EE.UU: La condena de Hamás a la eliminación de Bin Laden es intolerable
Estados Unidos reaccionó con indignación a las palabras del líder del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniye, quien condenó la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, al que calificó de “combatiente santo árabe”. Las declaraciones “son intolerables”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
El alto funcionario subrayó que Bin Laden era “un asesino y un terrorista” que “ordenó los asesinatos de miles de hombres, mujeres y niños inocentes, muchos de los cuales eran musulmanes”.
“Él no murió como un mártir. Murió escondido en una mansión o un complejo muy lejos de la violencia que se estaba librando en su nombre. Y su derrota es una victoria para todos los seres humanos que buscan vivir en paz, seguridad y dignidad”, añadió.
Haniye, quien dirige Hamás y es el primer ministro fundamentalista islámico de Gaza, indicó que su organización ve el episodio “como una continuación de la política estadounidense basada en la opresión y el derramamiento de sangre musulmana y árabe”. El dirigente pidió a Dios que sea “misericordioso con los verdaderos creyentes y los mártires”.
En cuanto al acuerdo de reconciliación suscrito la semana pasada entre Hamás y el movimiento nacionalista Al Fatah, con el fin de formar un Gobierno palestino de unidad, y firmado por once facciones palestinas, el portavoz del Departamento de Estado se mostró prudente.
“Estamos esperando para ver qué ocurre. Hubo un anuncio la semana pasada, y por ahora la composición del Gobierno palestino permanece en su lugar, algo que consideramos importante”, indicó.
No obstante, añadió Toner, si Hamás quiere “tener un papel” en el proceso político palestino, “debe comportarse de acuerdo con los principios del Cuarteto (sobre Oriente Medio)”.
“Debe renunciar a la violencia y el terrorismo, reconocer el derecho de Israel a existir y aceptar los acuerdos diplomáticos previos”, señaló Toner, quien, sin embargo, reiteró que Estados Unidos sólo se pronunciará sobre el asunto “si se forma un nuevo Gobierno palestino” y basándose en su composición.