Así es Macao, el paraíso del juego en Asia
El juego en China está sujeto a duras restricciones legales. Los casinos están prohibidos en el territorio desde 1949 y los habitantes solo tienen permitido jugar a la lotería del estado. En el área de Hong Kong están permitidas las apuestas de fútbol y caballos pero existe un oasis donde es posible perderse entre ruletas y mesas de póker. Se trata de la ciudad de Macao, conocida como “Las Vegas de Oriente”.
Esta pequeña península del sur de China forma un triángulo comercial con las ciudades de Kong Kong y Cantón y es una de las zonas más potentes de China desde el punto de vista económico. Macao, además, tiene una riquesa arquitectónica única en el mundo. Su centro histórico, fruto del mestizaje cultural, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2005.
Pero si por algo es conocida la ciudad es, sin duda, por su vinculación con el juego. Allí se han instalado los mayores operadores de casinos del mundo, que además de locales de juego disponen de hoteles resort y centros comerciales. Y allí se disputan anualmente decenas de grandes torneos en vivo, en los que participan expertos llegados de todo el mundo.
Una región especial
¿Por qué es legal el juego en Macao y está prohibido en el resto de China?, ¿qué tiene de especial esta región? Macao está en territorio chino pero en realidad es una región semiautonóma con leyes propias.
Fue colonia portuguesa durante cuatro siglos, hasta que en 1999 pasó a formar parte de China con una administración propia.
El juego llegó a Macao en el año 1960. En aquella época, los dirigentes de la colonia portuguesa concedieron a un empresario local un privilegio especial: construir salas de juego en régimen de monopolio. El magnate se llama Stanley Ho y hasta hace poco todavía estaba en activo.
Con la desaparición de la colonia despareció también el monopolio y empezó la expansión de Macao como centro internacional de ocio. Entonces llegaron los hoteles de lujo, los grandes casinos y los centros de entretenimiento, hasta convertir a la ciudad en una réplica amplificada de las Vegas. La ciudad es el paraíso de las apuestas, cuenta con 42 casinos de lujo y se ha convertido en el paradigma asiático de la ostentación y la riqueza.
Macao ha llegado a mover siete veces más dinero que Las Vegas y es hoy punto de cita ineludible para miles de aficionados al juego llegados de todas partes. Buena parte de ellos procede de China continental.
Jugadores instalados en Macao
La ciudad ha atraído a jugadores de póker de primer nivel, que han decidido fijar su residencia en la zona de forma permanente. Muchos de ellos son jóvenes que han pasado mucho tiempo jugando a póker Texas online y participando en competiciones, y que alternan ahora la lucha virtual con los torneos en vivo.
Un ejemplo es el de Sergio Aido, uno de los grandes nombres del póker en España. Este joven asturiano, que apenas tiene 30 años, se formó en Londres junto a Adrián Mateos, uno de los mejores jugadores del mundo. Compartían piso en la capital británica, que es donde han ido a parar numerosos profesionales del póker español disconformes con ley del juego. Después de una larga estancia en la capital, Aido decidió trasladarse a Macao y está plenamente centrado en los torneos en vivo.
Una economía basada en el juego
La economía de la Macao está estrechamente vinculada al juego. De hecho, tres cuartas partes de los ingresos que genera la región vienen directamente de las ruletas y las mesas de póker. Porque son precisamente las mesas las que más atrapan a los visitantes. En Macao, solo un 4 % de la recaudación proviene de las tragaperras; allí prefieren la ruleta y las partidas de póker. Aquí radica la diferencia con la ciudad de Las Vegas, donde la mitad del negocio proviene desde los slots o máquinas tragaperras.
Macao es también un punto de referencia en la organización de competiciones de póker. Allí se desarrollan cada año los torneos más importantes de póker de Extremo Oriente. También es un lugar de encuentro para los aficionados a las carreras de caballos y de galgos. El canódromo de Macao y el Macay Jockey Club viven cada fin de semana una intensa actividad.
Casinos cerrados por primera vez en la historia
La política anticorrupción puesta en marcha por el gobierno chino hizo tambalear los negocios en Macao. En 2015 las acciones de los principales casinos cayeron en picado y el ritmo de visitantes disminuyó considerablemente. Pero el negocio se ha mantenido y las ruletas siguen rodando en las salas de juego.
Pero ha habido un día este año en el que, por primera vez en la historia, los casinos tuvieron que cerrar. Fue a mediados de setiembre y la responsable fue la meteorología. El sábado 15 de septiembre el tifón Mangkut tocó suelo en Filipinas con vientos de hasta 400 km por hora. Como medida preventiva, las autoridades de Macao decretaron el cierre de todos los establecimientos y la paralización de las actividades.
El año pasado, el tifón Hato dejó en la zona 12 muertos y cuantiosos daños. Los gobernantes no han querido este año que se repitiese la tragedia y optaron por cesar toda actividad. La mañana del domingo 16 de septiembre, la ciudad parecía desierta, cuando siempre suele estar repleta de turistas.
Stanley Ho se retira
El empresario que levantó el imperio del juego en Macao se ha retirado. A sus 92 años, Stanley Ho ha cedido sus dominios a su hija Daysy y ha pasado a ocupar el cargo de presidente emérito de la sociedad SJM Holdings. El magnate ha acumulado una enorme fortuna gracias al juego y ha llegado a controlar la mitad de la economía de Macao.
Además del juego tiene intereses en el sector inmobiliario, en el mundo naviero y en el transporte aéreo. En la actualidad, posee todavía la mitad de los casinos de Macao.
Una de sus mayores preocupaciones ha sido poner orden en su vida familiar. Fue un verdadero playboy y tiene 16 hijos de cuatro mujeres distintas.