De la patera a la borrachera: La CEF atribuye al alcohol los incidentes de los ‘sin papeles’ acogidos en el CETI de Melilla
La Confederación Española de Policía ha criticado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla “se ha convertido en un problema de orden público” después del motín y las reyertas registrados la noche del viernes, protagonizados por decenas de inmigrantes, que se ha saldado con tres detenidos.
Asimismo, ha señalado que estos incidentes podrían tener su origen en la saturación que sufre un centro que está proyectado para acoger a 472 inmigrantes y en cambio la cifra de residentes es de 600, y en la ingesta de bebidas alcohólicas por parte de los “sin papeles”, algo que prohíben las normas de funcionamiento del CETI “pero que sus ocupantes hacen antes de acceder a las instalaciones de acogida”.
El sindicato, que representa los intereses profesionales de 25.000 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía en toda España, ha querido felicitar públicamente a los protagonistas del dispositivo que, integrado por miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Melilla y de la Unidad de Intervención Policial, logró poner fin en tiempo récord a los disturbios provocados por un grupo de inmigrantes subsaharianos en el CETI, a última hora de la noche de este viernes. Los incidentes, que hicieron necesaria la acción coordinada del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local, “vuelven a poner de manifiesto las denuncias que ha realizado CEP sobre el peligro de la saturación en este tipo de instalaciones, dependientes del Ministerio de Trabajo e Inmigración”.
En el caso del CETI de Melilla, inaugurado en 1999 y con una capacidad de 472 plazas, asevera que “los niveles de ocupación actuales se acercan a las 600 plazas”.
“Disturbios como los registrados están relacionados, en no pocas ocasiones, con la ingesta de bebidas alcohólicas por parte de sus protagonistas. Algo que prohíben las normas de funcionamiento del CETI pero que sus ocupantes hacen antes de acceder a las instalaciones de acogida”, recuerda.
De esta manera, ha indicado que la eficaz intervención de las Fuerzas de Seguridad, con una mención muy especial al Cuerpo Nacional de Policía, “merece reconocimiento público y una reflexión, que debe afectar a todas las instituciones públicas de la Ciudad Autónoma, sobre el origen de las reyertas que se producen en el interior del CETI y las medidas que podrían articularse para evitarlas que, lógicamente, pasan por una mejora de las medidas de seguridad internas, aunque deben ir mucho más allá y extenderse al ámbito de la mediación social y educación, entre otros”.
La CEP ha destacado que “la quirúrgica labor de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y a la Unidad de Intervención Policial, se debe sumar ahora a las responsabilidades penales que determinará la Guardia Civil, encargada de la tramitación del atestado por los disturbios, y respaldará, en su caso, el Ministerio Fiscal y la autoridad judicial correspondiente”.
En cualquier caso, y dado que este episodio no ha sido el primero, el sindicato policial opina que hay que abrir un debate sobre la filosofía y funcionamiento del CETI. A juicio de esta organización, “tenemos claro que su en creación, hace ya doce años, no se manejaron, por imprevisibles, las proyecciones futuras de la magnitud migratoria. De esta forma, “una buena idea se ha terminado convirtiendo en un problema, desde el punto de vista del orden público”.
Conque al alcohol ¿eh?
Yo más bien diría lo que muchos ya piensan, es el “racismo antiblanco” que tanto promueven las democracias liberales.