Arístegui dice que los objetivos de los terroristas eran reventar el pulmón económico marroquí y paralizar las reformas
El portavoz del PP en la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, ha afirmado que los dos objetivos que perseguían los terroristas con la explosión registrada en el café ‘Argana’ de Marrakech (Marruecos) eran “reventar el pulmón económico” del país” y paralizar el proceso de reformas anunciado por el Rey Mohamed VI.
“El atentado de ayer tenía unos objetivos muy claros. El primero era reventar el pulmón económico de este país” ya que el “turismo es uno de los motores principales” de Marruecos, ha manifestado De Arístegui este viernes, en una entrevista a Onda Cero.
Para el dirigente del PP, “el segundo objetivo era paralizar y descarrilar el proceso de reforma institucional iniciado por las reformas constitucionales anunciadas por el Rey” que, a su juicio, son “irreversibles porque lo quiere la mayoría de los ciudadanos”.
Asimismo, ha explicado que “los islamistas radicales, representados en este caso por los salafistas, especialmente violentos, están intentado crear en Marruecos una república islámica para que forme parte, en su día, de un gran califato sometido a la interpretación más brutal y más fanática del islamismo radical”.
“La ideología islamista radical, que es la que alimenta a estos grupos terroristas, lo que pretende es obtener el poder en cada uno de los países islámicos, crear una especie de califato en todo el mundo islámico, que oprima de manera brutal a los 1.600 millones de musulmanes, que hay en el mundo con independencia de que sean suníes o chiíes”, ha argumentado.
En este sentido, ha enfatizado que esa pretensión “empieza por actos individuales en cada uno de los países para desestabilizarlos, reventar sus economías e intentar desestabilizar sus sistemas políticos”.
“PESCAR CON GARANTÍAS DE ÉXITO”
“En estos momentos en que hay una ola de revueltas, revoluciones, cambios y transiciones a la democracia, muchos países pueden ser algo más frágiles, por eso están intentando desestabilizar los procesos en Túnez, Egipto y Siria. Los islamistas no han sido los protagonistas de estos procesos pero saben que en estas aguas revueltas pueden pescar con ciertas garantías de éxito”, ha matizado.
Según De Arístegui, lo ocurrido en la cafetería ‘Argana’ ha sorprendido porque “una de las características” de Marruecos es que, desde los atentados vividos en los meses de marzo, abril y agosto de 2007, “la policía había sido muy eficaz en desmantelar con antelación los atentados que preparaban salafistas y otros grupos yihadistas”.
Finalmente, ha hecho hincapié en que España y Occidente deben tener “muy presente” que se trata de “una lucha que nos concierne a todos”, al tiempo que ha puesto en valor la “serenidad ejemplar” con la que ha reaccionado la ciudadanía de Marrakech.
“La gente se congregaba ayer delante del restaurante ‘Argana’ con una ejemplar serenidad y con una manifestación espontánea escribiendo pancartas en contra del terrorismo, diciendo que estaban reventando la economía y yendo en contra del pan de sus hijos. Es una expresión muy democrática y de lucha espontánea contra el terror”, ha concluido.