Ecologismo y ecologistas
El término ecología lo acuñó el zoólogo alemán Ernst Haeckel en 1869, como ciencia para conocer las relaciones de dependencia de las distintas especies vegerales y animales en el entorno de todo el planeta. Se refiere, pues, a la defensa de ese equilibrio vital que hace posible la vida en este mundo y especialmente la defensa de la supervivencia humana por las consecuencias de ese artificial desequilibrio posible. La cadena de especies vegetales, marinas y animales, puede alterarse y peligrosamente romperse en detrimento de nuestra supervivencia alimenticia. No somos propietarios absolutos del planeta, sino sus usuarios que hemos de usarlo en tanto no destruyamos las especies que han de servir para las siguientes generaciones, como quien poda y abona un frutal pero no le corta para poder recoger la cosecha siguiente. O como quien cuida la casa para servir de hogar al próximo inquilino. De ahí el deber de los gobiernos en administrar la cantidad fe caza, pesca, tala de árboles, hervicidad y controles para no destruir esa suerte de supervivencia.
Lo que no es ecologismo es la estupidez de tomar toda vida como si fuese la humana, en un concepto de oriental filosofía panteísta, dando a todo viviente una sacralidad que no tiene. Aquí están los falsos e ignorantes “ecologistas” politizadores de las campañas para prohibir la tradición de la tauromaquia, las vaquillas de las fiestas populares y defender las cigüeñas anidando encima de los depósitos de agua potable de muchos pueblos. Y encima de las torres parroquiales, destruyendo los tejados con sus excrementos y los artesanados y retablos artísticos. La cigüeñas en sus bosques y nuestras iglesias en nuestros pueblos.
No vienen esos vividores a sueldo a barrer los tejados de las iglesias ni a reparar sus maderas podridas por basuras. Defienden unas especies animales, desequilibrando otras con sus preferencias artificiales, en vez de dejar a la naturaleza que se regule por sí misma. Lo más grave: ignoran el ecologismo humano y no son los que lleven el liderazgo y ataquen el aborto, ni el de sus esposas.
Un fanático joven ecologista me dijo que si una mosca cayese en su sopa, la comería porque “es natural”. Allá sus gustos culinarios, pero eso no le da derecho a imponernos leyes que nos obliguen a degustar moscas rebozadas en fideos.
¿Por qué no ponen esos ecologistas un nido de cigüeñas en sus tejados?
Es contradictorio y terrible, que los ecologetas protejan a los animales de manera exagerada, casi psicótica. Pero al mismo tiempo asesinan vilmente a sus propios hijos gestantes aprovechando que aún tienen sus pequeños pulmones llenos de líquido amniótico y no pueden gritar mientras los descuartizan con pinzas de falopio. Imagino que si practicásemos el aborto a algunas especies animales superpobladas los ecologetas nos llamarían de todo.
Esta frase que ha escrito “Lo que no es ecologismo es la estupidez de tomar toda vida como si fuese la humana, en un concepto de oriental filosofía panteísta, dando a todo viviente una sacralidad que no tiene” creo es la más importante de todas, al menos la que más me interesaba. Yo tenía serias dudas sobre la lógica de adorar a la Naturaleza en vez de a un ser parecido o superior a los humanos, pues adorar a los vegetales me pareció casi lo mismo que las religiones animalistas. Ahora tengo muy claro, lo cual no sabe el Padre… Leer más »
La verdad es que los católicos y cristianos no adoramos a un ser de apariencia humanoide, sino a un Dios hecho hombre. Es una diferencia fundamental con las religiones anteriores a Cristo. Por supuesto cada uno es libre de creer o no, pero el Cristo en el que creemos no era humanoide, era humano absolutamente. Un Dios humilde, un mesías distinto al que algunos esperaban, una respuesta por fin a la eterna pregunta del ser humano que mira a las estrellas en demanda de algo de claridad. ¿Quién soy y qué hago aquí? Si realmente existes muéstrate.
Me ha parecido preciosa y clarificadora su puntualización, sobre todo la parte que menciona a las estrellas. Un placer.
Respuesta al interrogante final: por la misma razón que los perroflautas no tienen a diez ilegales viviendo en sus propias casas.
el hombre esta destruyendo la tierra y todo lo que hay en ella incluidos los animales ,es posible una guerra nuclear que acabe con la vida en el planeta ,dios cuida de las aves mateo 6 26 por tanto las cigueñas son sagradas ,acuerdese que ellas traen los niños a españa
Señor Sacerdote buenas tardes : Lo por Vd. escrito podría pasar menos el morbo de la tauromaquia, es mejor no divertise con la tortura de un animal. Acordémonos de San Francisco. Leonardo da Vinci también era un gran amante de los animales. A ellos no les gustaría sus expresiones.