adoctrinado convenientemente por el actual régimen. Allá cada cual con la forma que quiere engañarse y emplear su sentido común… Leer más »