Deyna (I): El proyecto. Presentación. Crandon College
En un momento histórico en el que tan sólo una parte de la comunidad científica hablaba de sostenibilidad y ningún político sabía de qué iba la vaina, DEYNA trae a Soria algo importante, una auténtica primicia. No en vano la Fundación Desarrollo y Naturaleza (DEYNA) es la institución decana en España para el desarrollo sostenible, incluidos el Ministerio y las consejerías autonómicas. Se comenzó a gestar en la mítica Residencia de Estudiantes del CSIC, en la primavera de 1992 con motivo de la inminente celebración de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro de junio de 1992 y de las ideas innovadoras que traían César Romero de su cátedra de Ontario en Canadá y Fernando Palacios de Washington, del Smithsonian en el que había pasado dos años.
De los cinco documentos emanados de dicha Cumbre, nos centramos en uno de ellos principalmente, el denominado PROGRAMA 21 de la ONU, el más importante tratado para el Desarrollo Sostenible, que lo sigue siendo pasados estos veinticinco años lo que corrobora el acierto. El Proyecto DEYNA es fiel a sus prescripciones y lineamientos y consensuado por 179 países en Río de Janeiro en 1992 en la denominada Cumbre de la Tierra.
A continuación, se decidió elegir un territorio en España para convertirlo en un paradigma del desarrollo sostenible y llevar adelante el que se denominaría más tarde PROYECTO DEYNA que materializaron Raúl Pisano, Pelayo del Riego y Victoria Palacios en torno a la provincia de Soria como mejor territorio para la demostración, enunciándose como Realización en una circunscripción territorial –la provincia de Soria en España- de un modelo de desarrollo sostenido y ecoevolutivo extrapolable a otras regiones del planeta mediante el efecto demostración y postular a Soria como un ejemplo mundial. Ahí es nada.
En 1992 Soria eran 1.000.000 de hectáreas y 94.275 habitantes (INE), los 100.000 los perdió hacia 1980. Veinticinco años después, las hectáreas siguen siendo las mismas pero la población es de 88.903 (INE) a enero del 2017. Se han perdido 5.372 habitantes en el camino. Eso supone -215 habitantes cada año. Esa es la situación, a la que hay que añadir que la población se ha envejecido y va a seguir esa tendencia idefectiblemente. No perder ningún habitante y añadir cada año una cifra modesta pero asumible no parece nada descabellado, es un reto asumible y así lo pensamos entonces, cuando sabíamos lo que había significado Silicon Valley con las nuevas tecnologías que comenzaban a expandirse. Era para apostar por ello, pero no era un maná que caía del cielo, había que trabajarlo.
El planeta Tierra, mientras, ha pasado desde 1992 de 5.580.000.000 habitantes a 7.578.000.000 en 2017. Ha ganado 1.998.000.000 habitantes, casi un 36% con un saldo anual acumulativo de unos 75.000.000 de habitantes.
Esbozado el proyecto, se decidió darle forma de Fundación por consejo de Félix Pastor con el nombre de Fundación Desarrollo y Naturaleza, cuyo acrónimo es DEYNA y por consejo de Díez Hochleitner inscribimos la documentación generada en el Registro de la Propiedad intelectual. Se constituyó el 21 de diciembre de 1992 ante el Notario D. Luis Rivas Recio en Soria. Está inscrita con el nº 20 en el registro de Fundaciones de Castilla y León (Nif: G-42128496) y tiene su sede social y fiscal en Soria, C/ Puertas de Pro, 30- 42002, domicilio del Centro de Estudios Sorianos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y su domicilio operativo desde abril de 2014 en Madrid C/ Joaquín Costa, 36, Edif A 2º C- 28002- Tlf. 91.745.13.95- – www.deyna.com. E-mail: [email protected]
De 1992 a 1999 nos reuníamos en la Residencia de Estudiantes de Pinar 21 y en una cafetería regentada por el soriano Javier Perlado y de 1999 a 2014 nuestra sede operativa estuvo en Príncipe de Vergara, 136. ¿Hay algún precedente en Soria o en Castilla y León siquiera de semejante austeridad y falta de atención por los responsables de Soria? Ni pan, ni sal y ni agua… para terminar contemplando el despilfarro de Garray en decenas de millón, lo que significaba en pesetas del 92, unidades de millar de millón. ¿Es para estar alguien orgulloso de lo que se hizo? ¿Es malamente explicable? ¿Nadie dice nada? Si pudimos concurrir a Hannover fue gracias a la Fundación Biodiversidad y a Telefónica, que no tienen nada que ver con Soria ni con Castilla y León.
Fueron los quince fundadores y consejeros vitalicios:
D. Ramiro Cercós Pérez. Nacido en Soria. Catedrático de la ETSI Navales de la Politécnica de Madrid. Tercer presidente de DEYNA. Presidente de honor y actualmente residente en Soria.
D. Luis Giménez Morales. Nacido en Soria. Arquitecto. Residente en Soria.
D. Fernando Palacios Arribas. Vinculado familiarmente a Soria. Investigador del CSIC en el MNCN, Ingeniero de Montes y Biólogo. Residente en Madrid.
Dña. Mª Victoria Palacios Arribas. Vinculada familiarmente a Soria. Filóloga. Miembro del Capítulo español del Club de Roma desde 1993. Residente en Madrid, con estancias en Soria.
D. Jesús Posada Moreno. Nacido en Soria. Ingeniero de Caminos, Economista, Ex ministro y ex Presidente del Congreso. Actualmente diputado y residente en Madrid, con estancias en Soria en razón a su cargo.
D. Pelayo del Riego Artigas. Nacido en Soria. Abogado del Ilustre Colegio de Madrid y miembro del Capítulo Español del Club de Roma desde 1993 (Secretario General). Residente en Madrid con estancias en Soria.
D. Fernando Sánchez Dragó. Vinculado familiarmente a Soria. Periodista y escritor. Residente en Madrid y en Soria.
D. José Luis Sanz García. Nacido en Soria. Catedrático de Paleontología de la UAM. Residente en Madrid.
D. Raúl Pisano García. Nacido en Soria. Ingeniero Industrial y estadístico. Miembro del Capítulo Español del Club de Roma. Primer Presidente de DEYNA. (Dimitido)
D. Dámaso Santos Amestoy. Vinculado familiarmente a Soria. Periodista y escritor (fallecido).
D. Félix Pastor Ridruejo. Vinculado a Soria estrechamente. Notario de Madrid (fallecido).
D. Epifanio Ridruejo Brieva. Nacido en Soria y estrechamente vinculado a Soria. Banquero (fallecido).
D. César Romero Sierra. Nacido en Málaga. Neuroanatomólogo y profesor de la Universidad de Queens en Canadá. Miembro del Capítulo Español del Club de Roma desde 1993 (fallecido).
D. Emilio Ruiz Ruiz. Nacido en Soria. Economista y Miembro del Capítulo Español del Club de Roma desde 1993 (fallecido).
D. Clemente Sáenz Ridruejo. Nacido en Soria. Catedrático de Geología de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la Politécnica de Madrid y Miembro del Capítulo Español del Club de Roma desde 1993. (fallecido).
Como base de partida e hilo conductor del desarrollo sostenible, convinimos en la implantación de las Agendas 21 Locales según el modelo de la Fundación: Modelo DEYNA de Agenda 21 Local, tal como prescribe el Capítulo 28 del Programa 21 de la ONU, que es pieza fundamental para la concienciación e incorporación de los ciudadanos al desarrollo sostenible por vía de la participación directa, efectiva y real de los ciudadanos de cada municipio en consenso con las Autoridades Locales representativas. Al poco de regresar de Hannover conseguíamos alcanzar 114 agendas en Soria, el 62% de los 183 municipios sorianos. El objetivo era el 100%, y un aldabonazo mundial, pero no pudo ser. La Diputación de Soria, para este objetivo, eso sí nos dio cerca de cuatro millones de pesetas (menos de 24.000 euros) saliendo cada agenda 21 local, según nuestro modelo en menos de 35.000 pts. (menos de 211 euros) y encima con la bendición apostólica de Maurice Strong, padre del concepto. Cálculense al precio del modelo ICLEI que apareció posteriormente y se convirtieron en un negociete de consultoras y que no bajaban de 40.000 euros, no pesetas. Pues ni aun así.
Con carácter de trípode estratégico, el Proyecto DEYNA, propugnaba en 1992:
1)- Una Universidad de nuevo cuño centrada y volcada en los problemas de la Salud, del Medio ambiente y del Desarrollo Sostenible, ecoevolutivo y humanístico;
2)- Un Museo abierto del medio ambiente del Hombre y de la Naturaleza, interrelacionado con la Universidad, inexistente hasta la fecha en el ámbito mundial, y
3)- Un programa de proyectos de investigación al servicio del ecodesarrollo y de las nuevas tecnologías compatibles y amigables con la naturaleza y en base a esto atraer matrimonios jóvenes en producción y batas blancas a Soria a emprender actividades de estudio, pedagogía y experimentación. ¿No hubiera bastado para añadir 300 puestos de trabajo anuales como poco? ¿Qué no se hubiera hecho con los ocho mil millones de pesetas despilfarrados en Garray?
Como objetivo final y colofón, perfectamente documentado y registrado, DEYNA con la proyección de los resultados de esta iniciativa, proponía ubicar en España el Foro mundial permanente sobre el Desarrollo Sostenible y una Estación de seguimiento, y centro de Formación para la Aplicación de la Agenda 21 Local. ¿Les suena esto?
El proyecto DEYNA es declarado por el Club de Roma -no solo por el capítulo español- “de interés para la humanidad” nada menos. Todo consta en los cinco tomos (más de 1.000 páginas) que conforman el Proyecto General DEYNA, que obra en poder del Club de Roma, Diputación de Soria, Ayuntamiento de Soria, Junta de Castilla y León, en el IAB (International Advisory Board o Comité Asesor de la Expo 2000) de Hannover, y otras y variadas instituciones. De cada tomo hacíamos un mínimo de 10 ejemplares.
En pocas palabras, se trataba de aprovechar la nueva tendencia de recentísima aparición, con múltiples y numerosos nichos y gran transcendencia que se iniciaba con el informe al Club de Roma –nacido en 1968- de los Medows de 1972 “Los límites del crecimiento” la sostenibilidad que comenzaba, la ecología, la Cumbre de la Tierra de Río 92, nada menos, para apoyar con ella una provincia que se prestaba a ello de un modo fácil de entender, como terreno de pruebas y ensayos e iniciativas de vanguardia en estas materias, para lo que habría suficiente inversión, porque era atractivo, y para lo que contaba Soria con ventajas añadidas, derivadas de su escaso compromiso con el desarrollismo traído hasta entonces en todo el mundo occidental. Un embrión tipo Silicon Valley. Soria significaba y lo sigue haciendo, un territorio en Europa, una población instruida –que sabía leer y escribir desde siempre y proverbial y legendaria mina de maestros y de catedráticos y mínimo analfabetismo de España, de unos 100.000 habitantes, con 1.000.000 de hectáreas y necesidad de encontrar un sitio para el futuro con posibilidades. Cuadraba todo y ponía a Soria la primera en la pole de salida.
Era cuestión de apoyar la iniciativa y empujar en el mismo sentido. Estudios, acopio de materiales museables para la demostración (rápidamente surgió una importante colección de insectívoros, muchos extinguidos, disecados por una familia de médicos de Valdeavellano y una colección de botánica importante, unos 20.000 ejemplares de Segura Zubizarreta, que se han perdido for ever). Por cierto, que para salvar esta colección botánica requerimos a Emiliano Revilla, con la intención de ubicarla en Ólvega como un embrión de investigación, que acudió con su consejero áulico Baraquisio, a visitar a Segura Zubizarreta, y no le satisfizo hacerlo. Esto es historia y la conoce su sobrino Eugenio Sanz -al que proponíamos como director de un posible museo y laboratorio- actual catedrático de ETSI de Caminos en Madrid.
Se trataba de aprovechar instalaciones a restaurar y emprendimientos e iniciativas en ese sentido de recentísima inspiración. Sabíamos cómo era el percal y cómo se las gastaban y cómo se había machacado estúpidamente el intento del CEDER traído por el soriano Pascual, y que hubiera sido magnífico para ubicar estudios de vanguardia y empleo de élite en materia de energía de fisión y por ende de fusión deutérica en su momento, pilas de combustible y otras posibles energías alternativas, en fin, puestos de trabajo de mucha calidad. Por eso invitamos a participar a todas las instituciones, personajes e iniciativas que había entonces suponiendo que estaban escarmentadas y se integraron Diputación, Junta de CyL, Cámara, Ayuntamiento, Asaja, UGT, Comisiones, etc, hasta el obispado, eso sí, sin arriesgar ni un duro, salvo Diputación, como les he dicho y no mucha cosa. En ese momento se había gastado la Diputación quince millones de pesetas en un plan de desarrollo de una catedrática de Valladolid, que no hablaba de esto y si de un aeropuerto en Garray –tipo Albacete, Huesca y otras maravillas millonarias que todos hemos conocido desgraciadamente.
Sólo los fundadores pusimos dinero de nuestro bolsillo con una aportación de 30.000 pesetas cada uno y se adhirieron más de cien socios privados y algún ayuntamiento soriano, que aún continúa siéndolo, número suficiente para funcionar y cubrir los escasos gastos que generábamos del 92 al 99. Se nos incorporó al Club de Roma a seis de los promotores en 1993 (Clemente Sáenz, Emilio Ruiz, César Romero, Raúl Pisano, Victoria Palacios y Pelayo del Riego). Presentamos el proyecto en Madrid en 1995, en el Hotel Velázquez, bajo la presidencia de Díez Hochleitner y de mano de Ángel Vián Ortuño, que era un entusiasta de la idea. No asistió nadie de la Junta de Castilla y León y escasísimos de Soria, algún empresario y poco más.
Sintomático pero natural recelo que despertaba la idea. ¿Qué querrán estos? No estaban al loro y había complejos, graves complejos y agujeros negros de ignorancia y recelo que no se podían combatir sino con la demostración y seguimos, al margen de una prensa escéptica, poco amigable y que no indagaba, ni ayudaba, sino que suponía cosas absurdas y no venía a hablar con nosotros a Madrid, no se dignaba a comparecer en una cafetería y un pueblo soberano que callaba sumiso o resignado, vete a saber.
Estábamos ya convocados a partir de esa presentación al Programa de Proyectos Internacionales de Expo 2000 de Hannover, cuyo IAB estaba presidido por Hochleitner, nada menos y desde 1996 nos dedicamos a ello, gratis et amore, sin que Soria –ni políticos, periodistas o empresarios indagasen ante el Club de Roma o ante nosotros- se ofreciese, ni colaborase en nada. Esa era la papeleta. Había que pasar por el CSIC y luego ir a Hannover, como hicimos y regresar con una medalla de oro. Pues, ni aun así.
En la primavera del 94 ponemos en contacto al ayuntamiento de Soria (Virgilio Velasco Bueno) con el Crandon College de Madrid que estaba pensando en traer a España, por su vinculación con Stanfordshire University, estudios medioambientales en diplomatura de tres años con doce años de experiencia y un plan de dos en Madrid y uno en Stoke-on-Trent, en el corazón del Reino Unido y en inglés. El alcalde reconoce ante nosotros “que se ha pelado el culo” buscando algo así y que no le han escuchado en ninguna parte. Pues bien, se deja a DEYNA al margen en las negociaciones (sic) que se emprenden ágilmente y se firma un acuerdo el 30 de enero del 95.
Consúltense los documentos del ayuntamiento, que estarán ahí, suponemos, y la hemeroteca. Pues bien, cuando se habían hecho obras en Santa Clara para acondicionar la sede, en agosto del 95, de un día para otro y cuando ya había suficientes preinscripciones –del orden de sesenta- para comenzar el curso 95-96, con un target nacional en crecimiento (sencillamente porque no existía otra alternativa en esta materia), el nuevo, insigne, eximio y sagaz alcalde Javier Jiménez Vivar –conspicuo teniente de alcalde durante las negociaciones- del mismo partido que Velasco y muy inquieto por la cosa universitaria al parecer ser, resuelve unilateralmente el contrato con Crandon, originando una indemnización millonaria recogida en el clausulado suscrito por Velasco y un ataque furibundo del concejal Luis Pascual contra DEYNA, que ya les contaré con pelos y señales, porque incurrió en calumnia gratuita y hubo querella criminal y todo.
Sin duda un circunspecto millennial al que por su reconocida preparación y excelencia le parecía poco el asunto, no cabe otra interpretación. Así, como lo oyen. ¿Le tiraron al pilón? Pues no, que sepamos. Que se lo cuenten y lo repase el actual alcalde que parece ser que ya ha experimentado el rechazo de alguna universidad católica, no sé bien.
Hubo, y fíjense bien el nivel aquel que se traían, quién dijo literalmente que “todas las universidades que quisieran venir a Soria presentasen sus ofertas y que se eligiese aquella que conviniese” a este buen hombre, supongo. Está en las hemerotecas con foto y todo y tengo el recorte. Era para ver el ejemplar. Ahí está la hemeroteca con todo lo que sucedió entonces y suponemos que en el archivo del ayuntamiento soriano.
Mañana, más.
*Abogado del Ilustre colegio de Madrid. Secretario general de la Fundación DEYNA (www.deyna.org) y miembro del Capítulo español del Club de Roma.
DEYNA…, gran proyecto sin duda.
Todo mi apoyo moral