Ahora se cumplen 21 años de la liberación por la Guardia Civil de José Antonio Ortega Lara. Un funcionario de prisiones que, como todos deberíamos saber, tras ser secuestrado por los mismos que hoy respaldan al presidente ilegítimo Pedro Sánchez, fue torturado sin piedad durante casi dos años manteniéndolo encerrado en un agujero.

Pero, a pesar de la crueldad de los terroristas y de la villanía de quien hoy es presidente, ¿no fue acaso Mariano Rajoy y su gobierno quienes dejaron en libertad al terrorista Bolinaga, carcelero y asesino al frente de los criminales que pretendieron dejar morir a un humilde servidor público?

También ahora se cumplen 21 años del asesinato de Miguel Angel Blanco. Trece días después de ser liberado Ortega Lara, los mismos que hoy respaldan al presidente ilegítimo, segaban la vida con un tiro en la nuca del joven concejal de Érmua y militante del PP, Miguel Angel Blanco Garrido. El pueblo fue convocado para salir a la calle con las manos pintadas de blanco, lazos negros en el pecho y minutos de silencio, en protesta por el vil asesinato. Nada más irrisorio e ineficaz, pues con todo el pueblo en la calle no hubo intención alguna por parte del bipartidismo, de poner freno a los separatistas catalanes y vascos siempre a la sombra de los que empuñaban la parabellum. Y, ¿acaso no son aquellos partidos convocantes los que han seguido y siguen pactando con los separatistas y hasta firman decretos para que los terroristas salgan en libertad sin cumplir sus condenas o sean acercados a las cárceles de Vascongadas?

Un villano, necio e incapaz, resentido y cegado por el odio, y llevado hasta la presidencia del Gobierno de forma ilegítima, hace alarde de sus ansias de poder, venganza y revanchismo queriendo volar el Valle de los Caídos. Pero, díganme, ¿acaso este presidente ilegítimo no está llevando a cabo su plan, porque Mariano Rajoy y su gobierno teniendo la mayoría absoluta en el Parlamento no quisieron derogar la maldita ley aprobada por un iluminado como Zapatero?

Rajoy se ha retirado a Santa Pola como si aquí no hubiese pasado nada. Pero, debemos recordarle que fue precisamente en esa localidad alicantina donde los mismos terroristas que hoy se carcajean y se chotean de los españoles, asesinaron a Silvia y a Cecilio en 2002. Estos dos asesinatos tan repugnantes, solapados a los casi novecientos y los más de trescientos por esclarecer, cometidos por los terroristas vascos de la ETA, deberían caer sobre la conciencia del ex presidente como un latigazo. Ruego para la condena inapelable que Dios le imponga por traición y cobardía, pese sobre sus hombros como una losa lo que le resta de vida.

Creo muy oportuno recordar hoy y aquí las palabras del que fuese presidente del Gobierno don Luis Carrero Blanco, asesinado por los terroristas vascos de la ETA en 1973: “Los comunistas como los bárbaros, necesitan traidores que les abran las puertas”. Y, ¿acaso no ha sido vital para el ahora presidente Ilegítimo Pedro Sánchez y toda su organización, que Mariano Rajoy le abriese las puertas de la Moncloa?

No caigamos en el infantilismo de creer que sólo Pedro Sánchez y su organización son responsables de sus macabras pretensiones. No pasemos por alto el cuajo y la catadura moral de Soraya Sáenz de Santamaría, presentándose felizmente a unas primarias para presidir el PP como si fuese la recién llegada al patio de recreo. Y, por último, no permitamos que la villanía de un necio eclipse la traición de un cobarde.