Saúl Ordóñez logra la plata en los 800 metros en el Mundial de Birmingham
Saúl Ordóñez ha logrado la medalla de bronce (1.48.01) en los 800 metros del Mundial indoor de Birmingham, en una prueba dominada por el polaco Adam Kszczot (1:47.47), que se colgó su primer oro mundial. El otro español en liza, un mermado Álvaro de Arriba, sólo pudo ser quinto(1:48.51). El estadounidense Drew Windle, terminó segundo tras ser recalificado. En un principio fue descalificado por supuestamente obstaculizar a un rival, pero tras las alegaciones le fue restituida su medalla.
Ordóñez planteó una carrera valiente, porque si algo le sobra al berciano es descaro, y se mantuvo siempre en el grupo de cabeza, en una carrera lenta que se decidió en la última vuelta.
“Estoy muy contento, pero reventado. Sabía que si jugaba la baza adelante, tenía que correr muy mal para que me pasaran tres atletas. En el mediofondo, el descaro es de lo más importante. Hay que jugársela con un poco de valentía. Siempre me la juego en las finales a tope. Creo que ha sido una buena jugada”, decía Saúl Ordóñez.
De Arriba, en cambio, salió a cola de grupo, siguiendo los pasos de Kszczot, a la espera del habitual cambio de ritmo brutal del polaco para seguirle, una táctica que le había funcionado a la perfección en las series de ayer.
Sin embargo, algo debió olerle mal a Kszczot, que pasó a comandar las acciones cuando aún no se había pasado el ecuador de la prueba, mucho antes de lo que suele atacar. El ritmo cansino auguraba un final de infarto y el polaco no quería sorpresas en una final que debía suponer su primer título mundial tras la plata y el bronce de Sopot 2014 y
De Arriba en cambio tardó en reaccionar y cuando quiso ya fue demasiado tarde, así que sólo pudo recuperar un puesto ante el marroquí Mostafa Smaili (1:48.75). “Llevo malo desde que llegué. En la semi aún no me había cansado tanto. He dormido peor y se han acumulado las flemas y los mocos. No podía respirar cuando he pasado el 400. Tengo que estar contento igualmente. Me he metido en la final de un Mundial. Soy muy joven”.
El británico Elliot Giles (1:48.22) en un principio se había colgado el bronce tras la descalificación del americano, pero finalmente se tuvo que conformar con la cuarta plaza.