¿Liberal-conservador, neoliberal de centro, centro-izquierda, centro-derecha, o simplemente camaleón con pintas?
Acabo de escuchar un fragmento del programa radiofónico emitido el pasado 14 de enero de 2018 y que he recibido por WhatsApp, en el que su director hace referencia a la “marcha” celebrada el día anterior en Bilbao en apoyo a los presos de ETA encabezada entre otros por la socialista Beatriz Talegón, y en la que han participado la “Coordinadora de sacerdotes de Euskal-Herria”, el líder de Podemos en Vascongadas, y algunos miembros de ERC.
El director del programa muy contundente, llama “hijos de puta” a los convocantes de la marcha y también a los asistentes, y a su vez, da lectura con el máximo respeto a una lista de nombres de niños españoles asesinados por ETA.
Hasta aquí, es evidente que no puedo estar más de acuerdo con este señor, tanto en el tratamiento que da a los asesinos vascos de la ETA como con el gesto de recordar a las víctimas inocentes menores de edad asesinadas por esa banda de criminales, a cuyos miembros encarcelados el gobierno de Rajoy va dejando poco a poco en libertad sin cumplir sus condenas. Creo que en esto, todos los españoles decentes estaremos absolutamente de acuerdo.
Dicho lo cual, yo quisiera preguntarle a este señor de la radio lo siguiente: ¿Es coherente llamar a los manifestantes de Bilbao y a sus convocantes “hijos de puta” por defender a los “hijos de puta” de la ETA que deberían pudrirse en la cárcel, y auspiciar al mismo tiempo a Albert Rivera y al partido que preside, cuando éstos se abstienen en la votación que decidirá mantener o no la ley sobre la “prisión permanente revisable”? Dígame, ¿cómo puede usted declararse contrario a las autonomías y auspiciar al mismo tiempo a Ciudadanos y a su líder, Albert Rivera, a sabiendas de que éste no está dispuesto a extirpar de raíz ese tumor maligno que nos está destruyendo?
Usted sabe muy bien, y creo que Albert Rivera también, que no es coherente ni sensato poner a la vez una vela a Dios y otra al diablo. Si los criminales y quienes les apoyan son unos “hijos de puta” que deben pudrirse en la cárcel como está pidiendo la mayoría del pueblo español (el 80% según las encuestas), es de suponer, que aquellos que conforman un partido que recibe el auspicio de la cadena de radio para la que usted trabaja, están dando una imagen de falsarios y oportunistas desde el momento que, viniendo a regenerar el sistema, no están dispuestos a que aquellos “hijos de puta”, como usted les llama, paguen por sus crímenes en la medida que los españoles mayoritariamente están demandando.
Puedo llegar a entender que alguno de ustedes, se pavonee pregonando que fue comunista durante la dictadura corriendo delante de “los grises” en su época de estudiante, para después declararse liberal-conservador y repudiar al comunismo como la peor lacra que ha conocido la humanidad. Todo esto puedo llegar a entenderlo; y puedo llegar a entenderlo porque un comunista deja de serlo cuando logra cierto patrimonio o felizmente se enriquece.
Ahora bien, auspiciar a Ciudadanos y aconsejar a su líder que debe arrebatar el voto útil al PP a base de subir la frecuencia de emisión de su mensaje para evitar interferencias que entorpezcan la recepción con nitidez del mismo, me parece una manera un tanto engañosa de aspirar a la presidencia del gobierno sin que se le conozcan todavía casos de corrupción.
Menos buscar el voto útil depositado en la urna por españoles con la nariz tapada, y que hasta ahora ha beneficiado al PP, y más aportar un programa político y de gobierno donde podamos leer de antemano con claridad meridiana todo aquello que la sociedad demanda y que ni Rajoy ni su gobierno han tenido la voluntad de llevar a cabo.
Por lo tanto, lo de auspiciar a Ciudadanos sin entrar ni tocar temas que son cruciales para la regeneración de la vida pública y del sistema, creo que es lanzar un mensaje subliminar de lo que ambos, auspiciadores y auspiciados, al margen de lo que el pueblo demanda, serían capaces de organizar en el hipotético caso de que la formación naranja llegase a gobernar España.
Aprovechar que Abert Rivera ha sido designado y presentado por los medios como única opción válida para las élites mundialistas y el IBEX-35, sin dar oportunidad a ninguna otra formación que no sea Podemos, es a mi juicio una estrategia política de lo más siniestra; es organizar un relevo a la medida de los intereses de sus patrocinadores, por encima del interés común de los ciudadanos y sin tener en cuenta aquello que los españoles están pidiendo a gritos.
El pueblo demanda una limpieza a fondo de la casa común regenerando a su vez el sistema, y para ello, solicita un programa de gobierno ejemplarizante que tenga en cuenta el verdadero sentir de las personas honestas de cualquier ideología, que lo que buscan son cosas concretas. Por ejemplo: la inmediata implantación de la “cadena perpetua” para violadores, terroristas, asesinos en serie y capos del narcotráfico; suprimir las autonomías para acabar con los nacionalismos separatistas, devolviendo al gobierno central competencias en educación, sanidad y seguridad; una drástica reducción de los cargos políticos y sus prebendas y privilegios; acabar con las pensiones vitalicias de los expresidentes de gobierno y de las cámaras; suprimir las vacaciones escolares de sus señorías; controlar y sancionar la no asistencia de sus señorías a sus puestos de trabajo; y, que los profesionales de la política pasen a estar bajo el Régimen General de la Seguridad Social y a regirse bajo las mismas normas que los demás funcionarios del Estado.
Mientras estas demandas no aparezcan en el programa de Albert Rivera, tal y como exige una mayoría de ciudadanos hartos del bipartidismo y de los nacionalismos separatistas, tendremos motivos para pensar que estos liberal-conservadores que auspician a Albert Rivera y machacan a diario a Rajoy por su mala praxis, llamándole don pantunflo, baldragas, don vagancio galbana, y otros apelativos “cariñosos”, si mañana el presidente del gobierno intercediese por ellos en la concesión de licencias de unas cuantas emisoras de radio y varios canales de televisión, como denuncian a diario que han hecho con otros, ¿que harían con Albert Rivera? Yo personalmente me lo creo todo.
Tengo la certeza de que si Rivera entrase a gobernar, lo primero sería llenar de medallitas, reconocimientos y pagas a los salientes, tal como hizo Rajao con los de ZP. Después, “olvidar” su programa electoral.
El mayor y último ataque a las víctimas de ETA lo ha realizado Fernando Aramburo en su “libro” Patria. En cuanto a C’s ya sabemos todos lo que es más de lo mismo de UCD y UPyD, por si fuera poco van a votar afirmativamente el nuevo proyecto de ley de memoria histérica del PSOE; para recortar más la libertad de expresión. Tampoco hay que fijarse de VOX que es la nueva AP, esa que apoyó el régimen de 1978 que padecemos. Se ha iniciado una coalición Patriota para las elecciones europeas y es a las que hay que estar… Leer más »
Yo escuché el editorial de Luis del Pino en la emisora de Jiménez Losantos, y me hice las mismas preguntas. Además, es verdad que todos ellos son paladines de Albert Rivera, desde los directores de programas hasta los contertulios. Actúan del mismo modo que lo hacían con Aznar y con Esperanza Aguirre. Luego lo intentaron con VOX, pero lo abandonaron cuando vieron que no había de donde rascar.
Todos ellos quedan retratados magistralmente en el último párrafo de este artículo ¡Bravo!