Los financieros Goldsmith, asustados por la crisis de Cataluña
En el último informe a los inversores en su fondo Menhaden Capital, Goldsmith admite que las noticias sobre el referéndum le hicieron vender la participación en Red Eléctrica que había comprado unos meses antes.
La volatilidad en los mercados durante los días posteriores al referéndum ilegal de independencia de Cataluña, celebrado el pasado 1 de octubre, queda en el recuerdo de muchos inversores como un pequeño sobresalto sin importancia. Sam Morse, gestor de fondos en Fidelity, indica en el informe de 2017 a sus clientes que la tensión por la ofensiva secesionista fue un “shock menor” que no desvió al mercado europeo de su senda alcista, fundamentada en las expectativas de crecimiento de los beneficios y dividendos empresariales.
Pero a otros inversores se les ha quedado grabado el susto que supuso descubrir la controvertida situación política en esa región de España. Entre ellos figura Ben Goldsmith, miembro de la última generación de una dinastía financiera germano-británica que se remonta al siglo XIV. En el último informe a los inversores en su fondo Menhaden Capital, Goldsmith admite que las noticias sobre el polémico referéndum le hicieron vender la participación en Red Eléctrica que había comprado unos meses antes.
“Durante el curso del año, compramos y luego vendimos una posición en el monopolio español de transmisión eléctrica. Vendimos la posición por la incertidumbre ante el continuado conflicto surgido en España como resultado del asunto de la independencia catalana”, explica el gestor de Menhaden, firma que invierte principalmente en compañías energéticas y renovables.
Ese vehículo, que maneja unos 70 millones de libras (80 millones de euros) en activos, llegó a tener en septiembre del año pasado un 5% de su cartera colocada en Red Eléctrica. Pese a vender de forma precipitada, el fondo afirma que hizo dinero con la operación.
Ben Goldsmith, que es un destacado donante del Partido Conservador británico (su hermano Zac es parlamentario en la formación de Theresa May y gran defensor del Brexit), no es el único inversor que mantiene la precaución ante España. El fondo americano de BlackRock que replica el Ibex nunca ha vuelto a recuperar los 1.500 millones de dólares (1.215 millones de euros) en cartera que tenía antes del plebiscito; ahora agrupa poco más de mil millones de dólares.
Otros analistas opinan que la composición de la Bolsa española, con el peso de grandes grupos multinacionales, la hace más dependiente del euro que de Cataluña (salvo hecatombe). “Desde el pasado verano, el Ibex ha sido perjudicado por Telefónica e Inditex, afectados por la fortaleza del euro y otros factores en sus respectivos sectores”, indica Constantine Fraser, de TS Lombard.
En todo caso, Goldsmith no tiene aversión a todo lo español. La principal apuesta de su fondo es una participación en X-Elio, la antigua Gestamp Solar, controlada ahora por la firma estadounidense de capital riesgo KKR.
(Expansión)
Qué asco da el capitalismo financiero y los usureros especuladores que lo controlan. Estarán deseosos de que haya guerra civil en España para venderle armas a ambos bandos (a crédito por supuesto).
Dudo mucho que a nadie se le ocurra vender armas a crédito para una guerra ¿Quién pagaría las ventas al bando perdedor?
Los Rothschild son especialista en poner una vela a Dios y otra al diablo. Aquí le dejo un enlace claro sobre cómo actúan estas familias y/o cofradías de indeseables:
http://www.mentealternativa.com/rothschild-rockefeller-hitler/
Buenas tardes
Así son estas alimañas los Gold_ , los _man, los _berg, etc.
Después de cuantos miles de empresas? Eso sí, mientras tanto, vivan Puigemont y sus “adláteres”, restando beneficios a Cataluña y robando de España. Espero que Sabina apoye mi opinión. Como Serrat, creo que sí.