Los ojos del Ejército que vigilan el Estrecho
Se abre la puerta del búnquer, perfectamente camuflado entre la vegetación que crece dentro del Parque Natural del Estrecho. En la puerta que sigue a la de acceso se lee, ‘Mantener cerrada mientras el COACTA esté activado’. El capitán Tomás Ruiz pasa su tarjeta e introduce la clave y entra a una sala de control en la que impera el silencio y la concentración. Los militares, sentados en varias filas, ocupan sus puestos sin despegar los ojos de las pantallas y las manos de los teclados y ratones de los ordenadores que cada uno tiene en su sitio.
Es el Centro de Operaciones (COACTA) que el Regimiento de Artillería de Costa nº 4 (UDACTA 4) tiene en su acuartelamiento de El Bujeo, en Tarifa. Está activado parcialmente para el ejercicio ‘Marsec-18’ organizado por la Armada Española y en el que participa esta unidad gaditana junto a otros organismos estatales, autonómicos y locales responsables de la vigilancia marítima, así como la Armada portuguesa. Tiene lugar del 14 al 25 de mayo y su objetivo es mejorar la coordinación de todos los participantes en el planeamiento, la conducción y la ejecución de operaciones de protección de los espacios marítimos de interés, en este caso, en las costas de Almería y el Estrecho de Gibraltar. Entre estas operaciones están la lucha contra el narcotráfico, el control del tráfico marítimo, la vigilancia pesquera o el rescate en la mar.
El cerebro del ejercicio, el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (COVAM), se encuentra en Cartagena. Y estas maniobras se dividen en doce escenarios. Al RACTA 4 le ha tocado desarrollar el séptimo de ellos, para lo cual dispone de sensores en Sierra Carbonera, Ceuta y el mar de Alborán, donde también cuenta con un radar y dos cámaras, este Centro de Operaciones en El Bujeo y otro dentro del COVAM en Cartagena, así como dos patrulleros de la Armada, uno en el Estrecho y otro en el mar de Alborán, bajo control táctico, es decir, con los que se intercambia información de lo que van viendo.
En el Centro de Operaciones de Artillería de Costa en Tarifa, dentro del búnquer construido en 1989, cuatro pantallas enseñan la situación actual. Las de los extremos proyectan la imagen en blanco y negro que llega del puesto de observación y vigilancia de ‘El Bujeo’, la segunda por la derecha la del puesto de observación móvil de Ceuta y la de enmedio el ‘Hércules’, una aplicación que muestra el mapa de situación en tiempo real del ámbito que se está cubriendo. Cada cuadradito que se ve en esta pantalla, más grande que el resto, es un «eco del radar que ha identificado como buque», explica el capitán Ruiz, que señala que «también obtiene el vector de velocidad y el rumbo en el que el barco se mueve». Además, reciben información del Sistema de Identificación Automática (AIS), «una aplicación civil que sirve como complemento para identificar buques. Todos están obligados a reportarse en AIS, así que el que no se reporta es, por defecto, sospechoso», cuenta el militar. Y es que todos los buques que se detectan se categorizan en amigo, sospechoso, hostil o neutral.
Dos puestos por militar
En la primera fila de la sala que constituye el COACTA se sitúan los encargados de logística, detrás de ellos, los técnicos, en la siguiente, los de inteligencia, después la línea de operaciones, con el jefe del COACTA y el jefe de operaciones y detrás del todo los auxiliares. En total, unas 15 personas.
La soldado Inmaculada Justicia y el cabo Francisco Villada son auxiliares, se encargan de «apoyar al mando en todo el ejercicio: documentación, control de acceso al búnquer o recogida de mensajes confidenciales, entre otras cosas», explica la soldado Justicia, natural de Marbella. Cuando no se encuentran inmersos en un ejercicio, en su puesto táctico, la soldado realiza labores de oficina, al igual que el cabo Villada es su puesto administrativo.
En la línea de inteligencia está el subteniente José Tapia, «nací en Granada pero llevo 25 años en Algeciras, mis hijas nacieron aquí, así que ya soy más de este lugar que de allí», cuenta entre risas. Su puesto administrativo es en la oficina de personal, gestionando permisos, vacaciones y bajas.Durante los ejercicios el personal de inteligencia se encarga de recoger la imagen de los sensores. «Somos una herramienta a distancia del centro de operaciones», explica el subteniente. A su izquierda, el cabo primero Sergio Aguilera, mecánico, recibe imágenes de los sensores y las distribuye en los puestos. Nació en Algeciras, al igual que el soldado Jesús del Pin, que, una fila por delante, no levanta la vista de la pantalla ni la mano del joystick. Este técnico, cuyo puesto administrativo es enAdministración (gestión de dietas, pasaportes, etc…), durante el ejericicio maneja la cámara de forma remota, «me van diciendo trazas y orientaciones y yo voy buscando lo que se necesita», explica.
Activados por el ‘Juan Carlos I’
Este Centro de Operaciones de Artillería de Costa solo se activa por motivos de instrucción y adiestramiento (algo que hacen al menos dos veces por semana) o ejercicios en los que se vigila el Estrecho, como el ‘Marsec-18’.
Asimismo, también se pone en funcionamiento a solicitud de la Armada, cuando este cuerpo realiza algún ejercicio en la zona o al paso de algún buque. Por ejemplo, se activaron hace un par de semanas con motivo del paso del buque de proyección estratégica ‘Juan Carlos I’ en su camino hacia Kuwait, para participar en la misión ‘Inherent Resolve’, de lucha conta el terrorismo en Irak. Y también cuando cruzan buques extranjeros, como el portaaviones ruso ‘Almirante Kuznetsov’ a principios de 2017.
Y es que las colaboraciones del RACTA 4 con la Armada son muy frecuentes, tanto en «ejercicios de guerra electrónica» o realizando algunos otros como que un buque de la Armada intente «ser capaz de pasar por el Estrecho sin que nosotros lo detectemos, camuflándose entre barcos mercantes, lo que no es nada fácil», explica el comandante Agustín Ahedo, Oficial de Información Pública (PIO) del RACTA 4. «Es instrucción para ambos», matiza.
Unos 200 militares del Ejército de Tierra están destinados en el acuartelamiento de El Bujeo y en la batería de Localización e Identificación de Objetivos de Punta Camarinal. No obstante, el grueso del contingente del RACTA 4, unas 450 personas, al frente de las cuales está el coronel Jesús Ángel Campuzano Santa Teresa, se encuenta en el actuartelamiento de Camposoto, en San Fernando.
Un simulador ‘made in La Isla’
El día a día de esta unidad de artillería se divide entre la instrucción de combate cuerpo a cuerpo, ejercicios de tiro de armas portátiles y de combate en zona urbanizada, mantenimiento de material y adiestramiento.
Dentro de este adiestramiento destaca el RACTA, que «contribuye a la instrucción y el adiestramiento de los observadores (los que dirigen el tiro)», señala el teniente Calvache, creador de este software de simulación. «No es un simulador oficial pero está libre de derechos, porque es mío y llevamos cuatro años usándolo, antes el tiro se hacía sobre plano, por lo que no se sabía si se daba en el objetivo o no», cuenta. La sala está compartimentada en diferentes puestos, los observadores transmiten la información al grupo de campaña, constituido por las baterías con sus obuses, después pasa al sistema de mando y control, esa información llega a las piezas y estas hacen el fuego. «El observador ve si da en el blanco o tiene que corregir algo», explica el teniente. Es lo que se haría en un ejercicio de tiro real, pero de una forma mucho más barata y sin disparar ni un proyectil. El teniente Calvache sigue introduciendo mejoras y nuevos escenarios en su simulador, que ya dispone de 12, entre los que se encuentran campos de maniobras o zonas en las que operan las unidades que lo utilizan, porque este software ha salido de La Isla a otras unidades en Madrid, Melilla, Córdoba y Badajoz. Y, además, otros cuerpos como Infantería de Marina, también ha venido a esta sala a entrenar.
(Fuente: La Voz de Cádiz)
COMO MILITAR QUE HE SIDO, ESTOY ADMIRADO DE LA BUENA IDENTIFICACION EN TODOS LOS ASPECTOS QUE SE FACILITA A TODO ENEMIGO INTERESADO EN
SABER LO QUE ESPAÑA TIENE MONTADO POR ESOS LUGARES, CON ESTAS COSAS, ENTRE ELLOS A MARRUECOS Y A LAS PATERAS QUE INTRODUCEN INMIGRANTES, HACE AÑOS, NO RECUERDO SI EN CEUTA Ó MELILLA, TAMBIEN PUBLICARON UN ARTICULO DE LAS UNIDADES MILITARES QUE HABIA, EL ARTICULO CURÓ PUBLICADO EL TIEMPO EN QUE ALGUIEN TAMBIEN SE DIÓ CUENTA DE QUE ESTABAN SEÑALANDO OBJETIVOS A POSIBLES ENEMIGO.-
Señores:
Me asombra la enorme cantidad de datos que se dan y publican, como en este caso, y otros en tvs y periódicos de todas clases, cuando tras improbos esfuerzos, se ha logrado desbaratar las malas intenciones de algunos. Es increíble. No sé quién da el V° B° para ello, pero creo que algunas cosas no deberían permitirse. En definitiva no allanar el camino al enemigo.
Saludos.
A ver si va a ser una maniobra de distracción…
Los vigilan mucho y muy bien, sí, por eso entran 4000 inmigrantes ilegales al año por patera y los piratas británicos gibraltareños hacen lo que quieren, eso sí, que los barcos rusos no puedan repostar en Algeciras.
Vergüenza servir a este estado de desecho.
Sigo sin entender PORQUE TENEMOS SOLDADOS EN UNOS 20 PAÍSES DISTINTOS, la mayoría de los cuáles no sabemos ni dónde están, ni hemos tenido lazos históricos u obligaciones con ellos, Y EN CAMBIO SOMOS INCAPACES DE ORDENAR A NUESTROS EJÉRCITOS LA VIGILANCIA DE NUESTRAS COSTAS, para evitar la invasión de extranjeros, el tráfico de drogas, etc.
Lo primero es lo primero, y la caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Este reportaje le puede interesar a D. Alfonso Martinez Cárceles