El exdirector del Lliure culpa a las redes sociales de “destruir cualquier reputación”
El exdirector del Teatre Lliure, Lluís Pasqual, que dimitió este sábado, ha apuntado que “las redes sociales pueden destruir cualquier reputación”, en referencia al manifiesto publicado en un grupo de Facebook que le acusaba de maltrato, misoginia y abuso de poder.
En una entrevista este domingo en La Vanguardia, Pasqual ha asegurado que hay una división de pareceres en el equipo del teatro y ha indicado que le parece “impensable que las bases para elegir al responsable de un teatro público del tamaño del Lliure sean la edad y el sexo”.
“No puedo ni ser joven ni ser mujer ni trabajar con un equipo que esté plenamente comprometido conmigo en un proyecto”, ha afirmado Pasqual, que ha justificado su dimisión a pesar de tener el apoyo del patronato del teatro, que decidió renovarle por dos años más.
El exdirector del Lliure ha afirmado que el manifiesto, originado a raíz de un post de la actriz Andrea Ros que le acusaba de haberla gritado y ridiculizado en un ensayo hace cuatro años, exigió su dimisión por una serie de “lindezas y mentiras”.
Pasqual se ha defendido de las acusaciones: “No sucedió nada extraordinario que yo pueda recordar y menos aún en un ensayo hace cuatro años” y ha añadido que un post de cualquiera puede hacer mucho daño.
“El poder de las redes sociales es tan indiscutible como altamente peligroso por la impunidad con la que se llega a extender una calumnia”, ha concluido Pasqual, quien ha explicado que no ha presentado su dimisión hasta ahora porque quería tomarse un mes y medio para pensar sobre ello, verlo con distancia y tomar una decisión que convenga más al teatro y a él mismo, en sus palabras.
“Profundamente satisfecho”
También ha anunciado que la temporada está asegurada, excepto las obras que él iba a dirigir, y ha definido el Lliure como un teatro “muy sólido”, del que ha asegurado que se marcha profundamente satisfecho.
Pasqual ha reconocido que fue un error anunciar su renovación en el cargo durante la rueda de prensa de presentación de la temporada en junio: “No tenía que haberlo anunciado yo. Debería haberlo hecho el patronato. Está claro que me equivoqué”.
A este se lo han cargado por no ser afecto al régimen. Le han montado un pollo feminazi sin pruebas, sin testigos y sólo con la palabra de una tipa, que a saber si no se merecía las broncas, y al final a tenido que dimitir.
Vamos, que le han echado las “femilazis”.
Así es. Y como dice doña María Luisa: “¿Ahora se entera?”.
¿Ahora se entera?