Juan Manuel Moreno, por su honor y por el bien de su partido, dimita y deje manos libres a Pablo Casado
Pedro de Tena (LD).- No pensaba escribir nada sobre el reciente Congreso del PP. Estaba atareado con Schopenhauer y su reflexión sobre el arte de tener siempre la razón, tras digerir la acaramelada y buenista película francesa Una mente brillante, que se refiere a esas estratagemas suyas para llevar la razón, se crea o no en lo que se dice. Pero entonces, repasando la prensa y las declaraciones de unos y otros, me topé con este titular del Diario de Sevilla: “El PP andaluz traslada su ‘lealtad y apoyo incondicional’ a Casado”. Moreno, llamémosle Juanma, dice estar “preparado para unas autonómicas” con el “respaldo” del nuevo presidente del partido.” No puede ser, me dije. Es imposible que haya alguien con menos sentido de la honorabilidad y de la dignidad. Pero nada. Juanma Moreno ha interpretado la mejor versión de aquel aficionado caradura que llegó al partido en el último minuto para preguntar:
“¿Quiénes hemos ganado?”
¿Cómo que traslada su “lealtad y apoyo incondicional” a Pablo Casado con la que ha caído en Andalucía en las últimas semanas? Pero, hombre de Dios, ¿cómo puede haber olvidado que usted ha sido quien ha torpedeado cualquier candidatura que no fuera la de Soraya Sáenz de Santamaría? ¿No recuerda ya que en Sevilla sólo salió elegido un miembro partidario de la candidatura de María Dolores de Cospedal, Eloy Carmona, el concejal de Tomares, gracias a métodos, digamos, inconfesables? ¿No recuerda ya que Celia Villalobos ha calificado de extrema derecha a Pablo Casado y que esta señora es su aliada “renovadora” en Málaga? ¿No tiene memoria de lo que dijo el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, sobre su decantamiento inequívoco hacia la ya perdedora? Y ahora, que su candidata se ha despeñado y su legimitidad de origen se ha esfumado de un golpe, ¿dice usted que está preparado para las elecciones andaluzas con el apoyo de Casado, al que usted ha querido obstruir y destruir? Nunca he visto más claro que ahora que todo lo que usted representa tiene que dejar el campo libre a un nuevo PP andaluz capaz de recuperar el papel histórico de cambio que Rajoy le hizo perder en 2012.
Pero, vamos a ver, Moreno. ¿Aún no se ha dado cuenta de que quien le nombró a dedo para la presidencia del PP andaluz ya no está en la presidencia del PP? ¿Aún no se ha percatado de que quien le propuso a dedo para ese puesto, esto es, Soraya y su corte andaluza, han perdido las primarias de este fin de semana? ¿Acaso pretende usted ser el candidato del PP andaluz sin siquiera someterse a unas primarias del mismo nivel y libertad que las que hemos vivido esta semana? Pero, muy señor mío, ¿no comprende que lo más honorable que puede hacer ya en la vida política andaluza es dimitir, poner su cargo a disposición del nuevo presidente nacional, electo democráticamente y no dedocráticamente como usted, y permitir que sea él, y no usted ni sus aliados perdedores, los que decidan con toda libertad una nueva estrategia política para que los andaluces se liberen de casi 40 años de tela de araña socialista?
Lo escribí hace unos días. El PP tiene una oportunidad en Andalucía debido al infame comportamiento del Ciudadanos de Juan Marín respecto a la corrupción socialista, la más importante, densa y constante de España, sólo comparable, de lejos y si se quiere, a la del nacionalismo catalán. Pero para que su partido tenga tal oportunidad, usted tiene que dimitir, ser consecuente y honorable y dejar de hablar de una integración que nunca practicó cuando pudo hacerlo. Permita que el cambio y la esperanza que Casado representa por haber ganado limpiamente en las urnas –lo digo con el escepticismo de quien ya ha visto de todo y que espera poco y lo poco que espera lo espera bien poco–, pueda dar una batalla que usted tiene totalmente perdida en la región más importante de España, que es Andalucía. ¿Tan difícil le resulta saber cuál es el comportamiento correcto?