ustin Forsyth, el segundo por la derecha, durante una visita a Siria

El directivo de Unicef, Justin Forsyth, ha dimitido al enfrentarse a tres acusaciones por conducta inapropiada. Se trataría se mensajes de texto enviados a mujeres jóvenes miembros del personal de la ONG Save the Children de la que había sido director ejecutivo, relativos a su forma de vestir, según informa la BBC.

Más tarde la ONG apoyó a su ex director ejecutivo en obtener el alto cargo en la agencia de la ONU y le pagó una bonificación de 20.000 libras a pesar de descubrir pruebas de su comportamiento.

Unicef, la principal organización de niños del mundo, confirmó que Save the Children le dio referencia antes de ser contratado en 2016 y que no mencionó las investigaciones internas sobre él. Algo similar a lo que ha sucedido con un directivo de Oxfam, que posteriormente fue contratado por la organización francesa Acción contra el Hambre, para liderar un proyecto en Bangladesh.

Forsyth ha justificado su dimisión porque no quiere que su pasado haga daño a la imagen de Unicef. También ha querido aclarar que en su momento se disculpó con las tres mujeres sobre su conducta inapropiada.