Los CDR se enfrentan al Gobierno catalán y entran en edificios oficiales para exigir la república y la excarcelación de los golpistas
Los conocidos como Comités de Defensa de la República (CDR), una serie de organizaciones a nivel de pequeñas unidades —barrios, localidades…— que se gestionan de manera asamblearia y tienen como objetivo común implementar la declaración de independencia de Cataluña, han protagonizado este viernes una nueva jornada de movilizaciones.
Según han anunciado en redes sociales, varios de sus miembros han entrado esta mañana en el Departamento de Trabajo de Barcelona y han intentado hacer lo propio en la Consejería de Salud para exigir la implantación de la república y la excarcelación de los políticos independentistas presos, buscando así presionar al nuevo govern de Quim Torra.
“En la Consejería de Salud se han concentrado unas 30 personas, pero se han quedado fuera”, aseguran a El Confidencial desde los Mossos d’Esquadra. En lo que se refiere a la situación en el Departamento de Trabajo, las fuentes consultadas no aclaran por el momento si se ha procedido al desalojo e identificación de los sujetos que han entrado en el edificio.
“Basta de excusas, basta de renuncias. Independencia efectiva”, ha escrito el CDR Gòtic-Raval a la hora de justificar su acción en Twiiter. “Ya lo hemos comprobado: cuanto más hemos cedido, peor nos ha ido”, argumentan en otro de los mensajes publicados en esta red social. Los CDR se desmarcan así de los políticos independentistas, a los que exigen seguir el camino de la desobediencia “igual que ellos hacen en las calles”.
Movilizaciones contra el Rey
Más allá de las acciones llevadas a cabo la mañana de este viernes, los CDR han convocado también movilizaciones en Tarragona en las próximas horas con motivo de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, acto al que acudirá Felipe VI.
“Que corra el Borbón”, puede leerse en uno de los mensajes compartidos en redes sociales en el que se convoca a sus seguidores a las cinco de la tarde en la ITV de Tarragona. “¡Lleva algo para hacer ruido y ropa de repuesto”.
Inédito: la fuga de empresas se multiplica por ocho en Cataluña en el primer trimestre. El número de empresas que trasladó su domicilio fuera de Cataluña ascendió a 1.695 entre enero y marzo, ocho veces más que hace un año. El número de empresas que trasladó su domicilio social fuera de Cataluña ascendió a 1.695 en el primer trimestre del año, casi ocho veces más que en el mismo periodo de 2017 (220), según datos de la empresa de información financiera y sectorial Informa D&B.. El mensaje de la patronal catalana a Torra: “Cataluña está cuestionada”. Foment del Treball reclama… Leer más »
CDR ?…, tal vez cornudo, drogata y retrasado ?? Es eso lo que significa ?
Tienen cara de simpáticas,buenas personas ¿No?
Espero que la situación no se les vuelva a ir de las manos…
Contra los garrulos no cabe más diálogo que el palo. Que se sepa no existe otra cura conocida para la estupidez.
Estoy de acuerdo. El poder del garrote es taumatúrgico. Mientras tanto, a seguir cogiéndonos la chorradas con papel de fumar.
Pues si el palo lo tienen que pegar los Mozos, que son los mismos que en sus ratos libres se disfrazan de antisistema, vamos “daos”, Don Sanmalaquías.
La independencia de todos y cada uno de los países escindidos de otros ha costado sangre, poca o mucha, pero sangre. Ya cansan, que la líen de una puta vez y el que más pueda capador. A ver si cuando las hostias de verdad que se repartan en Cataluña en un futuro próximo son así de chulos, porque si hace falta habrá que pasar por encima del gobierno de mierda que tenemos, eso si queremos seguir siendo un país unido llamado ESPAÑA, que lo dudo. Y entretanto los políticos riéndose en nuestra cara, y los golpistas con el chichi hecho… Leer más »
Para que haya sangre, Don División, hace falta que haya dos bandos y aquí sólo hay uno, el de los supuestos independentistas. Yo creí en el pueblo español cuando vi las imágenes de la despedida emotiva y emocionada que le brindaron a las FFSE cuando salían hacia Cataluña desde otros lugares de la Nación. Pero pronto se ha demostrado que no era sino un espejismo y que aquí cada cual está preocupado sólo por su futuro más inmediato y egoista.
Lo peor de todo es que los estamos financiando todos los españoles. Qué más quiere el Torra.