Festival de Rusia en el inicio del Mundial (5-0) a costa de una débil Arabia Saudí
No siempre tendrá Rusia un invitado tan cándido y vulgar en casa como lo fue Arabia Saudí en el estreno del Mundial. Los rusos ni se levantaron del sofá para cerrar de un portazo cualquier posibilidad de asalto en la inauguración de su torneo. Golovin y Cheryshev se bastaron para golear. La calidad de ambos fue suficiente ante un conjunto saudí al que estas cotas tan altas le descubrieron su vértigo y falta de oxígeno.
A los ánimos por saberse anfitriones de los rusos acompañaron una serie de errores en cadena del conjunto de Pizzi que facilitaron la tarea. Es difícil ver en la élite una sucesión de pérdidas de balón como las del mediocampo árabe. Especialmente impreciso estuvo Al Shehri, que justificó por qué Garitano no le dio ni un sólo minuto en la segunda parte de la temporada en el Leganés.
Rusia tampoco al menos aprovechó las rebajas. En ese circo de inexactitudes, sobresalió la figura de Golovin.
Escorado a la banda izquierda, quizá demasiado para su finura con la pelota, demostró por qué ahora mismo está en la agenda de varios grandes. Suyo fue el pase a Gazinsky para que el mediocentro abriera el marcador, muy pronto. Seguro que su familia lo celebró en Komsomolsk-on-Amur, de donde es, a 8.800 kilómetros de Moscú, justo en la parte contraria del gigante territorio ruso.
Ni siquiera la lesión de Dzagoev alertó a Cherchesov. Arabia Saudí seguía derretida y la entrada de Cheryshev la deshizo por completo. Su definición en el 2-0 fue brillante. El enigma es entender cómo el jugador del Villarreal ha podido estar casi tres años sin ser convocado.
La desventaja en el marcador desnudó también la deficiencia saudí de responder a los golpes. El equipo estaba muerto y el siguiente golpe lo asestó Dzyuba, otro reconvertido para la causa bastante tiempo después. La fiesta completa la cerraron Cheryshev y Golovin, de falta, con otros dos golazos casi al final. La anfitriona Rusia ya tiene el debut que deseaba y la FIFA también, pues el VAR no fue necesario y ese es el fin que persigue cualquier aseguradora como es el videoarbitraje.
La Santa Rusia pone en su sitio a estos islamistas
Al menos en futbol, les han dado un par de bofetones a estos amigos de Israel. Después de España, Rusia es mi segundo equipo.
E Islandia, que es el único combinado nacional conformado con el sustrato étnico propio del país y son simpáticos.