‘Los Chiripitifláuticos’, los primeros personajes infantiles de la televisión española
CA.- Hubo un tiempo no hace mucho en que los niños interesaban a las cadenas en cualquier época del año. El hada Rebeca, Jardilín, La casa del reloj, Un globo, dos globos, tres globos, La guagua, El kiosko, El profesor Sanchezstein, Barrio Sésamo, Los payasos de la tele o La bola de cristal son algunos de aquellos programas que entre risas, series e historias hacían que la hora de la merienda fuera toda una delicia.
De entre todos ellos, hubo uno especial que nos marcó a toda una generación: Antena infantil. En este espacio aparecieron cuatro personajes: Locomotoro (Paquito Cano), Valentina (Mari Carmen Goñi), El capitán Tan (Félix Casas) y el tío Aquiles (Miguel Armario) que marcaron un antes y un después en lo que a entretenimiento para los más peques se refiere. Ellos eran Los Chiripitifláuticos.
Como todos los de la época, vistos con los ojos de hoy en día, resultan irrisorios en sus decorados, la inocencia de las historias, la calidez de sus personajes y sus canciones que hoy en día -cuando nos invade la nostalgia- las tarareamos y nuestros hijos nos mirán con cara rara.
Este programa se emitía en riguroso blanco y negro (versión años 60 y 70) y únicamente descubriámos que la boina de Locomotoro era roja cuando lo veíamos en una revista o en unos cromos de la época. Estos simpáticos y entrañables personajes vivían sus aventuras dentro de Antena Infantil, un espacio que encandiló a toda una generación. ¡Que levante el dedo quién no recuerda “¡Uy! Que se me mueven los mofletes!” del gran Locomotoro.
El programa en solitario de Los Chiripitifláuticos
Tal fue su éxito que bien pronto pasaron a tener su propio programa. Al cuarteto se unieron una amplia galería de personajes entre los que destacamos a los “temibles” y un pelín tontorrones Hermanos Malasombra. “Somos malos, malasombra, somos malos de verdad, somos como una espina que sólo sabe pinchar y más malos que la quina…” era su carta de presentación. Siempre iban de negro, salvo cuando hacían una obra buena y que por arte de magia sus trajes se volvían blancos como la nieve.
Tras la marcha de Locomotoro -he de reconocer que para mi supuso una decepción y me costó adaptarme a los nuevos personajes (a lo mejor es que me estaba haciendo mayor) aparecieron el payaso Poquito, Filetto Capocónico (vestido con toga romana y acompañado por su león de peluche llamado Leocadio Agustus Tremebundus) y el niño Barullo.
Fue tal la popularidad de estos personajes que Locomotoro, con la canción El burro Perico interpretada conjuntamente con Valentina y el Capitán Tan, obtuvo el Primer premio del Festival de la Canción Infantil en 1967.
Antena infantil y Los Chiripitiflaúticos fue una idea de Oscar Banegas que se convirtió en todo un referente en televisión. Estos espacios nos hacen ver que eran de parecida factura a los que se hacían al otro lado del charco por lo que para la audiencia española supuso un soplo de aire fresco en la parrilla.
Las canciones de los Chiripitifláuticos
Al margen de sus historias nuestros queridos Chiripitifláuticos popularizaron en la década de los 60 y 70 una serie de canciones que fueron todo un éxito entre los niños. ¿Quién no recuerda El barquito chiquitito, Los hermanos Malasombra, La Vaca Paca, Si quieres ser Capitán o El Reino del Revés, entre otras muchas? Son canciones en el recuerdo y que son hoy tan recordadas como las que interpretadas por Los payasos de la tele. Ellos fueron el relevo generacional de estos personajes.
Cierto, Boliche y Chapinete!!, merecen un recuerdo, y agradezco mucho a Juan Ara que los haya recordado, yo casi los había olvidado. Gracias Juan!!
También había otro personaje, más inocente y olvidado seguramente, la perrita Marilin, y creo recordar que su creadora, la ventrilocua que le daba vida, se llamaba Herta Frankel. Yo tenía unos 7 u 8 años, por lo que puede ser que me equivoque.
Que yo recuerde, ese programa no fue el primer programa infantil de tve. Hubo otro aún más antiguo con dos personajes llamados Boliche y Chapinete que se emitía desde los estudios del Paseo de la Habana. Quizá también hubo algún programa infantil de los estudios de tve en Barcelona, de marionetas.