Manuel Valls, cultura, Tauromaquia y libertad
Ángel González Abad.- “Necesitamos esas raíces. No las arranquemos”, dijo categórico el entonces ministro de Interior francés, Manuel Valls, refiriéndose a la Tauromaquia en una entrevista concedida a una cadena de televisión gala. Estamos en 2012, y sobre los toros añadió sin prejuicios: “algo que me gusta, que forma parte de la cultura, de mi familia… y es una cultura que hay que preservar. Es una tradición que existe en algunas regiones, sobre todo en el sur del país, y hay que mantenerlo”.
Lo que va de ayer a hoy, lo que cambian las cosas con solo cruzar la frontera y volver a la ciudad que lo vio nacer. Hace unos días, el Manuel Valls candidato a la alcaldía de la Ciudad Condal encabezando una plataforma de Ciudadanos, era también categórico frente a unos cientos de incondicionales: “Los toros en Barcelona son un tema cerrado”. Y lo dijo sin complejos aparentes, tan campante después de hablar y hablar de cultura, de cómo recuperar la Barcelona perdida.
Un tema cerrado, pero vivo. Y alguien debió recordarle al candidato Valls que en este país, incluido Cataluña, la Tauromaquia es cultura por ley, y que el Tribunal Constitucional revocó la prohibición de las corridas de toros aprobada por el Parlament. Que además existe una resistencia de ciudadanos catalanes que mantienen viva su pasión. Sin ir más lejos, el domingo en el Puerto Olímpico, cientos de barceloneses aficionados, tantos o más de los que convocó Valls para presentar su vuelta a Barcelona, secundaron la llamada de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña para entregar sus premios al diestro Diego Urdiales y al compañero Zabala de la Serna.
Los toros, tema cerrado para Manuel Valls, al que le deberían haber contado que Albert Rivera fue sacado a hombros de la Monumental tras una tarde de triunfo, en la que miles de aficionados creyeron en él como defensor de la libertad y de la cultura. Claro que, o no se lo han contado, o los toros ya han desaparecido del argumentario de Ciudadanos.
Cultura, toros y libertad. Así era hasta hace unos años para el ahora candidato a la alcaldía de Barcelona. ¿Qué ha cambiado?
“Un tema cerrado”, dice Valls. ¿Y qué dice ahora de las corridas de toros de Nimes ?
Otro político capaz de renunciar hasta a su partida de nacimiento por un chollo, prebenda o sinecura política.