Un suicida mata en Afganistán a nueve militares, cinco de la OTAN
Al menos nueve soldados de las fuerzas internacionales y del Ejército afgano han muerto hoy en un atentado suicida ocurrido en una base militar en la provincia de Laghman, en el este de Afganistán, han informado fuentes castrenses. El ataque, que tuvo lugar en la base de Gamberi, causó la muerte a cinco miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), ha dicho un portavoz de este organismo multilateral, quien ha evitado precisar sus nacionalidades, una prerrogativa que corresponde a cada país.
Otros cuatro soldados afganos perdieron la vida y ocho resultaron heridos en el mismo suceso, según ha explicado el portavoz del Ejército afgano en las zonas orientales del país, Mohamed Noman Atifi. “Los miembros de las fuerzas internacionales y del Ejército afgano estaban reunidos” en el momento del ataque, ha agregado la fuente de la ISAF.
Por su parte, el movimiento talibán ha elevado el número de víctimas. “Un suicida ha detonado sus explosivos en una base militar del distrito de Qarghai matando a doce miembros de las fuerzas extranjeras y a 14 de las fuerzas afganas”, ha declarado un portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid. De acuerdo con su versión, el atacante, identificado como Abdul Gahani, había estado trabajando en esa base durante el último año, e hizo estallar la carga que portaba durante una reunión entre las tropas afganas e internacionales.
Unas tácticas demasiado habituales
Ayer, el jefe de la Policía en la conflictiva provincia meridional afgana de Kandahar, Khan Muhamad Mujahid, y otros dos miembros de este cuerpo de las fuerzas de seguridad perdieron la vida en otro atentado suicida.
Los acciones de terroristas suicidas, junto a las bombas camineras, son las tácticas más habituales de la insurgencia para hostigar a las fuerzas de seguridad en Afganistán.