El Real Madrid recordará este verano como uno de los más duros de los últimos años. El traspaso de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Turín por 105 millones de euros o la marcha inesperada de Zinedine Zidane han dejado contra las cuerdas a un equipo que sigue siendo uno de los principales candidatos en todas las apuestas de Champions de cara a la nueva temporada futbolística 2018/2019. Unas dudas que se han incrementado en las últimas fechas con la derrota ante el Atlético de Madrid por 2-4 en la Supercopa de Europa disputada en Estonia.

La planificación deportiva del Real Madrid durante este mercado de fichajes cuenta con importantes carencias en diversas posiciones de la plantilla comandada por Julen Lopetegui. Florentino Pérez, presidente de la entidad blanca, no ha querido entrar en las cifras estratosféricas que se manejan actualmente en el mercado futbolístico, especialmente por los equipos ingleses. Por ello, la nueva política de fichajes del equipo madridista se ha centrado en la contratación de futbolistas jóvenes con una gran proyección de futuro.

El conjunto blanco ha llevado a cabo una política austera durante los últimos tiempos. De hecho, James Rodríguez fue el último galáctico presentado por Florentino Pérez en el palco del Santiago Bernabéu. El colombiano, que actualmente milita en las filas del Bayern de Múnich, aterrizó en la capital de España en el verano de 2014 a cambio de uno 80 millones de euros tras ofrecer su mejor versión en la Copa del Mundo celebrada en Brasil.

Una plantilla con carencias

Julen Lopetegui cuenta con la plantilla más joven de los grandes clubes de Europa con una media de 25,4 años. A pesar de ello, el presente del Real Madrid pasa por aspirar a ganar todos los títulos posibles durante la temporada. Una situación que contrasta con la presencia de futbolistas jóvenes como Vinícius Júnior (el último gran desembolso del conjunto blanco), Borja Mayoral, Jesús Vallejo o incluso Dani Ceballos que no cuentan con la experiencia suficiente para afrontar partidos importantes en Champions League.

Una de las parcelas que más dudas genera en la afición madridista es el ataque. La marcha de Cristiano Ronaldo provoca la pérdida de una gran cantidad de goles, de hecho, el delantero portugués fue el responsable de 44 goles del equipo blanco durante la pasada campaña. Una baja importante que el club no ha cubierto hasta el momento, ya que no ha llegado ningún delantero contrastado capaz de acercarse a esas cifras. En su lugar, la dirección deportiva ha apostado por Borja Mayoral como sustituto de Karim Benzema.

La zona defensiva es, junto con la parcela de ataque, la más débil de la actual plantilla. El club blanco se ha reforzado con la llegada de Álvaro Odriozola, uno de los laterales derechos más prometedores del fútbol español. Sin embargo, la zona central y el lateral izquierdo sigue contando con falta de efectivos de garantías. Más allá de los titulares, Sergio Ramos, Raphaël Varane y Marcelo, así como Nacho Fernández, el equipo cuenta con Jesús Vallejo y Sergio Reguilón para cubrir esas posiciones. Dos futbolistas con un futuro prometedor pero que generan muchas dudas ante posibles problemas de lesiones en una temporada que se presente muy larga para los intereses madridistas.