La política económica socialista desploma el PIB español
En un informe que acaba de hacer público, el Banco de España (BdE) ha empeorado su previsión de crecimiento económico para el periodo 2018-2020.
En las nuevas proyecciones macroeconómicas, el organismo estima que este año el Producto Interior Bruto (PIB) avanzará un 2,6%, lo que supone una décima menos, mientras que el año que viene el dato será del 2,2%, dos décimas menos que en las proyecciones de julio. Por último, para 2020 ofrece un dato del 2%, otra décima menos que en el anterior documento.
En lo que hace referencia al paro, se mantiene la previsión de creación de empleo del 2,4% para el 2018, pero se reduce en dos décimas las de los dos años siguientes, hasta el 1,9% y el 1,7% respectivamente. La tasa de paro se situará previsiblemente en el 11,9% de la población activa al final del 2020, medio punto por encima de lo que se estimaba en junio pasado (11,4%).
En cuanto al déficit público, se situará en el 2,8% del PIB este año, apenas tres décimas menos que en el 2017 (el 3,1%) y seis décimas por encima del compromiso asumido por el Gobierno anterior para este año, del 2,2%. Para el 2019 se prevé un déficit del 2,5% del PIB y para el 2020, del 2,2% del PIB (en ambos casos dos décimas por encima de lo estimado en junio).
Esta revisión a la baja de las previsiones económicas se produce en un contexto en el que destaca “el deterioro de los mercados exteriores” y marcado también por “los posibles efectos derivados de la incertidumbre acerca del curso futuro de las políticas económicas”.
Para el Banco de España, la economía necesita de nuevas medidas que eleven su crecimiento potencial. Además, según esta institución, es necesario impulsar reformas profundas en la educación, pactos en materia de pensiones y llevar a cabo nuevas actuaciones en el ámbito laboral.
El Banco de España tambiéb advierte de que “un hipotético repunte de la incertidumbre asociada a la situación de tensión política en Cataluña representa un riesgo adicional para el crecimiento económico, especialmente en esa comunidad autónoma”.
No hace falta ser economista para darse cuenta de que vamos cuesta abajo, y sin frenos.
La economía y la política van íntimamente unidas. Y como no hay estabilidad política, PUES LA ECONOMÍA SE RESIENTE.
¿Quién se va a atrever a invertir en un país gobernado, “de facto”, POR LOS PODEMISTAS, Y EL CHULO DE LA MONCLOA EN EL PAPEL DE TONTO ÚTIL?
Que sigan con el doctor y sus angeles y veremos donde se va a llegar,despues no valen lamentos con el PIB no se juega.Vete ya doctor y le das compañia a Satanas le harias un bien a mi Pais.