2º. – Sobre el supuesto holocausto, he dicho que no hay pruebas concluyentes del mismo y que si hubiese en ello todo o parte de lo que se ha dicho, se debería a la labor de espionaje judío contra la misma Alemania, falsificación de armas en las fábricas, usura…

Pero sobre todo esto, sobra bibliografía para que cada quien deduzca o crea lo que mejor le parezca.

No soy testigo de aquella guerra, y sí puedo citar al gran escritor mejicano Salvador Borrego, ingeniero y oficial de marina, que en su obra “Derrota Mundial” (Tipografías Editoriales A. Badillo, Apt. 61-088, México), documenta las falsedades judías en cifras y datos, como el de que en Alemania no había más de 600.000 judíos, y no seis millones.
Aumentar cifras para cobrar indemnizaciones.

Niega como otros historiadores el holocausto, cuando en una reunión social importante preguntó: ¿Quién sabe cuántos judíos mató Hitler?”. Tras varias respuestas millonarias, contesto: “No. Ninguno”. Nade objetó.
Pio XII no avaló la versión del holocausto de 6 millones (Der Spiegel, 20 de diciembre de 1977). En “El Espíritu Revolucionario Judio” (Fidelity Press South Rend, Indiana), el historiador E. Michael Jones niega también en el primer y segundo tomo del mismo título lo mismo.

El activista del holocausto, Elie Wiesel, lo ve como “igual a la revelación en el Sinai”, y Kevin Mcdonald, en su “Cultura de la Crítica”, Departamento de psicología de la Universidad Long Beach del Estado de California, hace un análisis evolutivo de la implicación judía en los movimientos intelectuales políticos del siglo XX, concordes con lo descrito y traducido por el “judeófobo” Rodríguez Querejeta. En el libro “Holocausto a debate”, de Enrique Aynati (ediciones Ojeda, Barcelona), dice que “la única explicación admisible es que el holocausto nunca tuvo lugar” (pág. 119).

3º. – Que “El tiempo ha dado la razón a Hitler”. Ahí tenemos la invasión europea por esas masas africanas y asiáticas, desarrapadas y con más peligros que ganancias para el mundo cristiano, al que además no se adaptan, e imponen sus fanáticas posturas.

Podría refutar sus errores doctrinales, pero les respeto, en tanto en cuanto no provoquen las nuestras, ni persigan a los cristianos en sus países de origen –como si hacen, en la mayoría de ellos-, mientras aquí nos invaden sus mezquitas.

Y no deseo al susodicho denunciante que le ocupen su piso o asalten su chalet, como lo hicieron con mi casa de campo unos rufianes del Este. ¡Me gustaría ver que cara pondría el señor amante de invasores ilegales!
Otro profeta fue nuestro invicto Caudillo, que en su testamento nos advirtió: “No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana, están al acecho”.

Ahí tenemos los constantes ataques a nuestra Patria, con las autonomías disgregadoras para desmantelar España trozo a trozo; el ataque a la glorioso historia de nuestros héroes y mártires; el liberalismo sin Dios, y el ataque a toda la tradición católica… El comunismo no perdona las derrotas.

4º. – Sobre el judaísmo (talmúdico), como núcleo masónico (no todo judío), recordar que el mejor conocedor del mismo, Nuestro Señor Jesucristo, asesinado por ese pueblo deicida que aún no ha pedido perdón, y sigue persiguiendo a Cristo, atacando el plan divino en infiltraciones , incluido El Vaticano, como es bien sabido, infectado de masones como el Obispo Anibal Bugnini (BU-AN en contraseña críptica masónica), desterrado por Pablo VI a Irán, por haber nombrado una ¡comisión de cinco protestantes y un judío¡ para traducir la nueva Misa en el Vaticano II, al gusto de los protestantes. (Di una conferencia en la sede nacional de Fuerza Nueva, en Madrid, explicando bien los desvíos teológicos que dan gusto a los protestantes).

En el Evangelio ya sabemos los “piropos” que les dedicó el divino Maestro:

“hipócritas; raza de víboras; sepulcros blanqueados”.

“No sois hijos de Abraham, sois hijos del diablo” (Jn. 8, 4).

En el Apocalipsis (2, 9) San Juan habla de “la sinagoga de Satanás”.

Hitler tuvo un conocimiento muy exacto del alma judaica y lo describe muy bien en su “Mein Kampf” (Mi Combate). Buen escritor psicológico, les definió como “Der Auflösungmittele Barilus der Menschlich-keit”. Omito la traducción, para no incordiarles más.

En una ocasión, la traduce en Alerta Digital, y fueron inmediatamente a la Conferencia Episcopal a quejarse de “ese cura leonés. Llamó la Conferencia al Obispado de aquí; me llamó el Obispo, y dio el encargo al Vicario General, que me advirtió, y le repliqué explicándole que yo no digo nada sin tener documentación y solo hablo cuando me pregunta, pues no soy periodista.

Respuesta: “Sí, pero es que este Papa es amigo de los judíos”. ¡Ah, le dije, o sea que el Vicario de Cristo es amigo de los enemigos de Cristo! Su respuesta fue un diplomático y disimulado cambio de tema. Así que sigo haciendo declaraciones ocasiones, y el señor Obispo me respeta, al igual que yo le respeto a él. La razón no tiene más que un camino.

Exagera el Ministerio Fiscal calificando mi opinión fundada de prevención contra el descontrol de foráneos, sin atacar ni su credo ni su raza en cuanto tal, sino guardarnos y desconfiar d quienes nada tienen que perder, y saben perfectamente que la justicia actual no tiene mano dura.

Advierto a esa Fiscalía que en Turquía, un alto cargo político dijo a uno de nuestros pocos Obispos allí, con cargo pastoral que:

“Gracias a vuestras leyes democráticas, os invadiremos, y gracias a vuestras leyes religiosas, os someteremos”.

El Obispo lo comunicó al Vaticano, que ha hecho muy poco caso, por cierto, y este Papa sigue aconsejando la recepción de indocumentados de todo el Mundo, pero eso sí: con tal de que no invadan ni se alberguen en El Vaticano.

¡Cuidado con esos que nos amenazan diciendo: “Nosotros venimos en pateras, pero vosotros marchareis a nado”!

(Continuará)

*Párroco de Villamuñio, León.

Nota: David Orrantia Setién es la persona que ha presentado una demanda ante la Fiscalía del Odio contra el Padre Calvo y Alerta Digital.