A la contra
Hace un par de días el Partido Popular de Fuengirola organizó un encuentro con empresarios de nuestra localidad. Es de imaginar que en esta preciosa ciudad de la Costa del Sol, la principal fuente de ingresos es el turismo. En consecuencia, la práctica totalidad de los asistentes fueron representantes del sector Servicios y por ello, de pequeñas o medianas empresas (Pymes).
Como candidata a la alcaldía de Fuengirola, tenía claro que una de las primeras convocatorias con colectivos debía ser con éste en concreto. La razón es fácil. Las Pymes están siendo especialmente castigadas por las políticas siempre a la contra del Partido Socialista. Nuestro gobierno, con el presidente Zapatero a la cabeza que alardea de ser muy “rojo”, aplica políticas revanchistas y vengativas para castigar a sectores determinados por encontrarse entre los que consideran culpables de todos los males.
Entre otros, la Iglesia y los empresarios se ubican en este lote. Hay que castigarlos, hay que proporcionarles una ejemplar lección por sus maldades acumuladas. A las Pymes la reprimenda les está resultando una auténtica agonía, con todos los ingredientes. Padecen sufrimiento, angustia, indefensión y sentencia de muerte.
El implacable maltratador, cegado por su ira y rencor, no conoce límites, no rectifica, no se apiada. Permanece inalterable a pesar de los datos ilustrativos de su gran error. Las Pymes componen el 95% del sector productivo en nuestro país. Generan más del 80% del empleo al que podrían optar los españoles. Ambos argumentos son suficientes para comprender que si se desea crear puestos de trabajo hay que potenciar al colectivo en lugar de atacarlo, dañarlo y destrozarlo.
Pues no. El deseo filosófico de venganza izquierdista es más fuerte que el sentido común y que la necesidad de supervivencia de una nación. Desde que gobierna el PSOE, se han generado casi 5 millones de parados, cifra que sigue creciendo. Se han perdido 300.000 autónomos y cerca de 200.000 empresas pequeñas o medianas. En Andalucía cada día desaparecen entre 65 y 100 autónomos y 350.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro.
Pero no importa. Nada hace cambiar el afán de venganza de una izquierda trasnochada con el reloj parado en la explotación de los ricos sobre los pobres. Los socialistas antiguos y perjudiciales que padecemos, no se dan cuenta que afortunadamente los tiempos han cambiado. Ahora existe una enorme clase media sufridora y pagadora en la que se sitúa como pilar fundamental este empresariado al que atacan con crueldad y desprecio.
Este empresariado está compuesto por uno, dos o tres miembros de la misma familia que dedican normalmente más horas como jornada laboral de las que se permiten para un asalariado. Son personas que se han atrevido a abrir su negocio, que han hipotecado su casa para solicitar el crédito, que desgraciadamente no suelen disponer ni de la formación profesional deseada, que si les va bien contratan a otros trabajadores y que si pierden, lo pierden todo.
Tampoco importa. Las férreas convicciones izquierdistas, no se conmueven. Si son empresarios ya son burgueses y si son burgueses son clase dirigente y explotadora. Hay que exprimirlos hasta que la asfixia los ahogue, que es exactamente lo que está sucediendo. Las políticas socialistas siempre se han dirigido con ese objetivo y aquí tenemos las consecuencias. La demonización sistemática del empresariado sin distinciones ha logrado su fin ideológico. Ya los ha destruido.
De los cinco millones de parados nos dicen que es por culpa de la crisis internacional. La misma crisis que permite crear empleo en Alemania o en Francia. La misma que permite crecer a esos y a otros países. Nada nos dicen del odio de unos dirigentes que en España no cesará hasta que su venganza se vea totalmente satisfecha.
Por todo lo anterior sabía que la reunión con las Pymes era una cuestión de justicia. Cuando acudieron masivamente a la convocatoria tuve la certeza de que mi valoración, admiración y gratitud eran la señal del camino correcto. La muestra de lo que nuestro país necesita. Lo menos que podíamos hacer.
*Alcaldesa de Fuengirola y portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía.
PP=PSOE