Los ERPs, herramientas clave para la gestión empresarial
El software de gestión industrial es una de las herramientas más poderosas con la que cuentan las empresas para convertirse en organizaciones inteligentes y optimizar todo su proceso productivo. Este hecho lo conocen muy bien los profesionales de Geinfor, empresa con más de 30 años de experiencia y que en su dilatada trayectoria ha ayudado a numerosas multinacionales a mejorar sus resultados.
Elegir el ERP ideal para tu organización
El ERP es un sistema de gestión que nació en los años 90 pero que ha vivido una vertiginosa evolución a la par que los últimos avances tecnológicos. Un ERP industrial tiene como principal objetivo cubrir las necesidades de una empresa en todo su proceso productivo. El ERP ha de comprender desde la planificación de las compras hasta la logística, pasando por todo lo referido al diseño del producto que se busca comercializar.
¿Qué ventajas tiene emplear un ERP industrial?
Pascual Villagrasa, experto en I+D+I de Geinfor, explica la importancia de utilizar un ERP industrial para cualquier tipo de empresa: “Los beneficios para una empresa de contar con un sistema de gestión específicamente orientado a sus procesos de producción son muy numerosos y de gran valor”. Entre estas ventajas cabe mencionar:
– Es capaz de capturar toda la información relevante que se origina en la planta de producción, constituyendo un reflejo muy fiel de estos procesos;
– Constituye una valiosa ayuda para los empleados y directivos en la optimización de la producción;
– Ayuda a reconocer qué procesos no están siendo efectivos, lo que será muy útil para abaratar gastos y mejorar la organización;
– Sirve de conexión a la planta de producción con el resto de departamentos de la empresa. Ello redunda en una coordinación mucho más efectiva.
– Mide variables útiles del proceso de producción como el gasto de energía o costes unitarios;
ERPs para la industria 4.0
¿Qué es la industria 4.0? Vivimos en una sociedad cada vez más conectada, en la que la nube, el Internet de las cosas y los sistemas cibernéticos físicos cada vez cobran más protagonismo. Las empresas que no sean capaces de evolucionar y adaptarse a la revolución digital están condenadas a desaparecer. Nuevas tecnologías como la robótica y la realidad aumentada marcarán el futuro y tendrán numerosas aplicaciones en muchos procesos productivos.
En este contexto, surge la industria 4.0, donde todas estas tecnologías se unen para originar una nueva “revolución industrial” caracterizada por la descentralización, la necesidad de reaccionar en tiempo real, la virtualización y la orientación al cliente, entre otros aspectos.
Según aseguran los especialistas de Geinfor, las empresas más exitosas serán aquellas que utilicen un sistema de gestión industrial 4.0, pues hará posible:
– Analizar estadísticamente de forma pormenorizada la producción;
– Reaccionar de forma rápida y adaptarse a las modificaciones de producción;
– Interactuar con un sinfín de diferentes herramientas y procesar gran cantidad de datos, unificándolos para convertirlos en información de utilidad;
– Ayudar a automatizar los procesos productivos, predecirlos y adelantarse a los posibles cambios.
¿Qué funciones es capaz de asumir el ERP industrial 4.0?
El sistema de gestión empresarial especializado para la industria 4.0 es capaz de asumir muchas funciones, aportando ventajas integrales para la producción y organización. Estas funciones pueden resumirse en:
– Control de los gastos de producción. En empresas con sistemas de gestión no especializados ni adaptados a sus características específicas resulta casi imposible conocer cuáles son los costes reales de producción. Gracias al ERP industrial 4.0 el usuario puede conocer en cualquier momento la diferencia entre los costes teóricos y reales, utilizando este conocimiento para ahorrar gastos innecesarios.
– Gestión de todo tipo de proyectos. Cobros y costos son controlados de forma casi milimétrica en cada fase del proyecto.
– Gestión de tesorería. El ERP industrial 4.0 permite gestionar toda la tesorería, así como las necesidades de financiación a corto plazo y el cashflow.
– Contabilidad analítica. Disponer de este tipo de contabilidad resulta de inestimable ayuda para analizar la rentabilidad de la empresa por líneas de negocio. Además, también permite evaluar costes variables y analizar toda la estructura.
– Pedidos y presupuestos remotos. Esto resulta de gran ayuda en la gestión de clientes.
– Certificados de calidad. El ERP industrial 4.0 también ayuda a la empresa a obtener los mejores certificados de calidad. Estos certificados pueden contribuir a mejorar el proceso productivo.
– Localización de problemas de producción. Con este sistema de gestión empresarial es muy fácil conocer en todo momento dónde se encuentra el problema de producción y poner los medios para solucionarlo.
– Centralización del control de compras. El ERP 4.0 permite gestionar las compras desde una pantalla que está conectada con todas las áreas de la organización.
– Automatización de órdenes. Por último, el ERP convierte de forma automática los pedidos realizados por los clientes en órdenes de trabajo.