La Generalitat de Cataluña eleva a 23 las víctimas mortales por la ola de calor
Un total de 23 personas han fallecido en Cataluña en lo que va de verano debido a la ola de calor que afectó a la comunidad a principios de mes, según el último balance del departamento de Salud de la Generalitat.
Se trata de trece hombres y diez mujeres de entre 41 y 100 años de edad, aunque los servicios sanitarios han notificado a la red de vigilancia epidemiológica un total de 67 casos de personas afectadas por golpes de calor en toda Cataluña.
Sólo dos de los fallecidos por golpes de calor murieron antes de que se declarara oficialmente la ola de calor, que se inició el 2 de agosto y finalizó el día 7.
Del total de 23 fallecidos, a 10 les sobrevinieron los síntomas cuando estaban en sus domicilios y a los 13 restantes mientras estaban en la calle (6 de ellos estaban haciendo deporte o trabajando al aire libre).
El departamento de Salud ha informado de que todos los fallecidos tenían patologías de base que facilitaron el golpe de calor o estaban realizando actividades al aire libre con temperaturas muy elevadas.
Once de los fallecidos lo hicieron en Barcelona ciudad, 6 en el resto de la provincia de Barcelona, 1 en Gerona, 1 en Lérida y 4 en Tarragona.
Entre el 24 de julio y el 13 de agosto, los sanitarios catalanes comunicaron 67 casos de personas afectadas por cuadros de golpe de calor, y el teléfono de atención sanitaria 061 recibió durante la ola de calor (entre el 2 y el 7 de agosto) un total de 453 llamadas relacionadas con problemas sanitarios debidos a las elevadas temperaturas.
El día 2 de agosto, cuando se declaró oficialmente la ola de calor, la Agencia de Salud Pública de Cataluña activó la fase 2 del plan de actuación para prevenir los efectos de esta ola de calor sobre la salud de las personas y Protección Civil activó la alerta del Plan de Protección Civil de Cataluña (PROCICAT).
En el plan de salud, que se ideó en 2004, participan los departamentos de Salud, Interior y Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, además de entidades municipalistas y otros organismos.
Según la Agencia de Salud Pública de Cataluña, un golpe de calor se da “cuando una persona produce una cantidad de calor que no puede eliminar a través del sudor o con la dilatación de los vasos sanguíneos. Esto aparece cuando se llega a temperaturas muy extremas”.
“Se trata -prosigue la Agencia- de una enfermedad grave, caracterizada por una temperatura corporal igual o superior a los 40 grados y por alteraciones en el sistema nervioso central, que pueden provocar delirios, convulsiones o coma, como consecuencia de la exposición al calor ambiental o al ejercicio físico extremo”.