Miles de personas participan en los actos por la beatificación de Juan Pablo II
Todo está preparado para la beatificación de Juan Pablo II. Durante la jornada del sábado, los miles de peregrinos que han llegado a Roma desde todos los lugares del mundo, han podido participar en diversos actos, que continuarán hasta bien entrada la madrugada.
Alrededor de 200.000 peregrinos, según las estimaciones de la Santa Sede, asistirán este sábado a la Vigilia de oración que se celebrará en el Circo Máximo de Roma a partir de las 20,00 horas y en la que participará también Benedicto XVI desde su estudio del Vaticano.
Esta vigilia, con una duración de dos horas, comenzará con una procesión de velas llevadas por los jóvenes de la diócesis de Roma hasta el altar, que se ofrecerán a una imagen de la Virgen ‘Salus Populi Romani’, patrona de la ciudad. La celebración se dividirá en dos partes.
La primera parte, llamada ‘Celebración de la Memoria’, se dedicará a recordar las palabras y gestos de Juan Pablo II, a través de los testimonios del secretario personal del Pontífice, el ahora arzobispo de Cracovia, el cardenal Stanislaw Dziwisz y el ex portavoz de la Santa Sede, el español Joaquín Navarro-Valls. También participará la religiosa Marie Simon-Pierre, cuya milagrosa curación permitió que Juan Pablo II fuera beatificado.
Además, se intercalarán estos testimonios con varios vídeos que mostrarán imágenes del Papa polaco, junto con algunas frases dirigidas sobre todo a los jóvenes, según ha explicado el Director de la Oficina Litúrgica de la Diócesis de Roma, monseñor Marco Frisina.
Esta primera parte concluirá con el canto ‘Totus Tuus’ que fue redactado por el 50 aniversario de Ordenación Sacerdotal de Juan Pablo II.
Durante la segunda parte, se rezarán los ‘Misterios Luminosos’ del Rosario, instituidos por Juan Pablo II. Este rosario se celebrará en conexión vía satélite con cinco santuarios marianos, que rezarán con los peregrinos de Roma uno de los misterios por una intención ligada a la figura de Juan Pablo II.
El primer misterio se rezará en conexión con el santuario de Lagniewniki, en Cracovia, por la juventud. El segundo misterio se rezará por la familia y estará en conexión con el santuario Kawekamo-Bugando (Tanzania). Desde el santuario de Nuestra Señora del Líbano-Harissa, los peregrinos rezarán por la evangelización y desde la basílica de Santa María de Guadalupe, en México, se rezará por la esperanza y la paz de las naciones.
El último misterio estará en conexión con el Santuario de Fátima, ligado profundamente a Juan Pablo II y en el que se rezará por la Iglesia. El Papa Benedicto XVI impartirá la bendición a los participantes en torno a las 22,30 horas de la noche a través de un video en directo desde su estudio del Palacio Apostólico del Vaticano.
Por último, la vigilia de oración finalizará con el canto del ‘Salve Regina’ y los miles de peregrinos del Circo Máximo encenderán velas “como signo de gloria a Dios y devoción a la Virgen Maria”, según ha explicado monseñor Marco Frisina.
LA NOCHE BLANCA DE LAS IGLESIAS
La diócesis de Roma celebrará durante la noche del 30 de abril lo que el Vicario de Roma, el cardenal Agostino Vallini ha denominado ‘noche blanca de las iglesias’, durante la que estarán abiertas ocho iglesias del centro de Roma –la iglesia de Santa Inés, San Marcos del Campidoglio, Santa Anastasia, la Iglesia del Jesús, Santa Maria en Vallicella, San Juan de los florentinos, San Andrés de la Valle y San Bartolomé de la Isla, que se encuentran en el recorrido desde el Circo Máximo a la Plaza de San Pedro.
En estas iglesias se celebrarán Adoraciones eucarísticas y conciertos como preparación para la ceremonia de beatificación, que se celebrará este domingo en la Plaza de San Pedro, que abrirá a las 05,30 de la mañana.
Estas horas de oración estarán animadas por grupos de jóvenes de la diócesis de Roma y durante las cuales se leerán diferentes frases y textos de Juan Pablo II, según ha informado el Director de la Oficina de las Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Roma, monseñor Walter Insero.
TODO PREPARADO PARA LA BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II
El Papa Juan Pablo II se convertirá en beato este domingo en una misa oficiada por el Papa Benedicto XVI a las 10,00 horas en la Plaza de San Pedro de Roma, que irá precedida por una hora de preparación durante la que se rezará la llamada corona de la Divina Misericordia, una devoción introducida por Santa Faustina Kowalska y cuya fiesta fue introducida por Juan Pablo II.
La ceremonia de beatificación comenzará con la lectura de la llamada ‘fórmula de beatificación’, que consiste en leer los aspectos principales de la vida del beato. Posteriormente, se descubrirá el tapiz con una imagen del nuevo beato mientras se canta el himno del beato en latín, que se ha inspirado en las primeras palabras de Juan Pablo II en la homilía de inicio de su Pontificado: “No tengáis miedo, abrid de par en par las puertas a Cristo”.
El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha explicado que este domingo por la mañana se trasladará el féretro de Juan Pablo II ante el altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro.
Finalizada la misa y la ceremonia de beatificación de Karol Wojtyla, Benedicto XVI y todos los cardenales concelebrantes se dirigirán al altar de la Confesión en procesión y rezarán unos instantes ante el cuerpo del nuevo beato.
Posteriormente, los peregrinos podrán venerar los restos de Juan Pablo II y no se cerrará la basílica de San Pedro “hasta que no haya pasado el último peregrino”, según confirmó el padre Federico Lombardi.
Ante la posibilidad de que lleguen al menos un millón de personas a Roma para venerar el cuerpo, Lombardi aseguró que la basílica permanecerá abierta “toda la noche” si fuera necesario y tan sólo se cerrará durante unos minutos para llevar a cabo las tareas de limpieza.
Las celebraciones con motivo de la beatificación de Juan Pablo II concluirán el próximo lunes 2 de mayo con una misa en honor al nuevo beato que se celebrará en la Plaza de San Pedro de Roma a las 10,00 horas y será presidida por el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.