A través del factoring vamos a conseguir evitar un problema muy importante y muy habitual en la actualidad que es la falta de liquidez, y es que nos vemos obligados a satisfacer nuestras deudas al instante, mientras que nuestros clientes nos piden realizar los pagos de forma aplazada, lo cual nos puede llegar a complicar bastante la cosa.

Uno de los mayores problemas y retos con los que se encuentran las empresas a día de hoy es precisamente la dificultad para sortear los problemas de liquidez, y es que la situación en la que nos encontramos nos exige que tengamos que aceptar pagos aplazados por parte de nuestros clientes, lo que significa que para poder cobrar nuestras facturas puede llegar a pasar incluso varios meses. Esto puede hacer que nuestro negocio se quede medianamente paralizado, o se vea obligado a reducir su actividad para poder salir adelante. Si este es vuestro caso, seguramente os va a interesar conocer las funciones del factoring, una alternativa muy interesante con la que podrás recuperar la estabilidad y salir adelante olvidándote de este inconveniente.

El factoring te ayuda a evitar que tu negocio se paralice

Uno de los mayores problemas con los que nos podemos encontrar es precisamente el hecho de que, al permitir a los clientes pagar a varios meses desde la publicación la factura, nos veamos con que no disponemos del suficiente dinero para poder seguir adelante con la actividad.

De hecho son muchas las empresas en la actualidad que se ven obligadas a echar el cierre precisamente por esta situación, y es que el problema no es que falten clientes, sino que los pagos, al ser pospuestos, hace que la empresa se encuentre en una situación bastante delicada, de manera que aquí es donde el factoring entra en acción para evitar que tengamos que seguir el camino de otras empresas que han decidido rendirse, y es que vamos a tener la posibilidad de cobrar el dinero de cualquiera de las facturas nada más emitirla, con lo cual conseguiremos amortiguar este problema ya que no deberemos seguir esperando para que los cobros se harán efectivos.

La solvencia de tu cliente, un dato que conocerás de antemano

En el mercado hay empresas para todo, y está claro que no todas ellas van a funcionar con la misma capacidad ni los mismos resultados y compromisos, lo que significa que hay clientes que nos pueden resultar más interesantes, mientras que otros quizás sea mejor que los vayamos dejando olvidados para evitar riesgos innecesarios.

A día de hoy no nos podemos permitir un impago, porque algo que puede parecer tan pequeño, podría llegar incluso a romper la cadena de inversión de la empresa, lo que evidentemente se tendría que traducir en dificultades posteriores.

Por esa razón, gracias a Gedesco, ahora no sólo vamos a tener la posibilidad de recurrir al factoring, sino que además también tendremos a nuestra disposición la alternativa de poder conocer la calificación de ese cliente con antelación, de manera que podremos saber si realmente es un cliente en el que se puede confiar o, por el contrario, podemos encontrarnos con problemas a la hora de conseguir nuestro cobro.

Si al final te decides por el factoring, ten en cuenta que el coste variará en función del cliente

En cualquier caso es muy importante tener en cuenta que las comisiones que vamos a pagar por el factoring, es decir, el porcentaje que pagaremos a cambio del adelanto de la factura, es algo que va a depender fundamentalmente de la solvencia de nuestro cliente.

Es evidente que la empresa intermediaria se va a encargar de adelantar un dinero que todavía no ha cobrado, lo que significa que está asumiendo el riesgo en el caso de que el cliente final decidiesen no hacer efectivo el pago. Por esa razón, en base a la calificación crediticia y a la valoración realizada de la empresa cliente, se establecerá un porcentaje que podrá variar de manera que será inferior en el caso de empresas solventes y con el pago garantizado, mientras que irá ascendiendo conforme estas características vayan desapareciendo en su ficha.