Rajoy, este viernes, en Lérida

Mariano Rajoy, auténtico capitán del barco electoral del PP catalán en estas elecciones autonómicas convocadas por él, ha insuflado este viernes a los suyos en Lérida un soplo de confianza, seguro de que remontarán las encuestas, muy negativas. El último CIS apunta a que el PP se despeñaría en Cataluña como última fuerza, de los 11 diputados actuales a 7. Y que uno de cada dos de sus votantes que en 2015 optó por Xavier García Albiol se decantaría ahora por Inés Arrimadas, de Ciudadanos. Los sondeos internos de Génova, más halagüeños, indican por el contrario que mantendrán el tipo o incluso sumarán algún diputado.

Rajoy se ha mostrado seguro de que podrán dar la vuelta a los datos. En concreto, ha recordado a su partido que ya fueron capaces de recuperar el escaño de Lérida en junio de 2016, tras haberlo perdido seis meses antes, el 20-D. Fueron en total 24.355 los votos cosechados por el PP en esta provincia y Rajoy ha centrado su discurso en la utilidad de cada papeleta. «Esos votos y ese escaño fueron útiles para Lérida, para Cataluña y para el conjunto de España», ha señalado «Con esos votos hoy se gobierna en España», ha enfatizado.

Casi toda su intervención la ha dedicado en llamar a ese «voto útil» para el PP, recordando que ha sido su Gobierno el que ha «frenado en seco» la deriva secesionista en Cataluña. «Decidle a todos que nosotros frenamos el disparate y que el delirio de la independencia se ha frenado en seco. Somos la mejor garantía para evitar historias indeseadas en el futuro. Cada voto al PP clave para recuperar la convivencia en libertad», ha aseverado durante su primera intervención en la campaña electoral del 21-D, en la que Rajoy se volcará con al menos otros tres mítines.

No ha citado a su gran rival electoral, Ciudadanos, aunque ha insistido en que el PP acumula experiencia de gestión en las situaciones más críticas que ha atravesado España, como la actual. «Hay muchos que hablan y hacen análisis pero las decisiones difíciles siempre las tenemos que tomar nosotros, y a mucha honra», ha afirmado.

«Con prudencia y firmeza»

Rajoy ha asegurado que «el voto útil sirve para gobernar en serio» y para actuar, como su Gobierno en esta crisis, «con prudencia pero también con firmeza en momentos difíciles». Y ha vuelto a los 24.533 ciudadanos que votaron al PP en Lérida en la última cita electoral: «Fueron unos votos útiles, en defensa de la Constitución, de la ley, de la soberanía nacional, del crecimiento económico y de la atención a los problemas reales de los ciudadanos».

Como ya hizo el sábado pasado en Mataró, Rajoy ha vuelto a sembrar su sospecha sobre el PSC, aunque no lo ha citado, tampoco a Ciudadanos. «El del PP es un voto seguro no sujeto a ningún cambalache, ni se podrá al servicio de ninguna causa de la que nadie que estamos aquí tendrá que arrepentirse nunca», ha sido su comentario.

«Un PP fuerte es más necesario que nunca en el Parlamento de Cataluña. Aquí tenemos que ayudar todos. Os pido que le digáis a todo el mundo que el llamado procés hace mucho daño a las personas, a sus sentimientos, a su vida, a su economía y a su ser como persona. Hay que poner fin cuanto antes a este despropósito», ha continuado Rajoy en un acto ante unas 400 personas en el que se ha celebrado el 50 cumpleaños del candidato Xavier García Albiol.

Medio centenar de independentistas han esperado fuera del edificio para increpar a Rajoy, aunque ni le han visto porque el presidente ha llegado por otro acceso desde la estación del AVE. Los manifestantes, ataviados con bufandas amarillas, han gritado «fascistas» y «libertad presos políticos». Los mossos d’esquadra han tenido que separar a unos señores después de que uno de los asistentes al acto del PP les reprochara su «intolerancia». «Gritan libertad pero qué saben ellos si la coartan constantemente», ha afirmado un simpatizante popular.