Los golems contra Hispania: México
Carlos Arturo Calderón Muñoz.- En 1822, poco después de consumada la independencia mexicana, el gobierno estadounidense nombró a Joel Roberts Poinsett como designado especial para México. Se le otorgó esta responsabilidad porque había participado activamente en los esfuerzos por romper a España en Sur América. Poinsett era un influyente masón de la logia de York e introdujo a esta en las tierras hispano-aztecas. Su propósito era el de arrebatar múltiples territorios a la otrora Nueva España en beneficio de su país, su primer objetivo, Texas. Inicialmente ofreció comprar los territorios de Texas, Nuevo México, Alta California, Baja California, Sonora, Coahuila y Nuevo León; ante la negativa de su contraparte dio inició a una seguidilla de desastrosas ofensivas contra México.
Logró incorporar a la masonería a José Miguel Adaucto (Guadalupe Victoria) y Vicente Guerrero, los dos primeros presidentes de México. También a Lorenzo de Zavala, quien no contento con traicionar a España promoviendo la independencia de México, también traicionó a México promoviendo la independencia de Texas. Poinsett presionó al gobierno mexicano para que este aceptara la llegada de colonos estadounidenses a Texas y promovió las ideas políticas de los yorkinos, una quinta columna político-social antihispana, anticatólica y pro yankee.
Esta hábil estrategia propició un escenario en el que la mayoría de la población de Texas terminó siendo angloparlante y además estaba fuertemente apoyada por los mosquetes gringos. En 1833 los colonos texanos firmaron una constitución que en 1835 sirvió como base para declarar una independencia unilateral. El veterano de la guerra de 1812, cercano colaborador de Andrew Jackson y poderoso masón, Samuel Houston, se hizo con el mando del ejercito texano, el esfuerzo bélico fue apoyado por colectas realizadas en todo Estados Unidos y buques llenos de armamento que zarpaban desde Nueva Orleans y Nueva York. En 1836 Houston capturó al presidente de México, el general Santa Anna y le obligó a firmar la independencia de Texas, al siguiente año Estados Unidos reconoció al efímero país oficialmente.
En 1845 el congreso estadounidense acepta a Texas como el estado 28 de la unión, este hecho incrementó la tensión con el vecino hispano hasta que el 25 de abril de 1846 se desató la guerra entre Estados Unidos y México, que terminaría por arrebatarle a este último los actuales territorios de Arizona, California, Nevada, Nuevo México y Utah, además de porciones de lo que hoy es Colorado, Wyoming, Oklahoma y Kansas. Esta guerra le costó a México la mitad de su territorio.
En el siglo XIX el Estado mexicano se definía entre tomar una forma de gobierno centralista o federalista, la masonería ocupaba importantes posiciones en ambas estructuras. El rito escocés era centralista y el yorkino federalista, estos movimientos conformaron los futuros partidos políticos conservadores y liberales. Sin importar cual fuera el resultado final era necesario mantener la convulsión en el país para que su vecino del norte y a las castas financieras que le estaban doblegando pudieran estar al mando.
De 1824 a 1858 México tuvo 27 jefes de estado (Cuento a los del triunvirato individualmente) y en todos los conflictos de este periodo la masonería nacional, siguiendo los designios de la anglosajona, hizo que el pueblo se enfrentara consigo mismo. Oficialmente los miembros del rito escocés querían un estado centralista en el que se mantuviera el poder de un rey y la iglesia, los del rito yorkino querían un sistema federal en el que todos los ciudadanos fueran iguales ante la ley y con amplias libertades civiles. Sin embargo, en el rito escocés siempre quisieron tener el control absoluto sobre la Iglesia y el Estado, arrebatarle a España y el Vaticano su influencia para tener el monopolio del poder. Los yorkinos, que tanto hablaban de libertad, no tenían problema en debilitar a su país desde adentro par que la potencia norteamericana les quitara territorio.
El periodo más representativo de estos conflictos, que dejaban como única derrotada a la nación mexicana, sería el de la Guerra de Reforma y la Segunda Intervención Francesa. En 1857 se crea una nueva carta magna, en la que metieron mano prominentes masones como Ponciano Arriaga, José Santos Degollado, Juan Bautista Ceballos, Valentín Gómez Farías, León Guzmán, Ignacio Mariscal, Melchor Ocampo e Ignacio Ramírez. Este documento que a la vez que entregaba libertades civiles agredía directamente tradiciones religiosas y culturales, sirvió como catalizador para que los mexicanos se polarizaran y estuvieran dispuestos a ir a la guerra, unos por su iglesia, otros por derechos ajenos a esta.
Durante este conflicto se demostró que los proto hombres de la nación tenían pocas ganas de desarrollar el potencial de su pueblo y más intenciones de ser parte de un globalismo sin patria. De 1858 a 1861, en la Guerra de Reforma, el país queda dividido entre 2 presidentes, el masón Benito Juárez por los liberales y Félix María Zuloaga por los conservadores; el primero mandaba desde Guanajuato y el segundo desde Ciudad de México.
Como Juárez estaba sufriendo importantes derrotas y necesitaba dinero para seguir en la lucha les ofreció a los gringos un tratado conocido como Mclane-Ocampo, en el que a cambio de 4 millones de pesos (De los cuales sólo podía usar 2) le concedía a los estadounidenses paso libre de impuestos a perpetuidad por el istmo de Tehuantepec y por dos pasos terrestres, uno en el estado de Sonora y otro en el estado de Sinaloa. Estados Unidos tenía derecho a intervenir militarmente en la zona si creía que sus intereses estaban en peligro y México se comprometía a construir todo tipo de instalaciones de almacenamiento para las mercancías gringas. En ninguna parte del tratado dice que literalmente México le cedía parte de su soberanía a Estados Unidos, pero si les das el derecho a intervenir militarmente de forma unilateral a una nación solo por una sospecha, yo creo que es bastante obvio que tu país, o al menos una parte, ya no te pertenece. Afortunadamente para los mexicanos el congreso de Estados Unidos no aprobó el tratado.
Pero los conservadores no se quedaron atrás, ellos fueron a Paris en donde buscaron apoyo de las potencias europeas firmando un tratado con España, que fue respaldado por Francia e Inglaterra. A cambio de financiamiento y apoyo militar para su causa se comprometían a pagar indemnizaciones por crímenes cometidos contra españoles en las haciendas de San Vicente y Chiconcuac en años anteriores. España acepta que esto no servirá como precedente para cobrar más indemnizaciones en el futuro y acuerda que Inglaterra y Francia determinen el monto de estas. El tratado no cercenaba la soberanía mexicana. Sin embargo, tampoco entró en vigor.
En 1861 Benito Juárez decidió suspender el pago de la deuda externa a Inglaterra, Francia y España. Como respuesta estos enviaron una flota conjunta al puerto de Veracruz con la amenaza de invadir el país si no les pagaban. Los funcionarios de Juárez explicaron que era una suspensión temporal mientras se recuperaban de los efectos de la guerra. Esto fue suficiente para ingleses y españoles quienes volvieron a sus países, pero los franceses y conservadores no pensaban igual. Los poderosos terratenientes y masones conservadores apoyaron la ofensiva francesa sobre su propio suelo en un conflicto que duró de 1862 a 1867 y conocido como la Segunda Intervención Francesa. Si los liberales habían cedido importantes terrenos a los gringos, los conservadores le regalaron el país a los franceses, quienes impusieron un emperador europeo, Maximiliano I, para gobernar México. Por su parte Benito siguió recibiendo todo el apoyo que pudiera darle Estados Unidos, por suerte para México los anglosajones estaban enfrascados en su propia guerra civil y eso impidió que dieran un apoyo total. Al final se impuso Juárez, los franceses volvieron a Europa y Maximiliano fue fusilado, pero la agricultura e industria mexicana estaban destruidas y la deuda externa peor que nunca.
En el México de hoy la derecha rancia critica al benemérito de las américas y la izquierda a los conservadores de la época. No quieren admitir que ambos bandos estuvieron dispuestos a entregar México a una potencia extranjera, Estados Unidos o Francia, a cambio de mantener su poder personal.
Muchas fuentes indican que Porfirio Diaz, jefe de estado de México de 1884 a 1911, quien fuera héroe de los liberales en la guerra contra los franceses, era un masón grado 33. Sin embargo, su condición no fue impedimento para que se le sacara del juego cuando hizo de México más de lo que debía. Durante su gobierno el PIB creció en un 3.4% anual, México se convirtió en el cuarto productor mundial de petróleo, se construyeron más de 21.000 km de vías férreas y unos 23.000 km de líneas telegráficas, cuadruplicó la producción de azúcar y las exportaciones de minerales se multiplicaron por 6, se crearon docenas de industrias textiles, las finanzas estatales se encontraban en superávit, llevó la telefonía a todas las capitales del país y también tuvo políticas conciliadoras con la iglesia católica y las tradiciones indígenas del pueblo.
Henry Clay Pierce era un poderoso asociado de la Standard Oil de John D Rockefeller quien en los años 80 del siglo XIX entró a refinar petróleo en México gracias al porfiriato. Pierce se aseguró el monopolio de los derivados del petróleo en la nación azteca y con el inicio del siglo XX empezó a adquirir líneas férreas con la intención de adueñarse por completo del transporte manito. Al ver que su gobierno iba a ser doblegado por el poder económico de Pierce y Rockefeller, Porfirio gira la vista hacía Europa y le concede grandes privilegios a Weetman Pearson, un ingeniero inglés que había hecho múltiples obras civiles para el gobierno y que gracias a la jugada de Porfirio logró asegurarse el 50 % del mercado petrolero a través de la Compañía Mexicana de Petróleos El Águila.
Nada felices por la pérdida de sus posiciones económicas, sumado al hecho de que México se salía con estas maniobras de la influencia estadounidense, aunque igual seguía dominada por anglosajones, Rockefeller y Pierce contactaron con Sherburne Hopkins. Un abogado y contrabandista de armas que había ayudado a desestabilizar Guatemala, Honduras y Chile; además de los Rockefeller, los servicios de Hopkins también fueron recomendados por tiburones de Wall Street genéticamente más parecidos a una tribu nómada de medio oriente que a europeos autóctonos.
La misión de Hopkins fue la de abastecer de municiones, dinero y protección política en Estados Unidos a Francisco Madero, quien después de perder unas elecciones amañadas contra Porfirio Díaz da inicio en 1910 a la revolución mexicana. No fue difícil para Madero hacerse de seguidores, el gobierno de Porfirio había sido espectacular en desarrollo económico y estabilidad política, pero pocos de esos beneficios se habían transferido a las clases populares, que eran más pobres que nunca.
En 1911 Porfirio renuncia y se larga a Europa, dejando a Madero a cargo del Estado. Debe decirse que el presidente Thaft dispuso de 20.000 soldados para agredir a México en caso de que la disputa entre Porfirio y Madero no se diera como esperaban. El hecho de que los estadounidenses no atacaran México después de la victoria de Madero es un claro indicativo de a quien estaban apoyando.
Pero a pesar de la ayuda recibida del extranjero Madero decide imponer una tasa de impuestos a la producción de petróleo, aunque eso en poco afectaba a la Standard, pues el grueso de sus ingresos provenía del refinamiento y transporte, parece que no le gustó el chistecito. Ahí Madero debió darse cuenta de que los magnates nunca ponen todos los huevos en una canasta. Victoriano Huerta, quien estuvo bajo las órdenes de Madero, fue comisionado por el embajador gringo Henry Lane Wilson, para derrocar y cargarse a Madero, convirtiéndose así en el revolucionario favorito del tío Sam.
Pero Huerta también se les tuerce a los angloparlantes, entonces el ya conocido Hopkins le da todo su apoyo a Venustiano Carranza y el gobierno estadounidense le ayuda poniendo sus tropas en la frontera… otra vez; Carranza trabajó de la mano con Pancho Villa y Emiliano Zapata. Carranza derroca a Huerta, pero para hacerlo aceptó pagar colosales intereses al terminar la guerra. Huerta es exiliado y Carranza en vez de reivindicar los derechos de los campesinos por los cuales supuestamente estaba peleando, decidió darles plomo, pues él era el nuevo patrón. Se enfrenta a Zapata y Villa logrando asesinar al primero e inutilizar las acciones del segundo.
La primera guerra mundial estalla, frustrando los planes de los magnates gringos de sacar a las petroleras inglesas, pues esta materia era imprescindible para mantener el esfuerzo bélico; se dice que sin el petróleo mexicano Inglaterra hubiera sido derrotada. Así que los ingleses envían sus barcos al golfo para evitar jugarretas contra los suyos, por su parte los alemanes buscan a Huerta y le ofrecen armas y plata para que recupere el poder en México y luego inicie una guerra contra los Estados Unidos. Los gringos se pillan el plan y encarcelan a Huerta.
En 1920 Carranza es eliminado por Rodolfo Herrero, las malas lenguas dicen que fue por orden de otro revolucionario feroz, Álvaro Obregón. Este asume la presidencia y en 1923 Pancho Villa es asesinado “misteriosamente”.
A Obregón se le olvidó eso de luchar por el pueblo y cedió a todas las pretensiones económicas de los gringos para que reconocieran su gobierno, después se quiso reelegir y lo logró, pero lo mataron antes de asumir el cargo otra vez. Fue sucedido en el poder por Plutarco Elías Calles quien fundó el Partido Nacional Revolucionario, hoy conocido como Partido Revolucionario Institucional PRI, que puso todos los presidentes de México desde 1929 hasta el 2000.
Todos los enfrentamientos de la revolución fueron utilizados por ingleses y estadounidenses para mantener sus posiciones. Aunque siempre hubo tensión en las áreas de producción petrolera y algunos incidentes menores, parece que a los revolucionarios se les olvidó destruir a los supuestos causantes de la opresión de su pueblo. Entre 1 y 2 millones de mexicanos murieron en esos años, todos los avances materiales de Porfirio se fueron al suelo y el resultado de una guerra por los intereses del pueblo fue la creación de un partido político que suele comportarse desde entonces como una elite antimexicana, pro yankee y pro globalista. Creo que en Wall Street debieron cantar con mucha alegría ¡Viva Villa!
En 1954 se establece el grupo Bilderberg, una organización que reúne a la elite residente de Europa y Norteamérica con la meta de establecer un gobierno mundial y no lo digo yo, David Rockefeller reconoció en sus memorias que ese era el propósito de su familia. Con ayuda de miembros de esta organización como Leopold de Rothschild, Henry Ford II y el mismo David Rockefeller se creó en 1962 el CMHN, Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
Este influyente grupo ha sido determinante en los planes del globalismo en la nación hispano-azteca. Su poder en la economía del país es tal que en 2009 se calculaba que los 48 miembros del grupo representaban el 27% del PIB de México y casi el 50% del valor de la BMV. Todos los presidentes de México desde Diaz Ordaz (1964-1970) hasta Salinas de Gortari (1988 -1994) han ido a rendir sus honores al grupo antes de ser elegidos; de ahí en adelante sus sucesores también se reunieron con El CMHN, pero no necesariamente antes de la elección.
Por la membresía del CMHN han pasado Antonio Madero Bracho (Rassini y Sanluis Corporación), Fernando Senderos Mestre (Grupo Kuo y Dine), Carlos Slim Helú (Grupo Carso, America Movil y Teléfonos de México), Juan Gallardo Thurlow (Organización Cultiba) Miguel Alemán Velasco (GALEM y ABC Aerolíneas), Alberto Santos Hoyos (Axtel) y Gilberto Borja Navarrete (Desarrollos Marinos del Caribe) entre muchos otros.
De 1940 a 1970 se da el milagro mexicano, un periodo de crecimiento económico continuo con precios estables, una deuda externa mínima y con aumentos del PIB por persona superiores al 3% anual. Nuevamente México se encaminaba a ser una rival económico y político, pero nuestros mejores amigos del Bilderberg y el CMHN tuvieron reuniones con el presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) y le dictaron una política económica que arruinaría a México. Aunque el presidente intentó distanciarse del sector empresarial y tuvo sus choques con ellos terminó por llevar a cabo nefastas campañas económicas. Los resultados serían mucho más devastadores que los producidos por la matanza de Tlatelolco.
De 1970 a 1988 los presidentes Echeverría, López Portillo y De la Madrid destrozan las arcas públicas elevando la deuda externa astronómicamente. De unos 7.000 millones de dólares de deuda en 1970 se pasó a casi 100.000 millones en 1988. En 1976 el secretario de Hacienda y el director del Banco de México, Mario Ramón Beteta y Ernesto Fernández Hurtado respectivamente, cesan de proteger el peso mexicano y dejan que se devalúe a merced de la especulación extranjera. el CMHN y sus filiales sacaron gigantescos capitales del país al tiempo que sabotearon la inversión, reduciendo la tasa anual del 12% al 1,3%. Asfixiado, el gobierno se vio obligado a adquirir mayores préstamos en el exterior; la inflación llegó al 18%, aunque el FNAP dice que fue al 28%.
Con la crisis creada llegó el redentor Fondo Monetario Internacional, que con un humilde apoyo de 1000 millones de dólares se ofreció a solucionar la desgracia patria. A partir de 1977 el FMI interviene en México con medidas de choque cuyos efectos se extendieron, con otros nombres, hasta el fin del siglo. El objetivo declarado era recuperar el status financiero de México, claro que por status el FMI quería decir que México debía volver a ser una colonia económica sin peso político. Las medidas terminaron por quitarle todo el apoyo al campesino mexicano para la creación de los distritos de riego y mecanización de la agricultura, se saboteó el desarrollo de refinerías de PEMEX para que a pesar de ser uno de los países con mayor producción de petróleo del mundo, México tenga que importar más del 65% de la gasolina que consume; adicionalmente se detuvo el desarrollo de la petroquímica y le empezaron a quitar a PEMEX sus ingresos, al punto de que hoy hacienda le arrebata casi el 70% de lo que produce ( y luego se quejan de que da pérdidas). También las reservas de divisas de la nación quedaron en manos de Wall Street y un largo etc de buitres.
El golazo más brillante que se hizo con estas jugadas fue el de nacionalizar miles de empresas, en especial los bancos, para luego reprivatizarlas en los 90. El caso de la banca es el más interesante porque se le pagaron más de 3 billones (un millón de millones) a los dueños de las entidades de crédito para quedarse con sus propiedades. Estos bancos tenían más de 25.000 millones de dólares de deuda y desde ahí el Estado mexicano se encargó, a través del Fobaproa, de pagar todos los compromisos de los bancos con los impuestos de los mexicanos de a pie. Después los bancos son “reprivatizados”, es decir, comprados a precio de huevo por sus antiguos dueños, quienes recibieron entidades repotenciadas y libres de la mayoría o totalidad de los pasivos.
En los 90 y bajo la dirección de funcionarios del gobierno estadounidense como el ex Goldman Sachs Robert Rubin y el infaltable fanático de la comida kosher (cashrut) Lawrence Summers la riqueza nacional fue transferida en privatizaciones a sus alfiles locales, haciendo que pequeños empresarios se convirtieran en tiburones de la Forbes. Siendo el caso más representativo el de regalarle Teléfonos de México a Carlos Slim, una empresa estatal que como PEMEX hoy, producía fabulosas ganancias anuales para el erario público.
Todas estas medidas permitieron que México no tuviera la fuerza para resistir el embate globalista. El CMHN y el presidente Salinas de Gortari (1988 – 1994) metieron al país en el TLCAN o NAFTA en inglés. Un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá en el que a los manitos les tocó la peor parte. En 1994 México era un país cercano a la autosuficiencia alimentaria, ahora importa casi todo lo que come, la capacidad de compra del salario real se redujo en un 60%, millones fueron enviados al paro, encontrando como alternativas de supervivencia el crimen organizado o meterse de ilegales en Estados Unidos. Para desgracia de México, Canadá y Estados Unidos el globalismo rampante les fragmentó su soberanía; México se convirtió en una fuente de mano de obra barata con tendencia a la servidumbre y a los obreros anglosajones los dejaron sin trabajo. Al mismo tiempo los hacen desplazarse por los territorios de sus vecinos para lograr que se terminen yendo a los tiros, ya no para aprovecharse sólo de México, como en la revolución, sino de toda Norteamérica.
Pero con el cambio del milenio llegó la esperanza. El PRI fue derrotado por primera vez desde 1929 y se instauró a un presidente del glorioso PAN, el grandioso Vicente Fox que… hizo las mismas carajadas que sus antecesores. Fox era el supuesto cambio, pero fue más arrodillado que nadie; continuó con las tendencias globalistas en contra de la identidad nacional de su pueblo y el de los anglosajones promoviendo la destrucción de las fronteras norteamericanas para hacer una sola chabola tercermundista. Su sucesor, Felipe Calderón, saboteó a más no poder la refinería Tula, retrasando nuevamente la independencia energética de México. Con la vuelta al poder del PRI, en manos de Enrique Peña Nieto, se ha seguido con el desguace de la potencia mexicana. La reforma energética impulsada por este simpático personaje, que es influenciado por Luis Videgaray, alfil de los Rothschild, hará que PEMEX sea canibalizada por los capitales extranjeros. De forma simultánea, el golfo de México, que le pertenece a Estados Unidos, Cuba y México sólo va quedar en manos del primero, porque Peña ha renunciado a explotar más de 100.000 millones de barriles de petróleo ubicados en aguas profundas de su territorio en favor de las compañías privadas del gran capital.
Pero no pasa nada, porque nuestro héroe Andrés Manuel López Obrador, a la cabeza del Movimiento Regeneración Nacional MORENA, ha tomado el poder tras las elecciones de este año y acabará con el dominio globalista… o puede que no. Porque la cúpula de MORENA está compuesta por gente como Claudia Sheinbaum, quien adjudicó contratos sin licitación a sus hermanos de sangre mientras era secretaria de medio ambiente del DF; en perjuicio de las finanzas públicas, pero beneficiando a Yahvé. También tenemos a Evelyn Daniel, a través de quien los empresarios con kipá hacen llegar todas sus peticiones, quejas y reclamos a López Obrador. Igualmente está Adolfo Helmut, quien fue impuesto por el Grupo Alfa, un conglomerado de petroquímicos, aluminios y componentes automotrices que es amante de la reforma energética de Peña Nieto y quiere que se continúe con ella en una eventual victoria presidencial de MORENA.
Las perspectivas de este nuevo siglo son las de que México seguirá siendo golpeada por el saqueo globalista. Esto no es culpa de los estadounidenses, los masones, judíos, banqueros (Que casi que es sinónimo de judíos), del PRI, el PAN, el PRD o MORENA. Los únicos responsables de ese desastre son ustedes hermanos mexicanos, los culpables de tan terrible situación somos los hispanos. Tenemos un destino universal que cumplir, pero no podremos construir un futuro sólido si somos inconscientes de nuestra realidad presente y esta no es más que el resultado de una historia que desconocemos.
Para que el trabajo de hoy sea en beneficio de nuestra descendencia primero tenemos que conocer la historia de nuestra familia. La próxima parada de este viaje por la hispanidad americana… ¡Cuba!
*Desde Colombia
Los mexicanos parecn no haberse dado cuenta, que si hubiesen caido primero en manos “gringas”, ahora estarían como los cheyenes, y demás tribus: DESAPARECIDOS.
El autor del artículo se olvida por las buenas, o por las malas, de los cristeros y su Cristiada. Un oasis de patriotismo en la historia de México desde su independencia.
Buen día señor José, Sí lo sé, lMéxico tiene una historia muy densa y convulsionada. Tuve que dejar muchas cosas por fuera porque simplemente ya era un texto demasiado largo. La guerra cristera (1926 a 1929) es lo que más tiempo me tuvo indeciso de si era apropiado excluirle, también la guerra contra el narco, la nacionalización del petróleo del 38 y otras cositas. Uno de mis amigos ya me hizo el reclamo por omitir ese conflicto. Pero no se preocupe, ese evento tendrá su reivindicación, porque las cuestiones que se refieren netamente al desarrollo del catolicismo en América las… Leer más »
Gracias por escribir este articulo, lo felicito por la veracidad y exactitud de datos.
Buen día hermano Mexicano,
Te agradezco por el amable comentario. Don Salvador siempre hacía eco en que uno de nuestros grandes problemas era que no sabíamos lo que ocurría en los países hermanos. Este vacío informativo permite que nos fragmenten.
Pero eso no son penas, tarde o temprano construiremos un mejor futuro para nosotros. Uno hispano.
Mis mejores deseos.
Magnífico Artículo; qué Horrible Historia Independiente Post Virreinal.
Quien dijo aquello de “Pobre México,tan lejos de Dios ,y tan cerca de los Estados Unidos?
Buen día Amm,
Esa frase es atribuida a José de la Cruz Porfirio Díaz Mori. Héroe de guerra en la Segunda Intervención Francesa y 7 veces presidente de México.
Gracias por leer el artículo.
Porfirio Diaz.
Excelente artículo donde se hilvana perfectamente la conspiración anglo-sionista masónica anti-hispana de México desde sus orígenes. La estúpida “liberación” de Sudamérica creada sólo para someter a los pueblos, indígenas o no, a los designios del “pueblo elegido”. El broche y la puntilla la nueva presidenta “alubia”…
Es lógico pensar también que en la pérdida del Imperio Español estuvo implicada la estulticia de corona española. Demasiado arroz para tan poco pollo. Sölo hay que imaginarse al estafermo de Carlos IV o su hijo gobernar semejante transantlántico…
O sea un antes y un después. Antes, el régimen antropófago azteca, luego trescientos años de tranquilidad y después de la independencia lo que nos relata el artículo.
De toda la agitada historia de Méjico, siempre me quedo con la batalla de El Álamo, en 1836, inmortalizada varias veces por el cine. La película de John Wayne de 1960 es la que más me gustó, pese a que no se ajusta del todo a la realidad. En esa batalla los tejanos, étnicamente anglosajones en su mayoría, mostraron un heroísmo numantino. Me habría identificado con los mejicanos si no fuera porque, al independizarse de España, Méjico empezó a odiar todo lo español y a acercarse a Estados Unidos, hasta el punto de permitir que el estado de Tejas se… Leer más »
A ver que eran y se sentían mejicanos, normal qe se quisieran independizar….
Los criollos, los negros y los mulatos deseaban la independencia. Los criollos por querer apoderarse de todo y por su odio para España. Tan grande era el odio criollo para los peninsulares que los llamaba “gachupines”, para mi esa expresión es detestable y maldita. Por otro lado los negros siempre lucharon por la independencia por ejemplo el primer pueblo en luchar y lograr su independencia (aunque por tiempo breve) fue Yanga Veracruz. El nombre del pueblo se debe al negro que encabezó la lucha contra la corona española. Para finalizar quiero recordarles que los indígenas en su mayoria no deseaban… Leer más »
Pues entonces los indígenas eran los únicos que legítimamente tenían derecho a decidir sobre su país.
México tras la independencia de España, sufrió un lavado de cerebro , promovido por el nefasto, primer embajador yanqui, R.Joel Poinsset, protestante y masón que odiaba lo mexicano, lo hispano y a la Iglesia. El azuzó el odio contra España y contra el catolicismo. El imperialismo yanqui masón, inventó historias contra España y promovió más la Leyenda negra. Los Texanos, NO, eran Anglos, si no que eran los de origen Hispano y mexicano. Solo que siempre hay ” 4 tontos ” como ahora que de apellidos hispanos, se unieron a los separatistas de Texas, .Los otros fueron invasores emigrantes ilegales… Leer más »
Gracias, Carlista, por tu aportación. No obstante, aunque es de sobra sabido que fue la masonería la que impulsó la independencia de todas las naciones de América, así como el odio hacia sus respectivas metrópolis –un odio especialmente visceral hacia España en el caso de las naciones hispanoamericanas–, no era esto lo que me interesaba resaltar. Lo que me interesaba resaltar era algo que se dio no sólo en Méjico, sino también en el resto de las naciones hispanoamericanas: que después de que prefirieran seguir al “amo” norteamericano antes que al español, con las consecuencias que ya sabemos, empezaron de… Leer más »
Gracias, Carlista, por tu aportación. No obstante, aunque es de sobra sabido que fue la masonería la que impulsó la independencia de todas las naciones de América, así como el odio hacia sus respectivas metrópolis –un odio especialmente visceral hacia España en el caso de las naciones hispanoamericanas–, no era esto lo que me interesaba resaltar. Lo que me interesaba resaltar era algo que se dio no sólo en Méjico, sino también en el resto de las naciones hispanoamericanas: que después de que prefirieran seguir al “amo” norteamericano antes que al español, con las consecuencias que ya sabemos, empezaron de… Leer más »
Hola ACC V. Muy buena tu aportación a la verdad, pero esta claro que la masonería yanqui actuó igual en todos los países hermanos y metió odio contra España, por ser la que trajo la religión católica, pero en México, fue todavía mayor el odio, pues fue más dominado por los masones que otros países hermanos. Y a México le toco más el odio, por estar más cerca de EE.UU. y por ser el país donde se apareció la Virgen De Guadalupe , y eso les duele ma´s, pues a pesar de 200 años de descatolización, aun México resiste. Vuelvo… Leer más »
Me ha gustado bastante este artículo aunque muy sutilmente es un poco tendencioso tanto por lo que dice como por lo que omite en algunos puntos. “De 1940 a 1970 se da el milagro mexicano, un periodo de crecimiento económico continuo con precios estables, una deuda externa mínima y con aumentos del PIB por persona superiores al 3% anual. Nuevamente México se encaminaba a ser una rival económico y político…” Ese milagro que empieza a proyectar a México como rival de Argentina y, conjuntamente, de EE.UU. arrancó antes y se llama Lázaro Cárdenas, y coincidió con la llegada de los… Leer más »
Y acaba antes del 70. El declive empieza con la matanza de Tlatelolco el año 1968, con la CIA metida ahí, como siempre con sus “paranoias” anticomunistas, que en realidad no son paranoias sino excusas, inventos, cuentos, como lo de las “armas de destrucción masiva en Irak”, para meterse en el gobierno de otros, amenazarlos, chantajearlos, presionarlos, boicotearlos, embargarlos y/o comprarlos hasta que hagan lo que ellos quieren y como ellos quieren para que beneficie a sus intereses económicos como comprar todo el petróleo que ellos quieren al precio que quieren, igual que en Chile querían comprar todo el cobre… Leer más »