El juez dicta prisión incondicional para Ana Julia por el asesinato del pequeño Gabriel
El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, ha decretado este jueves prisión provisional comunicada y sin fianza para Ana Julia Quezada, la mujer de origen dominicano y de 43 años presunta autora de la muerte de Gabriel Cruz, el niño de ocho años al que se le perdió la pista el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar.
Fuentes del TSJA han concretado que a la detenida, que declaró por primera vez este miércoles durante cerca de hora y media antes de que el magistrado prorrogara su detención por otras 24 horas para la práctica de una diligencia de prueba de carácter secreto, se le imputa la presunta comisión de delitos de asesinato, de detención ilegal y contra la integridad moral, los dos primeros conforme ha solicitado la Fiscalía de Almería.
La detenida se ratificó durante su primera comparecencia ante el juez en la declaración ofrecida ante la Guardia Civil, en la que señaló que hubo una discusión y un forcejeo por un hacha previamente a que asfixiara al menor para acabar con su vida y ocultar su cadáver en la finca de Rodalquilar a la que trasladó al pequeño. Esta versión que ha sido parcialmente desmontada por los investigadores en su relato oficial de los hechos, en el que han calificado de «manipuladora» a la detenida.
El propio letrado de la acusada, Esteban Hernández Thiel, no descarta que se pida prisión permanente revisable contra su cliente, que se encuentra bajo custodia policial acusada por los investigadores de la detención ilegal y asesinato del niño, aunque espera que, en cualquier caso, el proceso sea breve y el sistema, justo con ella.
Tras su comparecencia, Ana Julia Quezada, fue trasladada a los juzgados a las 7 de la mañana desde la Comandancia de la Guardia Civil. Quezada ha declarado por segundo día consecutivo ante el juez tras haber reconocido que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió.
El juez prorrogó ayer durante 24 horas la detención de la mujer, tras su declaración, para realizar nuevas pruebas judiciales, por lo que la arrestada ha vuelto a responder a las preguntas del magistrado, en un nuevo interrogatorio en el que también han participado el Ministerio Fiscal y sus abogados.
Soriano dirige la instrucción de la causa judicial iniciada tras la desaparición de Gabriel el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar.
La arrestada confesó el martes en la Comandancia de Almería que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió, tras declarar durante casi dos horas ante los agentes encargados de la investigación, a quienes también les dijo que había cometido el crimen ella sola.
Fue entonces cuando reconoció que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió propinándole un fuerte golpe. La autopsia muestra signos de que el pequeño murió por estrangulamiento.
Quezada pudo actuar movida por los celos al rechazar el padre del pequeño irse con ella a su país, República Dominicana, donde quería instalarse, según la hipótesis con las que se trabaja en la investigación.
El juez ha prohibido la incineración del cadáver del menor por si fuera necesario practicarle más pruebas.