La impunidad de TV3
Xavier Rius.- Un día me encontré un tal Ricard Ustrell en twitter que me dijo que era “mala persona”. Me sonaba el nombre. Hice un google. Era una de las estrellas de Catalunya Ràdio. Presentaba el programa del fin de semana, El suplement.
Al menos hasta que Saül Gordillo se lo sacó de encima y le ha hecho la cama Roger Escapa, su sustituto al frente del espacio radiofónico. Pero en su apogeo llegó a presentar el programa FAQS. Había hecho méritos suficientes.
Antes de una comisión de control parlamentario, me quejé a la presidenta en funciones de la Corpo, Núria Llorach. Un colega tomó una imagen del momento solemne. Es la foto que ilustra esta columna. Fíjense en la mirada del director de TV3, Vicent Sanchis. Si las miradas matasen yo estaría ya enterrado.
Al cabo de un tiempo me encontré a Ricard Ustrell por casualidad. Me sorprendió la juventud. Podría haber sido mi hijo. Tiene 26 años. Le dobló más que la edad. Intenté razonar con él. No hubo manera.
Era como hablar con un crío. Peor: con un crío malcriado. Aquello parecía a una guardería en plena calle y yo haciendo de profesor. Insistí en que un presentador de una cadena de radio no puede ir por el mundo insultando en twitter. Me contestó que por qué no si era verdad. Suerte que iba acompañado. Lo dejé correr.
Porque a Xavier Rius -o a perico de los palotes, da igual- se le puede decir que es pederasta, violador, atracador de bancos o traficante de drogas en el caso de que haya una sentencia judicial en firme que así lo corrobore.
Me ahorro otras categorías morales como “mala persona”. ¿Quién se creía que era Ricard Ustrell? ¿Dios? Y que conste en acta que soy agnóstico.
Por cierto, poco antes del ecuentro me encontré a Núria Llorach en un acto -hace más de 30 años que nos conocemos- y me aseguró que le había dado un toque. Vista la reacción del personaje, me mintió. Gracias, Núria.
A lo largo de mi vida periodística, otros destacados colaboradores de TV3 me han dedicado epítetos similares. Xavier Sala i Martín me comparó en una ocasión con una “sanguijuela” lo cual dice mucho sobre él, sobre TV3 y sobre la propia Universidad de Columbia.
Creo que los profesores universitarios tampoco tendrían que ir insultando por las redes sociales: a uno de la UB lo echaron por eso. Éste, que además era consejero nacional de CDC, me lo encontré un año antes del incidente con la misma incontinencia verbal. Se lo advertí al rector de entonces, Dídac Ramírez. Pero hizo caso omiso. Se hubiera ahorrado la polémica posterior.
El otro copresentador de Economia en Colors, Tian Riba, me preguntó otro día -creo que tras pedirle una entrevista por un libro que acababa de sacar sobre Francesc Homs-, que si hacía tiempo que no follaba. Estuve a preguntarle si con su mujer o con la mía, pero me contuve. A pesar de las apariencias tengo estudios. Ambos están ahora los primeros en mi colección de insultos. Desde entonces ya no la actualizo.
Otro ilustre colaborador de TV3, Toni Albà, la tomó recientemente con la oposición. Comparó a Inés Arrimadas con la “pija Calimera”, a Ciudadanos con “fascismo de manual” y a Miquel Iceta con una “burbujita bailarina”, entre otras opiniones. Al expresidente del grupo de Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell, y al exportavoz, Joan Coscubiela, los trató de “mandriles”.
Con respecto a mi dijo que publicábamos “rius de merda” (“ríos de mierda”) en un aparente juego de palabras con mi apellido. Da igual porque no es la primera vez que me tiene presente en sus oraciones y yo soy un mindundi.
¿Pero quién se cree que es Toni Albà para menospreciar a representantes de la soberanía popular de esta manera? Ciudadanos sacó en las últimas elecciones 1,1 millón de votos y el PSC 600.000. En cierta manera también está insultando a sus votantes. Rabell y Coscubiela, por su parte, estaban al frente de un grupo parlamentario que en el 2015 sacó más de 300.000 votos. En total son más de dos millones de catalanes vilipendiados.
Posteriormente Toni Soler -el que más sale en antena no sé si antes o después de Pilar Rahola- dijo también que Ciudadanos es “el partido de los locos”. Viendo como está el proceso yo no me atreviría a dar lecciones sobre estabilidad mental.
¿Pero con que objetividad tratará ahora a Albert Rivera o a Inés Arrimadas en sus programas si piensa ésto de la formación que ganó las últimas elecciones al Parlament?
Es cierto que en Polonia reciben todos. Aunque unos más que otros. Recuerdo que en una ocasión -todavía con Daniel Sirera al frente del partido- mostraron al PP catalán como una mierda colgada de un palo. Seguro que con Convergencia nunca se atrevieron a tanto. Al fin y al cabo era el partido que les daba de comer a través de TV3.
¿Cuál ha sido la reacción de la CCMA ante semajantes exabruptos? El silencio. La presidenta de la CCMA, Núria Llorach, y el director, Vicent Sanchis, siguen de vacaciones. No se han dado por aludidos. Ni siquiera han abierto la boca. Aparentemente es un descanso estival más largo incluso que el de Ada Colau.
Por supuesto ha sido un silencio voluntario. ¿Cómo van a meterse no ya con estrellas de la cadena sino con próceres del proceso? Pero lo triste es precisamente esto: que nadie ha abierto la boca.
No sólo el equipo directivo, el resto del staff o el consejo de gobierno -aquí hay representantes de la oposición pero no he sabido nunca con certeza qué hacen- ni el comité profesional, ni el comité de empresa ni los represetantes de CCOO o del SPC. Ni siquiera sé si la UGT tiene representación sindical.
Hay un diferencia fundamental entre los periodistas de TV3 y los de TVE. Ambas, como toda televisión pública, estan manipuladas por el Gobierno de turno. Pero mientras los primeros se pasaban todo el día -al menos con el PP, veremos con el PSOE- protestando y haciendo comunicados. Los segundos callan. Y quien calla, otorga.
En fin, en los estudios de Sant Joan Despí, tienen que ser conscientes de dos cosas. La primera, que un trabajador de TV3 también representa a la cadena en twitter. Y esto vale tanto para las estrellas como para el último del escalafón.
Hace años, Xavi Valls -otro periodista, en este caso de deportes- ya se extralimitó. Pero la impunidad ha ido en aumento desde entonces.
La segunda, que después de un gobierno viene otro. Aquí está más difícil por las propias peculiaridades de la Ley Electoral. Pero, por suerte, ningún gobierno ha gobernado eternamente en democracia. Estaría bien los profesionales de la cadena empezaran a pensar en su futuro. Lo veo muy negro. Han dejado la credibilidad de la empresa por los suelos.
*Director de e-noticies.