Cataluña perdió 1.382 autónomos en noviembre y casi 2.600 desde el referéndum
Cataluña perdió 1.382 autónomos en el mes de noviembre, lo que supone la desaparición de 46 autónomos diarios, según datos difundidos este jueves por la organización de autónomos ATA. Sumando también los datos de octubre, la pérdida de autónomos en Cataluña desde la celebración del referéndum independentista es de 2.587 trabajadores por cuenta propia.
Esta cifra contrasta con la ganancia de autónomos registrada en la Comunidad de Madrid en octubre y noviembre (3.524 cotizantes más) y con los datos de 2016 de la propia Cataluña, que en estos mismos meses del año pasado ganó 1.535 autónomos.
En total, Cataluña cerró noviembre con un total de 546.617 trabajadores por cuenta propia, frente a los 547.999 autónomos con los que contaba al finalizar octubre. «En unos meses en los que Cataluña solía incrementar su cifra de autónomos tenemos que lamentar que este año no haya sido así (…) Los autónomos necesitan estabilidad y certidumbre para emprender y es lo que no han encontrado en Cataluña en estos dos meses», ha denunciado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
En el conjunto de España se perdieron 7.657 autónomos en noviembre, hasta un total de 3.205.869 cotizantes. ATA subraya que la espera hasta la entrada en vigor de la tarifa plana, prevista para enero, está «pasando factura» a la afiliación de autónomos a la Seguridad Social.
«El retraso de la entrada en vigor de la tarifa plana ha suavizado mucho el número de nuevas altas de autónomos en noviembre (…) El mes de enero de 2018 va a ser un mes de altas histórico», ha aventurado Amor.
Teniendo en cuenta altas y bajas, en Cataluña se dieron de alta como autónomos 8.980 personas durante el mes de noviembre, cifra que contrasta con las 10.220 altas de noviembre de 2016. Al mismo tiempo, han aumentado las bajas: 10.362 este años, frente a las 10.023 de noviembre del año pasado.
De lo poco bueno que tiene un autónomo es que, al ser él su propia empresa, tiene “autonomía” para largarse de cualquier territorio rebelde en descomposición y empezar en otro lugar. Duro y triste, pero libre.