Ante la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales, los diferentes partidos afilan sus espadas y agudizan su ingenio para conseguir hacer salir el conejo de la suerte de su chistera en una jugada donde las manos no son protagonistas, como la de los magos y prestidigitadores, sino que usan otras artimañas no siempre dignas y correctas. Trucos más complicados y menos festivos para atraer el voto de los ciudadanos y resultar airosos ante la competencia. Ya lo dicen los expertos y los que viven del chalaneo en las democracias, todo es válido y permisible en política.

Incluso la tergiversación de la verdad mediante la saturación de mensajes en los móviles durante las vísperas electorales para convencer a los indecisos y “engatusar”a los que no son conscientes de que están siendo manipulados. No hace falta insistir en este tema pues de todos es sobradamente conocido. En estos tiempos tan próximos al gran acontecimiento electoral, los depredadores de la realidad y falseadores de la noticia, están maquinando a tope, sin treguas para el descanso, ni opciones al remordimiento. Todo sirve, aunque no sea lícito, para hundir al opositor en los lodazales de la infamia y la deshonra.

Perdonen mi atrevimiento, pero esta vez voy a faltar a mi habitual objetividad para ejercer mi crítica y comentario en los asuntos políticos,- aunque la procesión siempre fuera por dentro-, y me voy a decantar con toda mi artillería posible a favor de un cambio radical de rumbo en nuestra nave, España, que tan escorada y anegada la tienen sus actuales e inexpertos timoneles. Como español a secas, sin etiquetas ni agradecimiento a ninguna opción de las presentadas he de manifestar, a fuer de sincero, que no puedo continuar contemplando con indiferencia y desidia el oscuro y absurdo tejemaneje que están urdiendo los del PSOE para intentar reventarnos y avinagrarnos una vez más con otros cuatro años de desgobierno, crisis, ultrajes a nuestros símbolos e ideales políticos y religiosos, aumento incesante de un paro que ha sobrepasado con creces los límites millonarios, empobrecimiento al máximo de nuestra hasta entonces saneada Seguridad Social, enfrentamientos revanchistas y agravios por épocas que ya creíamos caducadas en el calendario de la memoria, despilfarros gubernamentales de nuestro esquilmado presupuesto en asuntos foráneos innecesarios y grupos algo especiales, de dentro y fuera de nuestras fronteras, tareas que en nada benefician a la colectividad, todo lo contrario la soliviantan y enfrentan, deterioro de nuestro Ejército envuelto en diversos combates que en nada nos incumben y nos suponen unos gastos inasumibles, desaparición parcial de nuestras mejores unidades militares, como la Legión, el Cuerpo más admirado y querido por la ciudadanía, etc, etc.

Una considerable relación de despropósitos que en cualquier país, sólo uno de ellos, sería suficiente para pedir el cambio de rumbo y la sustitución de tan inexperta y perjudicial tripulación. ¡Ya estamos hartos de mediocridades al frente de ministerios, sin que tengan la suficiente preparación en el terreno no sólo político, sino en el cultural , a nivel de simple bachiller, cuando se hallan en el paro cerebros privilegiados y gente cualificada!.

El día 22 tenemos una magnífica oportunidad para dar un vuelco a nuestra política y regresar a España al punto y lugar que le corresponde no sólo en el plano internacional, donde hemos quedado junto al furgón de cola, siendo un país de gloriosa historia y magníficas oportunidades, sino en el ámbito nacional. Ya los ciudadanos no se creen las promesas de sus gobernantes, ni sus cacareadas reformas, pues se han dado cuenta, aunque tarde, que la izquierda dominante no tiene nada que ver con la mejora social, ni el apoyo y protección a los más débiles y necesitados. Sólo benefician a la gran Banca y los grandes empresarios, que asisten como invitados de piedra a las reuniones con gobierno y sindicatos, en las que dicen se debaten cuestiones sociales, pero a la hora de la verdad terminan con aromas de café, bollos y zumo de naranja y el posado ante la prensa sonrientes y satisfechos, aunque sin nada positivo para el siempre vapuleado y sacrificado ciudadano. Una nueva victoria más y generosa subvención para los potentados y clientes de las mesas de cinco tenedores a cargo de los que llegaron con el traje de pana, cantando la internacional con el puño cerrado y acabaron subiéndose al carro de los que viven sus juergas nocturnas con el coche oficial o mandan a su conductor para que le compre sus bombones preferidos en Embassy. ¡Y hablan de los cinco trajes de Camps!.

¿Vamos a seguir creyendo en las promesas y el programa de los que han tenido ocho años para levantar al país y mejorar nuestras condiciones, teniendo todos los resortes a su favor y nos han causado la más espantosa ruina que recordamos?. Creo que ya es hora de levantarnos y sacudirnos el polvo que esta marabunta ha ido acumulando para tenernos a todos asfixiados.

Al igual que en anteriores elecciones funcionaron los móviles de amigachos, estómagos agradecidos y algunos grupos extraños, incluida esa farándula de la “cofradía de la ceja”, pidiendo el voto para el PSOE, por el suceso de una tragedia de la que era ajena el gobierno de entonces, en las próximas elecciones se perfila una campaña similar. Se trata de conseguir diez mil mensajes a través de móviles para que el público cambie el sentido de su voto y favorezca al PSOE, en especial, en Castlla-La Mancha, donde Barreda no lo tiene muy claro frente a la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, su adversaria en dicha Comunidad. Algo que no sería difícil aunque ganase el PP, como en las anteriores elecciones, si se unieran IU y PSOE, al objeto de desplazar al partido que según la voluntad popular debería gobernar por mayoría. Porque IU es muy crítica con la postura y manera de gobernar del PSOE, pero no se detiene a pensar que al aliarse con ese partido para conseguir mayorías artificiales, se hacen cómplices de lo que atacan y critican, a posteriori. A veces es más positivo abstenerse o aliarse con el menos afín ideológicamente, que hacerle el juego a los que saben van a seguir ayudando a los poderosos en perjuicio de los trabajadores y ciudadanos más necesitados. Luego, cuando ya es tarde para reaccionar y dar marcha atrás, se dan cuenta de su error y sólo les queda el derecho al pataleo y lamentar durante otros cuatro años su tremenda metedura de patas al hipotecar nuevamente el bienestar y la normalidad de la ciudadanía otro largo e insufrible periodo.

Hablar de los errores de este mal gobierno sería como intentar convencer que el fuego quema. Algo que no necesita explicación, ni argumentos. Está más claro que el agua de Lozoya no contaminada. No quiero aludir a la corrupción imperante, ya que es una lacra que alcanza a gran número de políticos de todas las tendencias y en todos los cargos. No hay partido que no cuente con un corrupto en sus filas y ocupando un puesto destacado, ya que ha de alcanzar esta posición para poder convertirse en corrupto. Resulta triste reconocerlo, pero la realidad se impone.

De todas formas, pienso y un somero examen parece que me da la razón, que las mujeres son más honestas y eficaces en la política que los hombres. Hablo en términos generales y creo que como en toda regla habrá sus excepciones, pero sólo eso, excepciones. Más aún en los puestos autonómicos y municipales. No me meto en el gobierno, porque en este apartado hay varios ejemplos de lo que nunca debería ser una buena ministra o gobernante. No hace falta que indique que se llevan la palma Aido, Chacón, Salgado y Pajín por citar a las más destacadas en este apartado. Salvaría de esta redada a Rosa Aguilar, que lo hizo muy bien como alcaldesa de Córdoba y Trinidad Jimenez, que dentro de no haber destacado sobremanera, tampoco necesita ser pasada por el tamiz. No es de las que me caen mal. Del resto, ni fu ni fa. Corramos un estúpido velo.

En estas elecciones abogo porque en mi Cádiz natal, continúe la admirada y eficaz Teófila Martínez , que tan bonita, limpia y promocionada tiene a la ciudad. Nunca había visto un Cádiz tan maravilloso y tan lleno de luminosidad como lo tiene esta cántabra, ya gaditana de adopción y alcaldesa por unánime y continua votación. Otra que me gusta como munícipe es Rita Barberá, en esa Valencia tan espléndida y hospitalaria, que ella cuida y mantiene con tanto mimo e interés. En Toledo, la ciudad imperial, espero y deseo que gane estas elecciones a la alcaldía la actual concejal y portavoz del PP en el ayuntamiento, mi admirada y querida Paloma Barredo, pues la conozco bien y sé que es la persona idónea para mejorar a la ciudadanía toledana y solventar los enormes problemas con los que se enfrentan después de tanto dominio socialista. Savia nueva y pujante para una ciudad tradicional y milenaria que necesita recuperarse con toda urgencia y levantar el vuelo hacia la evolución y política de convivencia y mejora para todos sin distinción. Un buen tándem Cospedal en la Comunidad y Barredo en el ayuntamiento. Un dúo de progreso y de lujo que pocas comunidades pueden presentar.

Hoy me he decantado y he abierto mi caja de sorpresas para que el ciudadano no se deje engañar por más tiempo y pueda respirar nuevos aires y más sanos. Egoístamente pienso que un cambio en municipios y comunidades sería la opción mejor para que España vuelva a amanecer con una sonrisa de esperanza y confianza. No obstante, que cada cual vote según le dicte su conciencia.