Pedro Sánchez: del choteo al pitorreo pasando por el cachondeo
Nuestros pronósticos se han ido cumpliendo uno a uno. Bien es verdad que tampoco hacía falta demasiada habilidad ni sutileza para adivinar las pretensiones del sujeto y de su banda. Pedro Sánchez quiso ser alguien y no sabía cómo.
Afiliarse a un partido político era la única manera que tenía de conseguirlo. El privilegio que le otorga su partido para ir en unas listas, hace que logre alcanzar el pesebre sin haber trabajado en su vida. Después vendrían las primarias donde solo pudieron votar los afiliados, y no los contribuyentes que somos en definitiva con nuestro dinero, quienes sostenemos todos los partidos. Pues bien, circulan rumores sobre un “doctorado” que dicen que tiene bajo llave en no sé qué Universidad, y al que los medios de contaminación no han prestado la misma atención que al master de Cifuentes o Casado.
Lo único cierto es, que lo tenemos en la Moncloa sin haber gestionado en su vida ni una comunidad de vecinos. De lo que se desprende que, más que formar un Gobierno, lo que ha organizado es una banda de indoctos/as e iletrados/as a cargo del Presupuesto que en solo dos meses han sido capaces de indignar a todo un pueblo, y de convertirse a la vez en el choteo y el pitorreo, pasando por el cachondeo de toda Europa.
El jefe de la banda tiene muy claro que los medios le apoyan haga lo que haga. Se cisca en su propia monserga repetida y monótona con la que nos lleva aburriendo los últimos años, convencido de que sus desmanes y arbitrariedades no tendrán consecuencias. Mentir y contradecirse lo considera algo natural admitido por los medios de contaminación, y rubricado además por su “consejero espiritual”, Iván Redondo, que lo sube en las encuestas.
Cuando abandone la presidencia y haya dejado España como un solar, lo de Juan Guerra y los “cafelitos” habrá sido una broma. El niño grandote vestido de hombre que actualmente okupa la Moncloa, no tendrá preparación ni bagaje suficiente para asomarse a ver si llueve, pero lo de colocar a sus amiguetes a cargo del Presupuesto es pan comido.
Un apunte, antes de irse al concierto a Benicassim en el avión presidencial con familiares y allegados, su mujer, Begoña, ya había ordenado un cambio en la Moncloa valorado en 500.000 euros con cargo a las arcas públicas. O sea, la misma cantidad que cobraría un obrero después de 50 años de trabajo, a razón del salario mínimo que un trabajador percibe actualmente.
Y, ¿que les voy a contar de su reunión con el siniestro George Soros? Pues eso, apertura de fronteras y papeles para todos; Sanidad Universal para cualquiera aunque quiebre la Seguridad Social; y, por supuesto, la colocación inmediata de Begoña, mujer de Pedro Sánchez, al frente de una oenegé a razón de CINCO MIL euros mensuales.
En resumen, aquella “organización sectaria” liderada por Zapatero vuelve a tomar protagonismo pero con Pedro Sánchez al frente. Dinero público a diestro y siniestro, para satisfacer a holgazanes, enchufados, golfos y demás patulea por el solo hecho de formar parte de la organización. Como suele ser habitual en esta democracia, sin necesidad de superar ninguna oposición ni presentar historial académico o laboral, bastará con acreditar largos años en el pesebre, parasitocracia y “vida padre”.
Insisto, por el solo hecho de haberse afiliado a un partido político tras dejar el biberón, este oportunista no solo ha podido llegar a presidir un Gobierno y a controlar la llave del Tesoro, sino que además goza del privilegio en nombre de la democracia de chotearse, pitorrearse y cachondearse de los contribuyentes españoles, que ni tan siquiera lo eligieron en las urnas.
Mucha jeta, pioca legalidad y nada de legitimidad.
Es un zapatero mejorado, al menos el gano las elecciones aunque a costa del 11m
…y utilizando para llegar a La Moncloa los escalones propiciados por los partidos que quieren destruir España.