El Partido de Trabajadores se apoya en su tesis de golpe para explicar la ascensión de Bolsonaro
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que lidera desde prisión Luiz Inácio Lula da Silva, se apoyó en su tesis del “golpe” para explicar la ascensión del presidente electo, Jair Bolsonaro, y cerró filas en torno al exmandatario.
La formación progresista, derrotada en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre, declaró que el “golpe” materializado, a su juicio, con la destitución de Dilma Rousseff en 2016, continuó con la condena por corrupción contra Lula, lo que llevó a “legitimar una narrativa de extrema derecha”.
En ese contexto, se definió una “coalición económica y política que se aglutinó en torno a la candidatura de Jair Bolsonaro para promover el aniquilamiento del PT, de la izquierda y de los movimientos sociales”, afirmó la formación en una resolución publicada la pasada medianoche.
La dirección nacional del partido se reunió en Brasilia los dos últimos días para hacer un balance y definir la estrategia de oposición durante los próximos cuatro años con Bolsonaro en el poder. La liberación de Lula se mantiene como uno de sus pilares de su discurso.
En el documento, como ya anticipó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, no se recoge ninguna autocrítica, algo que fue solicitado por algunos sectores del campo progresista durante la pasada campaña.
El PT reiteró que “hubo una victoria de la extrema derecha, de corte fascista” en los comicios, a los que quiso presentarse Lula, pero el exmandatario no pudo hacerlo por normas que impiden a condenados en segunda instancia, como es su caso, postularse a cargos electivos.
“Bolsonaro se convirtió en presidente en unas elecciones marcadas por la prohibición de la candidatura de Lula, por el fraude, por la desinformación, vicios e irregularidades, incluso pagos ilegales para difundir ‘fake news’ (noticias falsas) criminales”, comentó.
Sin embargo, manifestó que “lo que dio viabilidad a Bolsonaro fueron las decisiones tomadas” contra el exmandatario “por el juez (Sergio) Moro”, quien condenó a Lula en primera instancia, y por el resto de órganos judiciales.
Moro aceptó en noviembre pasado la invitación para ser ministro de Justicia del futuro Gobierno que asumirá Bolsonaro el 1 de enero en Brasilia.