La demoledora carta de renuncia de un profesor: “Me cansé de luchar contra móviles y WhatsApp. Me rindo”
El periodista y académico uruguayo Leonardo Haberkorn renunció a su puesto como profesor universitario en Montevideo hace dos años, y quiso explicar sus razones en una carta pública dirigida a sus alumnos que se titulaba «Me cansé… me rindo». Esa misma carta se ha vuelto a compartir recientemente en redes sociales.
«Después de muchos años», decía Haberkorn, se cansó de la falta de interés de sus alumnos. «Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies», lamentó el profesor.
«Esta semana en clase salió el tema de Venezuela. Solo una estudiante entre veinte pudo decir lo básico del conflicto, lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea», aseguraba Haberkorn. «Les pregunté ¿Qué es lo que pasa en Siria? Silencio. ¿Qué partido es más liberal o está más a la ‘izquierda’ en Estados Unidos, los demócratas o los republicanos? Silencio», explicó en su carta.
«Ves que a estos muchachos que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre les estafaron, que la culpa no es solo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos. Les fueron matando la curiosidad y con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo», continuó en su relato.
El profesor confesaba que «no quiero ser parte de ese círculo perverso», ya que «nunca fui así ni lo seré». «Lo que hago, siempre me gustó hacerlo bien, lo mejor posible. Y no soporto el desinterés ante cada pregunta que hago y se contesta con el silencio. Silencio. Ellos querían que terminara la clase. Yo también»
Pues que suspenda a todos los que cometan faltas de ortografía, los que no sepan qué es el partido demócrata de los EEUU o los que no tengan ni idea de lo que sucede en Siria. Pero con un cero que ocupe toda la santa hoja del examen.
Al menos así se hacía en mi tiempo. ¡Y vaya si aprendíamos ortografía y geopolítica! ¡Pero como un Pepe!
La culpa la tienen precisamente los periodistas y su DESINFORMACION
En mis clases universitarias, siempre he prohibido tener los móviles encendidos.
Es la única medida lógica y coherente.
Y si se quejan problema suyo.
Que no vengan a clase, y se vayan a la cafetería o al parque, y sigan siendo asnos… (y burras, respectivamente).
Una de mis profesoras obligaba a apagar los teléfonos, y las únicas excepciones eran para quienes tenían familiares a cargo (había un par de madres, y otro par con parientes dependientes) o mi caso, que era por trabajo. Pero todos silenciados, sentados cerca de la puerta y minimizando molestias. A clase se va a aprender, no a hacer vida social.
“Les fueron matando la curiosidad y con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo», continuó en su relato”
https://www.youtube.com/watch?v=T0kTiKCC3UI
…Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor..
Gran y clarividente tango Cambalache.
El embrutecimiento mediático…esto sí que es global…