Entre todos los comentarios, en pro y en contra de los lazos amarillos independentistas, encuentro a faltar alguno de los grupos ecologistas sobre la contaminación por plásticos que produce el ponerlos y quitarlos alegremente para terminar formando parte de la polución marina, destino final reconocido que afecta a la flora y fauna acuáticas en todo el mundo.

Es curioso que tanto el Gob como Greenpeace, o los partidos “verdes” no hayan dicho nada del asunto pero, claro, puede entenderse porque tienen tanto de que ocuparse que no dan abasto. Aparte de la actitud de quitarlos por parte de Ciudadanos (acto de un solo día con meros fines autopublicitarios pero sin ninguna continuidad en el tiempo) nada se ha dicho de como reciclarlos una vez retirados. Los equipos organizados para quitarlos ¿qué hacen con todo ese material? Tampoco lo han dicho.

Por pura lógica ecologista los famosos lazos deberían ser de papel y no de plástico, al igual que las guirnaldas que decoran las plazas de los pueblos en fiestas. Todo esto puede ser una cuestión menor, a tenor de su importancia política, pero visto el cansancio que esto produce y el ridículo que hacen los independentistas con este tema, me parece más importante pensar en el bienestar global del planeta que en los nacionalismos geográficos excluyentes y sectarios. Evitar su uso es cuidar de la naturaleza y, de paso, previene también contra la contaminación ideológica.