España cae ante Japón en la final del Mundial Femenino sub’20
España cayó en la final del Mundial Sub’20 ante Japón por un contundente 1-3 que no refleja el gran campeonato que han firmado las nuestras en territorio galo. Una plata amarga que no puede, no obstante, tirar por tierra el trabajo de una generación que está llamada a dar grandes alegrías a nivel absoluto a medio plazo. Apunten sus nombres, no se arrepentirán.
España tomó el mando del partido desde el primer minuto. Lo hizo como mejor sabe: tocando, mimando, adorando el balón. Y yéndose al ataque cada vez que tuvo opción. Los primeros aplausos de la grada se los llevaron las nuestras con dos internadas de Lucía Rodríguez desde banda diestra que no encontró el destinatario esperado, pero hizo ver a las japonesas que la posesión no está reñido con la generación de peligro. Hasta el minuto 13 no despertó Japón.
Riko Ueki le ganó la partida a Laia Aleixandri y su disparo puso en compromiso a una siempre segura Cata Coll. La respuesta no se hizo esperar por parte de La Rojita con un córner botado por Carmen Menayo que Patri Guijarro cabeceó mandando el balón a milímetros del palo. Tampoco se quedó corta Maite Oroz con su chut desde la frontal que obligó a probar las manoplas a Hannah Stambaugh.
España puso la intensidad, las ganas, las ocasiones. Una por partida doble tuvo pasada la media hora. Primero fue Patri Guijarro quien enganchó la pelota desde la frontal y su disparo fue repelido por el cerrojazo puesto por las centrales niponas: el rechazo cayó en las botas de Candela Andújar, cuyo disparo cruzado se fue por poco ante la postura hierática de las rivales. ¿Y lo injusto que es el fútbol a veces? Segunda ocasión de Japón -porque no fue ni llegada- y gol. Hinata Miyazawa soltó la pierna diestra desde la frontal y coló el balón en el fondo de la jaula.
España reaccionó de inmediato y estuvo a punto de lograr la igualada. El disparo con rosca de Eva Navarro desde la frontal fue repelido con la punta del guante de Hannah Stambaugh. Gran nivel de las guardametas en este Mundial. Y también nos referimos a Cata Coll, que salvó a las nuestras de irse al descanso con un marcador aún más negativo al salvar dos claras ocasiones de Jun Endo y Saori Takarada en los compases finales del primer acto.
España no salió especialmente fina en la segunda parte. El peso de verse por detrás en el marcador en la final soñada parecía haber desdibujado a las de Pedro López. Japón ganó la partida en el centro del capo y comenzó a generar ocasiones con criterio. En una de esas, un pase de espaldas de Riko Ueki a Saori Takarada permitió que esta batiera por bajo a Cata Coll.
España no tuvo tiempo de secarse el jarro de agua fría, de asimilar la nueva situación, cuando llegó el tercero de las Nadeshiko. Una jugada bien trenzada desde la medular y resuelta por Fuka Nagano de disparo cruzado.
Hay veces que en el fútbol te hace sólo un click para revertir una situación negativa. Ese giro virtual quiso darlo Candela Andújar cuando recortó distancias en el minuto 70. La centrocampista del Barcelona aprovechó un centro desde el carril diestra de Lucía Rodríguez, ganó la partida a su marca y enchufó el primero de La Rojita. Y tuvo en sus botas el segundo apenas dos minutos después, pero esta vez falló en el golpeo de un balón muerto dentro del área.
El partido se consumió de la manera más cruel posible, con Japón gustándose sobre el verde. Rabia y desesperación en la cara de las nuestras, que, como ocurriera hace cuatro años en Costa Rica, se volvían a quedar con la miel (mundial) en los labios.
No hay mal que por bien no venga……..
¿Os imagináis la matraca que hubiesen dado en todos los medios de comunicación feministas (que son todos)con lo de la igualdad, el empoderamiento de la mujer, que si ellas son mejores, bla, bla, bla,,,,,,,?
Por una parte, me alegro por la derrota, que impidió al okupa salir en la foto con las victoriosas. No iba a animar/apoyar, sino a salir en la foto para la autopropaganda. Tuvo que esconderse detrás de las gafas negras y volverse con la raja entre las patas.
Menudo impresentable que se alegra de la derrota de unas brillantes españolas simplemente porque el guaperas fue a ver el partido… despreciable!!!a mí como si va el coletas y ZP!!!lo primero es lo primero
Tú, ni sabes interpretar lo que lees, cagarro analfabeto !
“me alegro por la derrota” tiene poca intrrpretacion!!quizá sea que no entiendo la letra de un podemita
Ah, que además eres cegato y no ves lo que va delante?, en cuyo caso añado esto a lo de cagarro y analfabeto.
Podemita será tu padre.
Fue llegar Perro Sánchez con su cuento habitual marxista de la “igualdad” y fastidiar la final. Una pena para la valientes chicas, que se merecían el Mundial