¿Se está gestando el Magnicidio de Donald Trump?
El actual sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas, teniendo como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío. Sin embargo, con el inesperado triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistimos a la irrupción del llamado “escenario teleonómico” en contraposición al ”escenario teleológico” actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.
Nueva Geopolítica “Primus Inter pares”
Con Trump asistiremos al finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G3), quedando de paso la UE, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico. Así, en una conferencia pronunciada por Trump en la sede de la influyente revista política “The National Interest”, Donald Trump expuso las líneas maestras de su política exterior que podrían sintetizarse en su lema “Estados Unidos lo primero”, lo que de facto supondría suponer un retorno a la Doctrina Monroe (América para los americanos) y el retorno al proteccionismo económico tras cancelar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México (TLCAN). Por otra parte, el finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina geopolítica “Primus Inter Pares” o G2 (EEUU y Rusia) en la gobernanza mundial perseguida por Trump y Putin, sería un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial de EE.UU que tiene perfilado para la etapa post-Obama la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior (léase Nueva Guerra en Oriente Medio).
¿Descartado el impeachment contra Trump?
La “conexión rusa” tuvo como primera víctima colateral al asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael Flynn tras filtrarse que habría mentido al VicePresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, pero Donald Trump habría negado la existencia de la llamada “conexión rusa”, acusando a la Agencia Nacional de Seguridad y al FBI de estar implicadas en la filtración de informaciones perjudiciales para su Administración. Sin embargo, en un momento crucial para finiquitar la investigación de la presunta relación del Gobierno ruso con varias personas del entorno del Presidente Trump al igual que la denuncia contra Putin tras ser acusado de “interferir en el proceso electoral norteamericano para favorecer al entonces candidato Donald Trump” encargada al FBI, el cese fulminante de su Director, James Camey habría provocado que la sombra del Watergate volviera a planear sobre Washington, proceso que habría sido descartado por el Estado Profundo al tener que esperar a los resultados de las Elecciones de Noviembre que renovarán la totalidad del Congreso y un tercio del Senado.
¿Está Donald Trump en el punto de mira de la CIA?
Tras la apocada respuesta de Trump a Putin en la reciente Cumbre de Helsinki, crecen las sospechas entre la “ciénaga de Washington” de que Putin dispondría de información sensible sobre Trump con la que estaría chantajeando a Donald Trump para obligarle a entronizar el G2 (Rusia y EEUU) como nuevos garantes de la Gobernanza Mundial y que tendría su reflejo en su actitud despectiva hacia las agencias de Inteligencia estadounidenses (FBI y la CIA). por lo que no sería descartable la gestación de una trama endógena para neutralizar a Trump, tras lo que su Vice-Presidente Mike Pence asumiría la Presidencia. Así, la primitiva CIA se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU (la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, (verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G2), con lo que mediante un nuevo Magnicidio lograrán que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra (Cuarta Rama del Gobierno).
No lo permita Dios.