Una joven proderechos humanos sufre seis fracturas tras ser arrollada por un grupo de manteros en la Gran Vía
Una joven sevillana, Sara López, de 27 años, sufrió el pasado 12 de julio graves lesiones después de ser arrollada por una docena de manteros en la Gran Vía cuando paseaba junto a su madre, que iba en silla de ruedas motorizada, según cuenta El Mundo.
Al verse en medio de la estampida de los subsaharianos, que portaban las mercancías en las habituales mantas de tela que se recogen como un saco, sufrió seis fracturas entre la pelvis y el sacro que la mantuvieron ingresada varios días y la van a obligar a estar en reposo y rehabilitación al menos tres meses más.
Los hechos sucedieron sobre las 21.15 horas, a la altura del establecimiento Stradivarius de la centenaria calle, cuando la joven, que iba hablando con su madre, escuchó «un grito de una señora» y se volvió a ver qué ocurría. «Cuando escuché el grito pensé que era un tirón, me di la vuelta y vi a un chico negro correr por la carretera con el saco a cuestas y gritando, volví para avisar a mi madre, que iba al lado de mi, de que tuviera cuidado, cuando recibí el primer golpe en el esternón, caí al suelo y al reincorporarme me volvieron a tirar y pasaron sobre mí. Incluso en el pantalón me dejaron una huella», recuerda la joven, que en esa segunda sacudida cayó mal y se le salió el hombro derecho además de provocarle un edema en el codo. «Me aplastaron una parte del cuerpo contra la otra».
«En su carrera, recibí patadas, pisadas e incluso me arrastraron cerca de metro y medio atrás. Ninguno me prestó auxilio, ninguno tuvo humanidad conmigo ni pensó que yo aún respiraba en el suelo», señala la joven sobre la estampida de alrededor de una docena de personas subsaharianas y cuya «pesadilla», como ella misma, la define solo acababa de comenzar. «Yo estaba en el suelo y no me podía mover, sólo sentía dolor, mucho dolor, en la misma carrera tiraron a un señor de la motocicleta y a otra chica que cayó de rodillas pero siguió andando», afirma Sara, que dice que no vio a ningún policía persiguiendo al grupo.
Al llegar la ambulancia, su madre, a la que había acompañado Sara a Madrid para comprarse unas prótesis ortopédica, no podía entrar al vehículo y, gracias a los agentes de la Policía Nacional, lograron pedir un eurotaxi adaptado para que pudiera acompañarla al Hospital Clínico San Carlos, adonde fue trasladada.
Tras una revisión completa, su informe refería una fractura de las dos ramas pélvicas izquierdas, fisuras en tercera y cuarta costillas, hombro izquierdo fuera de su sitio y traumatismo cervical, dorsal y lumbar. Los resultados de las analíticas marcaron otro dato preocupante, que la hemoglobina descendió casi cuatro puntos por hemorragias internas.
«Me trasladaron a Urgencias generales y me realizan un TAC para ver de dónde venía el daño interno además de las múltiples fracturas. Tenía vasos sanguíneos rotos y la hemoglobina cada vez más baja», precisa la joven. «Tengo traumatismos por todo el cuerpo. Fue como si una apisonadora me pasara por encima. Me siguen brotando cardenales todavía».
La joven sevillana pasó la noche en el hospital y a las dos de la mañana del día siguiente le dieron el alta. «Estuve en estado anémico hasta diez días, me siguen dando mareos, me medio desmayo», señala la joven, con tan mala suerte además de que le han llamado para dos entrevistas de trabajo en este periodo -una de ellas una fase final para un puesto en el aeropuerto que buscaba desde hace tiempo- y se ha visto obligada a rechazarlas.
Al llegar a Sevilla y tras examinarla una médico de Traumatología, le dijo que tenía que quedarse ingresada otras tres noches hasta estabilizar las hemorragias internas y le descubrieron mediante un TAC con contraste una fractura en la cresta iliaca a la altura de la s1 y la fractura de la vértebra s5.
Allí puso una denuncia en la comisaría del distrito Sur, mientras el atestado se levantaba en la comisaría de Centro de Madrid, que ya tiene a su disposición las imágenes de las cámaras de los establecimientos cercanos al suceso.
«Me siento muy mal por mis padres porque me intentan ayudar pero con muchísima dificultad por sus limitaciones.
Yo soy una persona muy activa, bailarina, deportista y esto me ha restado vida en todos los aspectos. Me levanto de la cama con mucho dolor y tengo el estómago fatal de tanta medicina», dice la joven, que se estaba preparando unas oposiciones [tiene una diplomatura y un grado en Turismo, además de un máster en Turismo y otro en Profesorado].
«¿Dónde está la seguridad ciudadana? Esto fue un acto de violencia», se pregunta la joven, que considera que lo que ocurre con los manteros y las persecuciones, situaciones que se viven en varias ciudades españolas, «se tiene que regular de alguna manera». «Soy una persona que defiendo a ultranza los derechos humanos, y que todos busquemos el derecho a una vida mejor, pero hay que ser cívicos y esta es una situación reiterada».
Justicia poetica, ja,ja,ja, que pringada ,ja,ja,ja
Lamento su situación, y espero quede sin secuelas, pero a veces sólo a palos se aprende.
El que es causa de la causa, es causa del mal causado, en este caso, los politicos que los dejan entrar y los que los votan y estan de acuerdo…Que les meta un pleito y que se encuentre con un juez como Dios manda y le indemnicen, y les metan un multarro y de paso que los saquen a esos cafres… y si no, la sociedad se tendra que organizar para proteger a nuestras madres, hermanas, novias , esposas, y amigas…
No es buena idea, porque aunque tenga derecho, no va a pagar ni los manteros ni los buenistas, lo pagaremos entre todos, si bien pensado, no tendria poblema en que parte de mis impuestos fuesen empleados en indemnizarla ya que lo que me disgusta es que parte se la lleven los parasitos que estan permitiendo esto
Lo mejor es que este tipo de gente luego siempre justifica todo. EL buenismo es un infantilismo masoquista, una tara mental onírica de gente que no ve las cosas como son sino como le gustaría que fueran en su mundo flower al que aspiran.
Pues nada hija mia sigue defendiendo a “ULTRANZA” los derechos humanos y que “TODOS” tengan derecho a una vida mejor. Eso si luego no protestes, en vez de eso la próxima vez les ayudas a llevar las mercacias.
Ir a una capital europea y acabar en el hospital por una estampida de africanos salvajes. Ya es real.
Dice que ha presentado una denuncia la muy caradura, ¿se habrá enterado esta tía que los negros que agredieron a los guardias civiles en la valla con heces fecales y cal viva han sido premiados en lugar de castigados por culpa de gente como ella? Pobre idiota.
A todo esto…¿y las feministas no dicen nada? Ah, no, claro, que tonta soy, que son subsaharianos………..
He visto la noticia esta mañana. Es un suma y sigue con los manteros. No me quiero imaginar que tienen que ser estos si un día se unen y van contra nosotros, por la razón que sea. Es para temblar.
Ya sucedió en Haití. 30000 blancos franceses fueron masacrados. En la Wikipedia lo explica bien. De momento son minoría. Lo peor vendrá cuando sean mayoría.
Creo, sinceramente, que esta chica ha dicho lo de los derechos humanos por la autocensura que impone el marxismo cultural. Es decir, a modo de: “No soy racista pero…” Si se fijan la chica protesta por la inhumanidad de los salvajes al arrollarla, se queja de la falta de seguridad ciudadana (esto es típico en Estados fallidos tercermundistas) y confiesa que su propia vida laboral ha sido destruida momentáneamente. Para que no la llamen racista dijo eso de los derechos humanos. La autocensura es el mayor arma de represión jamás inventada y creo que ella sufre este mal. No lo… Leer más »
Me retracto de mis palabras. La susodicha acaba de salir en TeleCirco diciendo que no se use su caso para “atacar” a los inmigrantes.
Como la mayoría de los foreros comentaban, se trata de una progre estúpida que no reacciona ni aunque haya estado cerca de perder la vida a causa de una estampida de salvajes en pleno centro de la capital de España.
Ruego disculpen mi ingenuidad. Sólo tenía esperanza de que hubiera algo de sentido común en esta joven.
Carmena tiene Madrid echa una selva.
Y Ada colau igual, vaya 2 mierdas alcaldesas.
La letra con sangre entra. Y que verdad que es…
Siento mucho lo que le ha sucedido, pero seguro que ahora tendrá otra percepción distinta de los derechos humanos…
Y no digo más; ni menos.
(Y si no la agredieron sexualmente, puede darse por “satisfecha”)
Vaya! A veces cae alguna breva en forma de buena noticia. Una progre roja acaba de caerse del guindo. Una horda de fieras salvajes arrollando a una de sus defensoras…ja, ja, bonita…Y ahora que?
Existen 3 tipos de personas:
Las que aprenden por conocimiento.
Las que aprenden por experiencia.
Y las que nunca aprenden.
Esta chica ha aprendido por experiencia(a hostia limpia)la diferencia que hay entre la palabrería seductora sobre el buenismo y la aplicación práctica que se traduce en la africanización de Europa por estas hordas violentas de bajo cociente intelectual y con una moral radicalmente contraria a la que tenemos en Occidente.
Que de gracias que no se parara ninguno, porque lejos de ayudarla la habrían violado o algo peor.
Yo creo que solo existen dos tipos: Los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Y ahora mismo, los europeos, estamos cavando nuestra propia tumba para ser enterrados y desaparecer de la faz de la tierra.
Mucho han de cambiar las cosas para revertir este proceso.
¿Crees que habrá aprendido la lección? ¿O el buenismo imperante le nublara la vista?
Hay gente que nunca aprenden, ni siquiera a base golpes. E incluso ni siquiera aunque les asesinen a sus hijos. SOn gente que ha nacido genéticamente imbécil o extremadamente “sociables” a los que la Selección Natural necesita limar asesinando y extinguiendo sus linajes. Véase los casos de la Negroide prostituta dominicana que asesinó al hijo de su novio Blanooide aquí en España o el caso del burócrata de la UE al que un afgano refugeta que violó y asesinó a su preciosa hija de 16 años y encima los padres donaron el dinero de la indemnización gubernamental al mismo centro… Leer más »
No blasfemes.Gracias