“Puigdemont es el espantapájaros de las empresas en Cataluña; el 21-D Cs abrirá una nueva etapa para que regresen”. Así lo ha dicho el presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, en relación a la huida de más de 2000 empresas en Cataluña. En declaraciones a los medios de comunicación en la sede de Foment del Treball en Barcelona, se ha mostrado “preocupado” tras la bajada del turismo y la recaudación y ha lamentado que “Cataluña pierde oportunidades por culpa del procés” por lo que ha asegurado que hace falta “estabilidad jurídica y política de la mano de un gobierno que la haga de nuevo un lugar atractivo para vivir, trabajar y estudiar”.

Ante los comicios del 21-D, Albert Rivera ha destacado la necesidad de “sumar, unir y pasar página del procés para abrir una nueva etapa con un gobierno alternativo”. Por eso, ha hecho un llamamiento a los partidos constitucionalistas a dar apoyo a la fuerza más votada: “La historia no nos perdonaría no sumar; Cs no pondrá vetos ni palos en las ruedas; espero que Sánchez e Iceta rectifiquen y no hagan un nuevo tripartito”. Además, ha defendido que “Cs es el voto útil para solucionar los problemas de los catalanes” porque, “si ganan los mismos, harán las mismas cosas y las empresas se seguirán marchando de Cataluña”.

Por su parte, la candidata de Cs a la presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, ha apostado por impulsar “políticas socioeconómicas y un plan de choque para que vuelvan los autónomos y las empresas que se ha ido”, como Cs lleva en su programa electoral del 21-D. Y ha dicho que los catalanes necesitan un gobierno “que cambie la incerteza por la certeza, las políticas fuera de la ley por la seguridad jurídica y el discurso de confrontación por uno de convivencia”, como hace Cs.

Arrimadas considera que “una nueva etapa política es posible en Cataluña” pero, para ello, ha explicado que “Puigdemont no puede volver a ser president ya que cada vez que habla en nombre de Cataluña, su imagen se ve empeorada”. Por eso, ha instado a los ciudadanos a “votar de forma masiva” para “parar el procés con un gobierno con sentido común que trabaje para que Cataluña sea de nuevo un motor de España”. Y ha vuelto a tender la mano a los partidos constitucionalistas para “sumar tras el 21-D y hacerlo posible”.