España Skull & Bones: los profanadores en busca de la calavera de san Gerónimo
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- El 22 de enero de 2010, la casa de subastas «Christie’s» puso a la venta un objeto curioso, a la vez que macabro: una calavera-urna propiedad de la sociedad secreta «Skull&Bones» cuya naturaleza puede colegirse sin esfuerzo a partir de su siniestro nombre, que significa «Calavera y huesos».
En el tenebroso mundo de las sectas iniciáticas destaca con luz propia —habría que decir mejor «con sombra propia»— la fraternidad de la Calavera & Huesos, la cual está en el «Top» 5 de las más influyentes, por la sencilla razón de que a ella pertenecen personajes de la flor y nata de la «jet» mundialista, masónica y, por qué, no decirlo, luciferina: los dos Bush, sin ir más lejos, John Kerry, y parte del elenco de los más importantes hombres de negocios. Se comenta incluso que para ser director de la CIA hay que ser miembro de esta cofradía, a la que suelen afiliarse jueces del Tribunal Supremo.
Aunque no admiten mujeres, Hillary «Cruella» Clinton fue nombrada «miembra» de honor de esta sociedad no hace mucho, hecho que muestra bien a las claras de qué va la secta, pues es cada vez más conocido el lado oscuro de la frustrada presidenta. Se esgrimió la excusa de que «De Vil» Clinton estudió derecho en la Universidad de Yale (New Haven), la madriguera que incubó la serpiente calaverina y huesuda.
Skull & Bones se fundó en Yale en 1832, y se la conoce también con el nombre de «Hermandad de la Muerte», pues su emblema es el «Jolly Roger», una calavera sobre dos tibias cruzadas. Su lugar de reunión es un edificio de la Universidad conocido con el siniestro nombre de «La Tumba», el cual, según afirman testigos presenciales, presenta un ambiente estilo familia «Monster». Ante estos símbolos, aunque sus prácticas iniciáticas permanecen en secreto, no es difícil imaginar en qué dirección se encaminan. En la misma Wikipedia —la enciclopedia del globalismo— se llega a decir de Skull & Bones que es «una sociedad secreta, iniciática, masona y sinárquica». Casi nada.
El activismo de los Skull & Bones en la historia reciente de los Estados Unidos ha tenido dos objetivos principales: por un lado, es un club selecto cuya estrategia va orientada a la perpetuación en el poder de una élite formada por una reducida oligarquía de familias millonarias norteamericanas, que ha colocado a muchos de sus miembros en relevantes puestos de la vida política y económica de los Estados Unidos, llegando a tener incluso tres presidentes (los dos Bush y William Howard Taft).
Por otro lado, su objetivo es instaurar en la sociedad la filosofía del «caos constructivo», filosofía que también podría anunciarse como «desorden provechoso» —lo mismo que buscan los «illuminati», mira por dónde: ¿casualidad?— Caos y desorden que, por supuesto, demandarán un gobierno mundial despótico. O sea: puro NOM.
El «tótem» de la secta es, por supuesto, la calavera, hasta el punto de que usan una en forma de urna para sus ritos. Justamente ésta es la que se subastó en 2010.
El secretismo que rodea la hermandad ha dado pábulo, como es de rigor, a toda clase de rumores, como el que afirma que sus miembros —que se llaman a sí mismos «caballeros», por contraposición al resto de los mortales, que somos «bárbaros»— cenan manjares suculentos en una vajilla de Hitler, que esconden secretos sexuales, y que realizan extraños ritos con calaveras.
Algo que llama la atención es que su bandera —la «Russell Trust Association»— lleva, debajo de la calavera con la dos tibias cruzadas, el número 322, el cual, según dicen, es el año en que murió Demóstenes, el orador griego, y en el que la diosa de la elocuencia Eulogia marchó al paraíso para volver en 1832 y unirse a la sociedad secreta. (¡?). Otra particularidad rara rara es que en la fotos de sus cohortes siempre hay un reloj al fondo marcando las 8 de la tarde.
Aparte de las celebridades que forman su elenco elitista, la «Calavera & Huesos» es famosa por un hecho absolutamente sorprendente: el presunto robo de la calavera del legendario indio apache Gerónimo, cuya tumba se cree que profanaron en 1918.
Al parecer, el robo se efectuó en el Cementerio Apache de Prisioneros de Guerra en Fort Sill (Oklahoma), llevado a efecto por seis miembros calaverinos de la secta, que servían como voluntarios del ejército en Fort Sill durante la Primera Guerra Mundial.
Este robo que fue denunciado en 2009 por un nieto del susodicho —Harlyn Geronimo—,sin éxito, quien llegó a escribir al presidente George H. W. Bush —miembro de los Skull & Bones— pidiéndole el regreso de los restos: «De acuerdo a nuestras tradiciones, los restos de este tipo, especialmente cuando la tumba fue profanada para que [los restos] fueran usados con fines que violan nuestra dignidad… necesitan ser reenterrados con los rituales apropiados… para devolverle su dignidad y permitir que su espíritu descanse en paz».
El nieto no fue el único en efectuar una denuncia, pues ésta también la han llevado a cabo varias organizaciones americanas. En la actualidad, hay una demanda ante el Congreso de los Estados Unidos para la repatriación de la calavera del jefe apache.
Aunque la hermandad ha negado el sacrílego robo, en el año 2006 se descubrió una carta de un miembro de «Skull & Bones» que confirmaba la profanación.
Aquí en España tenemos el grandísimo honor de haber disfrutado de un presidente calaverín y huesudo con el que presumir de modernos, ya que los rumores señalan a Aznar como miembro de la orden secreta —de ahí la foto de las Azores con el Bush acalaverado—. Pero esto no es todo, puesto que, a falta de Gerónimos que desenterrar para apropiarnos de sus calaveras y sus riendas de plata, los calaveras huesados que tenemos a porfía en «La Tumba del Kongreso» ha encontrado un riquísimo filón en el desenterramiento de las calaveras de los personajes que les vencieron en la Guerra Civil, incluso aunque no participaran en ella, solamente por el hecho de simpatizar los vencedores de la Cruzada. Y el papel de Gerónimo se lo han atribuido por unanimidad a Franco, con la diferencia de que, si bien el apache acabó en una reserva como atracción de feria, el Generalísimo invicto disfrutó de un Palacio, de afectos multitudinarios de una Patria entregada a su causa,, y de una tumba en la abadía más impresionante del mundo.
Pero hete aquí que no se conformarán con esto, porque rascar y desenterrar, todo es empezar: buscando calaveras para sus ritos luciferinos por toda la geografía española, hay ya rumores de que cualquier día van a empezar a tunelar el subsuelo de la Carrera de san Jerónimo, a ver si encuentran de una vez la calavera del eremita traductor de la Biblia. Sí, ese santo de nombre Jerónimo al que siempre se le representa acompañado del león cuya pata sanó arrancándole una espina que se le había clavado.
¿Será casualidad, o pura serendipia que dos leones escolten la entrada al Kongreso? Y no se crean que esto es broma, porque todos los calaveritas y huesudos se pirran por las momias, los esqueletos, los escenarios gótikos, los cementerios, y no me digan que sería apoteósico para esta chusma encontrar la calavera del santo, profanar su momia, y, de paso, montar otro con ella un numerito semejante a los que montaban los milicianos satánicos durante la Repúblika. Majestuosa escena de laicismo, de anticatolicismo, que envidiaría la franquicia de Yale. Toma ya.
Total, ¿qué turba satánica puede presumir de tener a un Jerónimo ahí abajo, un Jerónimo muy superior al pobre apache useño, y con jota juanramoniana, para más inri?
A falta de apaches, cherokees y comanches, nuestros Calaveras & Huesos tienen la suerte de contar con monjes y monjas, con patriotas, con héroes, con mártires y generales victoriosos a los que meter mano con sus picos y palas, con los que hacer fortuna en «Christie’s», si les da por ahí. Y que se anden con cuidado los useños huesudos, que como a esta chusma les dé por cruzar el charco, les robamos la calavera de «Toro sentado» en un plis plas, pues no hay nadie como nuestros milicianos para esos menesteres.
El 13 de octubre de 1873 se publicó en el periódico estudiantil «The Iconoclast» un panfleto contra los Skulls & Bones, que decía: «Oh, nuestro Yale tan tiernamente amado, de Las Calaveras y Huesos te prevengo: evítalos como amigo impío, una serpiente en su madriguera».
Sí: serpientes en una madriguera con forma de hemiciclo. Españoles, evítenlos: no les voten, porque las serpientes tienen la luciferina costumbre de salir por las cuencas vacías de las calaveras.
Esta chusma de calavera y oro me daban indignación, pero ahora me empiezan a dar lástima, porque, cuando el trompeterío celestial anuncie que ya empieza lo que tiene que suceder, les va a caer la mundial, y sierpes azufradas medrarán en sus tumbas. Al tiempo.
Bravo, como siempre D. Laureano, le felicito. Espero conseguir su libro en librería en directo. Sobre el tema de hoy, admito mi total perplejidad. No entiendo, por mucha que sea la ambición, que se pueda aliar uno con el Príncipe de la Mentira, o el Señor de las Moscas como Ud. le llama. ¿El magín de estas inteligencias de Yale no les da para comprender que les va a traicionar, que es todo mentira?, pobre gente, pobre Estados Unidos, ¿Qué clase de imbéciles pueden confiar en algo así y encima impregnarse del hedor de la Muerte?. Lo que Ud. dice.… Leer más »
El 11 $ también fue causado por las sociedades secretas. La entrevista aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=YL97n602128&t=1s
Laureano. La verdad y la valentía nunca morirán.
https://fr.sputniknews.com/international/201809191038145144-adolescente-meurtre-medias-canadiens/
Nigromantes
Skulls&Bones… El corazón de las tinieblas…